Nació como medio alternativo en septiembre de 1993. Refleja la identidad y la historia de los barrios de Balvanera y Almagro, brindándo un instrumento de ayuda a mejorar la calidad de vida. En el año 200l recibió el Primer Premio de la “Orden Civil Heráldica de la Amistad”, entre más de 130 Barriales de Capital y Gran Bs As, además el Premio Mario Bonino UTPBA 2012, Palmiro Vanoli 2012 y 2014, y otros. Se lo encuentra en más de 350 lugares, y es de distribución gratuita.
jueves, 8 de mayo de 2008
SECUESTRO DE JUAN EVARISTO PUTHOD
JUAN EVARISTO PUTHOD
MILITANTE DE LA CASA DE LA MEMORIA DE ZÁRATE, DESPUÉS DE 32 AÑOS DE SU PRIMER CAUTIVERIO EN CÁRCELES CLANDESTINAS, Y SALVAJE MENTE TORTURADO AL PUNTO DE PERDER LA VISIÓN DE UN OJO, FUE SECUESTRADO DURANTE 28 HORAS, GOLPEADO Y AMENAZADO:
"VOS MORÍS O VIVÍS CUANDO QUEREMOS, TU VIDA SIGUE EN NUESTRAS MANOS".
CON ESTA AMENAZA "UN GRUPO DE TAREAS", DEJÓ SU SEÑAL MAFIOSA EN SUPUESTA "PLENA DEMOCRACIA", ANTE LA IMPOTENCIA DE GOBIERNO, JUSTICIA Y SOCIEDAD. "TE CUSTODIAMOS Y TE SECUESTRAMOS..." CONTINUÓ LA AMENAZA...
¿HASTA CUANDO SE PUEDE TOLERAR TANTA IMPUNIDAD?
martes, 6 de mayo de 2008
CONMEMORACIÓN
1º DE MAYO DE 1886
LA CHISPA QUE ARDIÓ EN CHICAGO
Salen de sus celdas. Se dan la mano, sonríen. Les leen la sentencia, les sujetan las manos por la espalda con esposas, les ciñen los brazos al cuerpo con una faja de cuero y les ponen una mortaja blanca como la túnica de los catecúmenos cristianos. Abajo está la concurrencia, sentada en hilera de sillas delante del cadalso como en un teatro…Firmeza en el rostro de Fischer, plegaria en la de Spies, orgullo en la de Parsons, Engel hace un chiste a propósito de su capucha, Spies grita: ‘La voz que vais a sofocar será más poderosa en el futuro que cuantas palabras pudiera yo decir ahora’. Les bajan las capuchas, luego una seña, un ruido, la trampa cede, los cuatro cuerpos caen y se balancean en una danza espantable…
(Relato de José Martí que cubrió como periodista la ejecución en Chicago)
COPETE: La chispa que ardió en Chicago se propagó por el mundo. Pudo haber sido en cualquier otro lugar, ¡pero fue en Chicago! En el año 1886, momento en que las condiciones laborales en el mundo se tornaban intolerables.
Fue en Chicago donde se dio el mayor número de adhesiones a la huelga general declarada para aquel l º de mayo por el Sindicato Obrero Central, y fue también en Chicago donde se produjo la mayor represión.
El pico de lucha sucedió el 4 de mayo, al finalizar un acto obrero en Plaza Haymarket, en repudio de la represión del día anterior en el puerto. Un artefacto explosivo detonó entre los policías que acechaban de cerca el mitin, provocando un muerto y varios heridos.
La réplica fue una indiscriminada balacera sobre la multitud que terminó en una masacre, más de 40 muertos y 200 heridos. Nunca fue esclarecido el origen de la explosión, de la que se acusó sin pruebas a ocho dirigentes obreros.
Tras un juicio fraudulento con testigos falsos, fueron condenados y ahorcados el 11 de noviembre de 1887: Fischer, Spies, Parsons y Engel, quienes pasarán a la historia como “Los Mártires de Chicago”.
A partir de 1890 se “conmemora” mundialmente el l º de Mayo como un día de lucha y recordación de los trabajadores. Sin embargo, en los Estados Unidos el “Labor Day” se “festeja” el primer lunes de septiembre. Una inútil forma de pretender ocultar la memoria de una época.
ANTECEDENTES
Las innovaciones tecnológicas en la segunda mitad del siglo XIX modifican sustancialmente las formas de trabajo. Se pasa de la clásica artesanía manual, a la concentración obrera en grandes centros fabriles en las periferias de las ciudades. El desarrollo del transporte y las comunicaciones hacen el resto, impulsando el comercio y la economía.
Simultáneamente la concentración en los suburbios de las grandes ciudades va dando forma a auténticos cinturones proletarios, con poblaciones hacinadas en barracas, tugurios y conventillos cercanos a los centros de producción.
Mientras tanto, el obrero recibe apenas una ínfima parte de la riqueza que crea con su trabajo, en agotadoras jornadas de 14 a 16 horas diarias.
El grueso del gasto familiar es aportado por el varón, ya que la mujer recibe aún un pago muy inferior al de aquél, apenas una cuarta parte. En los EE.UU. se llega a emplear en 1880 a más de 1.700.000 niños de entre 10 y 15 años, con salarios por lo general aún menores que el de las mujeres.
Como réplica a tamaña explotación surgen los primeros sindicatos y asociaciones gremiales, que reclamarán una jornada de 8 horas diarias de trabajo. El anarquismo y el socialismo encabezarán aquella difícil y desigual lucha.
LA MASACRE DE HAYMARKET
En 1882 se instituye en los Estados Unidos el “Labor Day”, respaldado por la “Noble orden de los caballeros del trabajo” (knights of labor), inapropiada nominación para una organización obrera. Con ella rivalizará la Federación Estadounidense del Trabajo (American Federation of Labor), de orientación anarquista-socialista.
En su IV Congreso de noviembre de 1884 celebrado en Chicago, la Federación resuelve que a partir del 1º de mayo de 1886 se obligará a los patrones a respetar la jornada de 8 horas, y que de lo contrario se marchará a la huelga general. Escasísimos logros obtuvieron en aquel plazo de un año y medio, por cuyo motivo el 1º de mayo de 1886 se inicia la huelga. Trescientos mil trabajadores pararon en todo el país, con el explícito rechazo de la central de “la noble orden”.
En Chicago, la adhesión llegó a 65.000 trabajadores, con la policía patrullando las calles, acompañada de elementos patronales, y creando un clima cargado de sombríos presagios.
Si bien el primer día transcurrió en calma, los hechos se precipitaron el día 3. De un acto en el puerto se separa un grupo de 200 trabajadores que comienza a hostigar a los rompehuelgas que salían de la fabrica Mac-Cormick. Minutos después aparecen más de 200 policías e inician una represión que deja cuatro obreros muertos y cuantiosos heridos.
Para el día 4 se convoca a una manifestación de repudio en la plaza Haymarket, al sur de Chicago, a la que asisten -según las diversas fuentes- entre 3.000 y 15.000 trabajadores. Al lugar asiste el alcalde a fin de garantizar la calma. No obstante, al retirarse éste, mientras hablaba el último orador, irrumpen en la plaza 1.890 policías comandados por el inspector John Blonfield, un personaje odiado por su brutalidad represiva.
Mientras manifestantes y policías parlamentan, explota entre éstos últimos un artefacto que provoca un muerto y numerosos heridos. La reacción policial fue violenta, con disparos sobre la multitud que produjeron 40 muertos y más de 200 heridos, cuyo auxilio excedió la capacidad de los escasos hospitales. Durante el trágico episodio (conocido mundialmente como la “Masacre de Haymarket”) se declara el “estado de sitio” y el “toque de queda”.
Nunca fue esclarecido el origen de la explosión, no obstante son detenidos ocho dirigentes de la Central de Trabajadores. Tras un proceso viciado de irregularidades y con el concurso de testigos falsos, el tribunal dicta estas sentencias:
Prisión:
Samuel Fielden, inglés, 39 años, pastor metodista y obrero textil, cadena
perpetua;
-Oscar Neeve, estadounidense 36 años, vendedor, 15 años de trabajos
forzados;
-Michael Swabb, alemán 33 años, tipógrafo, cadena perpetua.
Muerte en la horca:
-Adolf Fischer, alemán, 30 años, periodista
-Hessois Auguste Spies, alemán, 31 años, periodista
-Albert Parsons, estadounidense, 39 años, periodista
-Georg Engel, alemán 50 años, tipógrafo
-Louis Linng, alemán 22 años, carpintero.
Después de infructuosas apelaciones, fueron ahorcados el 11 de noviembre de 1887. Linng se había quitado la vida dos días antes en su celda.
Ningún policía fue juzgado ni condenado por la masacre de Haymarket. A los pocos días de dictada la sentencia de Chicago se inauguraba en Nueva York, la “Estatua de la Libertad”.
Con los años, ante la reacción nacional e internacional y el peso contundente de las mentiras acumuladas, el proceso fue revisado, pero ya nadie le podía devolver la vida a los muertos. Los tres condenados fueron liberados.
Cuarenta años más tarde, en otro proceso igualmente fraudulento -esta vez en Massachussets- son ajusticiados en la silla eléctrica otros dos anarquistas, Sacco y Vanzetti. En 1977 se revisa el caso ¡¡¡y otra vez!!! se reconoce el error. Parece ser que la “Gran Potencia”, no supo asimilar las experiencias de la historia. Tropezaría dos veces con la misma piedra.
LOS MÁRTIRES DE CHICAGO
Desde entonces se los conocerá como “Los Mártires de Chicago”. Son de rememorar algunas de sus vibrantes declaraciones durante aquella farsa de proceso, Adolf Fischer:
“…He sido tratado aquí como asesino y sólo se me ha probado que soy anarquista. Pero si yo he de ser ahorcado por profesar mis ideas, por mi amor a la libertad, a la igualdad y a la fraternidad, entonces no tengo nada que objetar. Si la muerte es la pena correlativa a nuestra ardiente pasión por la redención de la especie humana, entonces yo lo digo muy alto: disponed de mi vida…”
Hesssois Auguste Spies:
“Honorable juez, mi defensa es su propia acusación, mis pretendidos crímenes son su historia. Puede sentenciarme, pero al menos que se sepa que en el estado de Illinois ocho hombres fueron sentenciados por no perder la fe en el último triunfo de la libertad y la justicia".
Albert Parsons:
“… ¿Creéis señores, que cuando nuestros cadáveres hayan sido arrojados a la fosa se habrá acabado todo? ¿Creéis que la guerra social se acaba estrangulándonos bárbaramente? ¡Ah no! sobre vuestro veredicto quedarán el del pueblo americano y el del mundo entero, para demostrar vuestra injusticia y las injusticias sociales que nos llevan al cadalso…”
Georg Engel:
“Mientras unos amontonan millones utilizando las máquinas, otros caen en la degradación y en la miseria. Así como el agua y el aire son libres para todos, así la tierra y las invenciones de los hombres de ciencia deben ser utilizadas en beneficio de todos. Vuestras leyes están en oposición a la naturaleza, y mediante ellas robáis a las masas el derecho a la vida, a la libertad y al bienestar…”
Louis Linng:
“Me acusáis de despreciar la ley y el orden ¿y que significan la ley y el orden? Sus representantes son policías, y entre ellos hay muchos ladrones. Aquí se sienta el capitán Schaack. Él me ha confesado que mi sombrero y mis libros habían desaparecido de su oficina, sustraídos por los policías ¡He ahí vuestros defensores del derecho de propiedad!”
La noche anterior a la ejecución, arrebatado por el éxtasis, en el silencio de la noche y como ofreciendo al cielo el espíritu, con los dos brazos en alto, Engel había recitado a viva voz desde su celda el poema revolucionario “El Tejedor” de Heinrich Heine.
LA CONMEMORACION MUNDIAL DEL PRIMERO DE MAYO
El 14 de julio de 1889, en el centenario de la Revolución Francesa, se reúne en París un congreso internacional de trabajadores que decidió conmemorar anualmente, a partir del 1º de Mayo de 1890, en todo el mundo, ese día de lucha, en homenaje a los mártires de Chicago. Sin embargo, paradójicamente, en los Estados Unidos continúa celebrándose “como fiesta” el Labor Day creado en 1882, todos los primeros lunes del mes de septiembre. Se ha pretendido así olvidar el bochornoso juicio de Chicago de l887 y a aquellos mártires que murieron injustamente en la horca, hecho que le dio identidad al 1º de Mayo.
EL PRIMERO DE MAYO EN LA ARGENTINA
En el país se celebró por primera vez el 1º de Mayo en el año 1890. El acto principal se hizo en Buenos Aires en el Prado Español, y a él asistieron 3.000 trabajadores. Además se realizaron actos en Rosario, La Plata y otras ciudades.
A aquella conmemoración central confluyeron socialistas y anarquistas, y cada uno de los oradores habló en su lengua de origen, alemán, francés, italiano y castellano.
Durante muchos años esta recordación fue acompañada por persecuciones, prohibiciones y represiones, y hasta se llegó a sancionar en el año 1902 la ley 4144 de residencia, que puso la base para la expulsión de extranjeros “indeseables”.
Otras dos celebraciones también fueron sangrientas debido a la represión policial: la de 1904, con dos muertos y numerosos heridos, y la de Plaza Lorea en 1909, en la que el propio jefe de Policía, Coronel Ramón Falcón, impartió personalmente instrucciones para la represión, por la que mueren doce obreros y salen heridos otros ochenta. El anarquismo aplicaría más tarde el derecho a vengar a sus muertos y Simón Radowizky sería el ejecutor, al ultimar a Falcón el 14 de noviembre de 1909.
Hoy una calle porteña lleva injustamente el nombre de aquel jefe de Policía.
Miguel Eugenio Germino
FUENTES
-Bayer, Osvaldo, “De eso no se habla”, Página 12 del 23.abril.2005.
-Historia del Movimiento Obrero, Tomo II, CEAL, 1974.
-http://Argentina Indymedia.org/neus/2005/05/287702.php: Origen del 1° de Mayo, Los Mártires de Chicago.
-http://www.lafogata.org/recuerdos/rec-8.htm
-http://www.redaccionpopular.com/index.php?principal_stale=
-Iscaro, Rubén, Historia del Movimiento Sindical, Tomo III, Ciencias del hombre, 1973.
-Periódico Primera Página, nº 58, noviembre de 1998.
EDITORIAL
EDITORIAL: (Nº 161 MAYO 2008)
Evaluar las justas razones de los chacareros y salvar la
cosecha acordando con los huelguistas…convertir en
propietarios a los arrendatarios y a los jornaleros rurales.
Lisandro de la Torre (1912)
Tal fue la propuesta de Lisandro de la Torre en la asamblea de la Sociedad Rural de Rosario el 13 de julio de 1912, ante el asombro de los grandes terratenientes. Se vivía entonces uno de los momentos más álgidos de nuestra historia, el llamado “Grito de Alcorta” en el que los chacareros arrendatarios esquilmados por los latifundistas se rebelaron. Gobernaba el país Roque Sáenz Peña. Sin embargo, otra es la situación del campo en el año 2008.
No hubo reforma agraria tal como lo solicitaba Lisandro de la Torre, pero sí, algunos de los chacareros de aquellos que fundaron la histórica Federación Agraria Argentina (FAA) accedieron en mínima proporción a “la tierra”. Igualmente los cambios fueron ínfimos pues hoy la Sociedad Rural sigue siendo la misma, regenteada por “ilustres” apellidos de los mismos de entonces más otros nuevos que se incorporaron a la selecta lista de socios.
Pasada ya la euforia de la huelga del campo (que no fue tal porque la producción nunca paró) y atemperados un tanto los ánimos, vale una reflexión fría de la situación, a fin de clarificar el fondo del problema.
No todo es igual ni todos son idénticos en el campo: están los pequeños propietarios (adheridos a la FAA), están los peones rurales, en su mayoría mal pagos y “en negro”, están los nuevos arrendatarios constituidos hoy en una nueva figura: “los pool de siembra”, y están los grandes terratenientes (afiliados a la Sociedad Rural).
La alianza entre todos ellos no es precisamente una coalición de intereses, sino una mera alianza coyuntural facilitada por un mal manejo político del gobierno.
Detrás de los chacareros se encuentra agazapado el llamado Club de Terratenientes que aglutina asociados que ostentan entre 25 mil y 400 mil hectáreas y agrupa famosos apellidos mimetizados en grupos como: Elztain, con 400 hectáreas; Soros, con 200 mil; los Grobo, con 18 mil propias y 100 mil explotadas bajo arrendamiento (pool); el grupo Bemberg, con 143 mil; el grupo Whertein, con 10 mil; Liag Argentina S.A., con 120 mil; Ledesma, con 50 mil; Fortabat, con 150 mil; Blanco Villegas con 26 mil y Reyes Terrabusi con 25 mil.
De 79.000 explotaciones sojeras, 4.100 (el 5%) son de grandes establecimientos, pero producen el 60% del cereal, en cambio, 61.000 pequeños productores sólo producen el 20%, ¡no todo es igual en el campo!
Hoy la FAA reclama una nueva ley de arrendamientos (cajoneada en el Congreso) y franquicias en el transporte entre otras cosas, en cambio, la Sociedad Rural pretende mantener los privilegios de una coyuntura internacional más que favorable. No caben dudas de que la falta de tacto gubernamental al que se suma el lobby de los grandes multimedios, verdaderos traficantes y negociantes de “la noticia”, hizo el resto.
Pero, a quiénes responden hoy los grandes diarios, canales y radios argentinos, sino a ADEPA y CENCI, acólitos locales de la Sociedad Interamericana de Prensa (que controla el 95% de los diarios en los EE.UU.), dirigida por cuatro jinetes de la apocalipsis mediática, que se consideran dueños de la noticia y la verdad, que no son periodistas como se proclaman, sino empresarios de la noticia, que la manejan de acuerdo a sus intereses.
No debe olvidarse el nefasto papel jugado por la SIP, en el 2002, hace exactamente seis años, cuando, junto a Bush, desestabilizó y apoyó el golpe contra el gobierno legítimo de Hugo Chávez en Venezuela. En aquel momento la llamada “democracia”, con la que se hacen gárgaras, no contaba.
En el orden local estos empresarios aplaudieron cuando Menem les permitió constituirse en multimedios (concentrando diarios, radios, canales de TV, y cable); nada decían entonces de la “pluralidad de la información”. Aplaudieron también cuando en el 2004 el presidente Néstor Kirchner les prorrogó por veinte años las concesiones de sus grandes medios, ¡al cuerno con la pluralidad de información!
Tampoco estos campeones de la libertad de prensa dicen nada sobre la Ley de Radiodifusión que rige desde la época de la dictadura. Silencio de radio, de TV y de prensa. ¡Silencio! Todo estaba bien en la comarca hasta que estalló el conflicto del campo, entonces todo pasó a estar mal, y ellos pasaron a “informar pluralmente”.
¡¡¡No todo es igual en el campo y muy poco se puede rescatar del actual periodismo empresarial!!!
Hasta la próxima
ALMAGRO
Almagro de pie
LOS VECINOS SE REÚNEN, ORGANIZAN Y RECLAMAN
Desde hace varios meses, los vecinos de Almagro, parte de la Comuna 5, se reúnen y organizan para mejorar la calidad de vida del barrio, con la perspectiva de institucionalización de las futuras comunas, y en especial de los Consejos Consultivos, verdaderos representantes de la voluntad popular en cada zona de la ciudad.
Lo vienen haciendo todos los lunes a las 20 en el Centro Cultural Fray Mocho (Tte. Gral. Juan D. Perón 3644), tomando como epicentro la Plaza Almagro, única plaza de la futura comuna, hoy remodelada pero con ciertas carencias y males que aspiran a corregir.
Uno de los asuntos por resolver es la restitución provisoria de los baños químicos en la plaza, que fueron retirados por la gestión anterior, con miras a que en el futuro sean reemplazados por baños definitivos de material. Otra aspiración es instaurar al Guardián de Plaza, histórica figura en las plazas de Buenos Aires, que produjo excelentes resultados a lo largo de los tiempos.
Asimismo, reclaman la construcción de una canchita multijuegos, en lugar de la hoy faraónica fuente de la esquina de Bulnes y Perón, e instalar un sistema de rotación en el agua de la fuente chica, a fin de evitar la proliferación de larvas de mosquitos.
También reclaman sustituir la impráctica “sopladora” con que agrupan y recogen las hojas, un sistema que produce alergia a quienes se encuentra en las inmediaciones.
En mesas instaladas en la misma plaza se recolectaron centenares de firmas en apoyo a estos proyectos, como así también en contra del aumento del ABL, que provoca una injusta carga a los ya menguados ingresos de inquilinos, jubilados, comerciantes y profesionales de la zona.
Al mismo tiempo exigen se concrete ¡ya! el olvidado proyecto del Corredor Verde al Oeste, con cabecera en el Parque de la Estación, que debe nacer en las cinco hectáreas aledañas a la Estación Miserere.
Todos estas inquietudes fueron presentadas al director de la Comuna 5 Marcelo Bouzas, el 24 de abril pasado, en una audiencia especial de la que participó la Asamblea de Plaza Almagro.
El Periódico PRIMERA PÁGINA, que abarca el sector norte de la Comuna 3 (Balvanera-San Cristóbal) y el de la Comuna 5 (Almagro-Boedo), viene bregando desde hace años por el Parque de la Estación y el Corredor Verde al Oeste; por mejorar la limpieza, iluminación, arreglo de veredas; por acondicionar los deteriorados edificios escolares y por mejorar la atención hospitalaria en el ámbito de la comuna.
Aunque son escasos los resultados obtenidos durante las distintas gestiones locales, que les quede claro, clarísimo: ¡continuaremos insistiendo!
Consejo de Redacción
TROILO
ANÍBAL TROILO “PICHUCO”
“El bandoneón mayor de Buenos Aires”
El maestro Aníbal Carmelo Troilo supo cultivar la entrañable conjunción barrio-artista, repartiendo entre ambos su vida y sus pasiones: la música del “dos por cuatro” que lo hizo famoso, y el espacio de sus amores que lo vio nacer en el inquilinato de la calle Cabrera 2937, una antigua casa que tuvo angosto zaguán y escalones raídos por el tiempo, a escasas cuadras del Mercado de Abasto.
Durante un corto período la siguiente placa identificó a aquella humilde casa: Al Maestro Aníbal Troilo ‘Pichuco’ en su casa natal, 11 de julio de 1914-1994 Feliz Cumpleaños - Asociación Gardeliana Argentina - Casa Blanca”.
Casa, placa, recuerdos e identidad, fueron barridos sin clemencia por la piqueta.
Sin embargo, para Pichuco su casa fue siempre la de Soler 3280, a la cual la familia retornó en 1922 tras la muerte de su padre, cuando él tenía ocho años. Allí nació su hermano Marcos y falleció su pequeña hermana Concepción. La casa fue adquirida por la familia en 1926, y hoy se encuentra amenazada de demolición, como lo fue su casa natal en Cabrera.
Añoraba no haber nacido en esta casa de Soler. En 1953 le dedicará el tango Patio mío, de su inspiración y letra de Cátulo Castillo:
“Patio mío…
…de la ropita colgada…
…donde mama me cebaba…
…Tu historia de ladrillos y portón…
Su vida de purrete transcurrió en el entorno del viejo edificio del Mercado, que resultó ser un imán para compositores, cantores, bailarines, poetas, entre ellos nada menos que para Carlos Gardel.
“La calle es el mejor lugar de todos. Se aprende. En el hogar se aprende educación, pero en la calle se aprende a vivir… y si no que me lo digan a mí. Todo lo que aprendí, lo poco y extraño que aprendí, lo aprendí en la calle”.
Su madre, Felisa Bagnolo, recordaba en sus memorias a su pequeño hijo sentado en el cordón de la vereda de la calle Soler, ajeno al picadito que se jugaba en la cuadra, tecleando un bandoneón imaginario, aun cuando Pichuco (apodo que le puso su padre) era un apasionado del fútbol.
“Mi viejo era carnicero y murió cuando yo tenía ocho años. A los diez el fuelle me atraía tanto como una pelota de fútbol; jugaba de centrojás en el Regional Palermo”.
Su vocación artística surgió cuando cursaba la escuela primaria; él mismo lo relató de esta manera:
“Antes de ponerme el fuelle en las rodillas me ponía la almohada de la cama. Hasta que un día fuimos a un picnic en lo que había sido el viejo Hipódromo Nacional. Habían llevado a dos bandoneonístas y tres guitarreros. Cuando se fueron a comer yo subí unos escalones, agarré el bandoneón y me lo puse en las rodillas, esa fue la primera vez, yo tendría nueve años”.
A los diez convenció a su madre para que le comprara uno. Costó 140 pesos a pagar en 14 cuotas, de las que sólo se pagaron 4, porque el comerciante falleció y nadie reclamó el saldo.
A los once años tuvo su primera actuación pública en un evento benéfico, sobre un escenario próximo al Abasto. Un año después de su debut actuó en el Cine Petit Colón, de la calle Córdoba 2946, donde pasó a formar parte de su orquesta estable.
A los trece años se integró a una llamada Orquesta de Señoritas (en las que nunca faltaba algún músico varón) que actuaba en el Café Ferraro, de Córdoba y Pueyrredón.
Así, las primeras actuaciones se llevaron las ilusiones de su madre de verlo convertido en boticario.
Entre fines de los 20 y principios de los 30, actuó en distintas orquestas consagradas de ese momento, como las de Alfredo Gobbi, Julio De Caro, Ciriaco Ortiz y Elvino Vardaro.
El 1º de julio de 1937, el joven Pichuco de 23 años forma su propia orquesta, con Orlando Goñi al piano y Francisco Fiorentino como cantor. El debut se produce en la sección vermout del cabaret Marabú. Ese mismo año conoce a Ida Calachi (Zita), muchacha de origen griego, empleada de un local nocturno, con quien se casa en 1938. Zita lo acompañará por el resto de su vida.
El año 1940 encuentra al maestro Troilo en la cima de su esplendor, cuando el tango se despedía de la llamada “Nueva Guardia” para entrar en una época de transformación, que le hará exclamar al nostálgico (muy lejos ya del bandoneón de Arolas y de las noches del Maldonado):
“Me da pena, tango,
viendo que has cambiao
tu rincón de fango
por el alfombrao”.
El “Bandoneón Mayor”, otro de los títulos que acreditó, actuaría en el Café Germinal y en el Cabaret Tibidabo hasta 1952. Luego vendrían los bailes de carnaval en Racing y los éxitos en Radio El Mundo.
En 1941 hace sus primeras grabaciones de Milongueando en el 40, Yo soy el tango, Tinta roja y Quejas de bandoneón, bajo el sello RCA Víctor. Se rodeará de los mejores ejecutantes y cantores, y elegirá su repertorio sin doblegarse a las pretensiones de las grabadoras.
Pasarán por su orquesta vocalistas de gran relieve Francisco Fiorentino, Alberto Marino, Floreal Ruiz, Edmundo Rivero, Raúl Berón, Roberto Rufino, Ángel Cárdenas, Jorge Casal, Elba Berón, Tito Reyes, Nelly Vázquez y Roberto Goyeneche.
Los pianistas de Troilo se convertirán después en directores de sus propias orquestas, como Orlando Goñi, José Basso, Carlos Figari, Osvaldo Manzi, Osvaldo Berlingieri y José Colángelo.
Pichuco entrecerraba los ojos cuando tocaba el bandoneón, y él opinó sobre esa cosa suya:
“Honestamente no sabría explicarlo. Posiblemente sea porque me meto dentro de mí mismo. Yo creo que todos los artistas tienen que entregarse cuando hacen algo…se dice que me emociono demasiado a menudo y que lloro. Sí, es cierto, pero nunca lo hago por cosas sin importancia”.
Como compositor dejó títulos que se convirtieron en obras clásicas de la literatura tanguera. Baste recordar: Barrio de tango; Pa’que bailen los muchachos; Garúa; María; Sur; Romance de barrio; Che, bandoneón; Discepolín; Patio mío; Una canción; La cantina; Desencuentro; La última curda; Responso.
Opinaba respecto a su obra:
“Hay algunos temas que son mis preferidos, mejor dicho los que más quiero: Sur, Responso... Este último salió una noche que estábamos en mi casa. Había una gente ahí jugando al bacará y yo no sé…no sentía que estaba ahí. Eran las cuatro de la madrugada, y de repente agarré, me fui a mi habitación y empecé a tocar unas notas, así, hasta que salió Responso. Creo que era el mejor homenaje que podíamos hacerle a Homero”.
Otro de los amores de Pichuco fueron sus amigos, que los tenía en cantidad. Para él:
“…Son emociones que se van juntando y juntando, y tengo tantos. Por ejemplo aquel 19 de febrero, cuando cumplí 40 años de vida artística y me hicieron aquella fiesta en el Luna Park, algo inolvidable…todos mis amigos estaban allí: Cátulo Castillo, Mercedes Simone, Tania, Roberto Rufino… A veces pienso qué habría sido de mí sin el cariño de mis amigos. A alguna gente le llama la atención que sea tan afectuoso con ellos, que nos abracemos y por ahí hasta que nos demos un beso, pero, ¡eso es cariño de hombre a hombre! Hay que comprender que soy un hombre simple pero muy afectivo”.
La orquesta de Troilo tenía la particularidad de embellecer las cosas, algunos entendidos han dicho que era la única orquesta verdaderamente afinada, una orquesta que “cantaba”. Y él hacía conversar al bandoneón, estirando las notas en sus fraseos; había en sus interpretaciones magia, misterio, sentimiento y expresión. Fue un lírico del tango y dueño de la bohemia nocturna de un Buenos Aires que se diluyó en el tiempo y que él amaba tanto:
“De Buenos Aires tendría que decir muchas cosas… Que es mi vida, que es el tango, que es Gardel, que es la noche…que es la mujer, el amigo…Tendría que decir muchas cosas y muchas otras no sabría como decirlas, pero anote esto: agradezco haber nacido en Buenos Aires”.
Pichuco fue una figura única, inigualable como músico y como porteño. Balvanera y el Abasto tuvieron el privilegio de tenerlo entre sus ídolos. Nos dejó un 18 de mayo de 1975, a los jóvenes 65 años, cuando aún podía habernos dado mucho más.
Miguel E. Germino
FUENTES
-Amuchástegui, Irene en Diario Clarín 18 de mayo de 2000.
-http//es.wikipedia.org/wiki/an%c3%adval_troilo
-http//tango.idoneos.con/index.php/biografias/anibal_troilo
-http//www.elortiba.org.troilo.html
-http//www.todotango.com/spanish/creadores/a/troilo.html
-Periódico Primera Página, nº 152, junio de 2007.
-Periódico Primera Página, nº 69, noviembre de 1999.