Pasajes y Cortadas de
Almagro
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Pasaje Libres |
"Buenos Aires la otra calle, la que no
pisé nunca; es el centro secreto de las manzanas, los patios últimos; es lo que
las fachadas ocultan; es mi enemigo, si lo tengo; es la persona a quien le
desagradan mis versos (a mí me desagradan también); es la modesta librería en
la que acaso entramos y hemos olvidado; es esa racha de milonga silbada que no
reconocemos y que nos toca; es lo que se ha perdido y lo que será; es lo
ulterior; lo ajeno, lo lateral, el barrio que no es tuyo ni mío, lo que
ignoramos y queremos."
Así se
introduce Jorge Luis Borges en el tema de los pasajes y las cortadas que en
número de 577 se distribuyen por el damero porteño, la mayoría de ellos llenos
de magia y atesorando a su vez una historia particular. Con estilos
afrancesados, italianizados o hispanizados que los hacen únicos e importantes.
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Pasaje Morse |
Borges
define al pasaje como planificado, producto de un emprendimiento particular. Lo
diferencia de la cortada, que es el resultado de una antigua traza interrumpida
por distintas situaciones como un arroyo, una parada de carretas, o el límite
de antiguas quintas.
Continúa
Borges: “Nacidos como
consecuencia de errores de cálculo en los diferentes trazados urbanísticos que
le dieron forma a la Capital Federal, estas pintorescas callecitas inconclusas
rompen con belleza la simetría de las manzanas y son verdaderos remansos de
serenidad en medio del vértigo ciudadano. Y si bien los nombres de muchos de
ellos son muy conocidos, casi todos permanecen ocultos, esperando ser
descubiertos por caminantes que quieren adentrarse en los ángulos inexplorados
de la ciudad o turistas no tradicionales que buscan mucho más que tango, asado
y fotos del Obelisco”.
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Pasaje Spegazzini |
Los pasajes
pueden ser peatonales, vehiculares, de acceso libre o restringido.
Históricamente los pasajes surgen hacia de 1880 a partir de la especulación por el uso
de la tierra para proyectos privados que subdividían lotes más amplios con el
propósito de obtener mayor utilidad comercial en la construcción de viviendas
para renta. Se aprovechaba así la coyuntura favorable durante el gran déficit habitacional,
resultado de las masivas inmigraciones y de la creciente densidad poblacional.
Nacieron entonces
muchos pasajes que se incorporaron al trazado urbano dividiendo la clásica
manzana en dos partes, para concretar la construcción de viviendas que, con el
tiempo, se iban modificando hasta adquirir una fisonomía propia, distintiva.
Los pasajes son considerados además como sitios
pintorescos detenidos en el tiempo. Despiertan por ello un incontrastable
interés turístico, aunque en su mayoría no cuentan con el respaldo de ser
considerados patrimonio de la Ciudad,
que los preserve de nuevos avances inmobiliarios. Entran así en una zona gris
que los hace vulnerables en medio de una época teñida de individualismo y egoísmo.
Algunos fueron desapareciendo, y otros vieron deformado su estilo inicial con
construcciones modernas y de dudoso gusto.
Cada barrio cuenta
en su patrimonio con una docena de pasajes y cortadas que los hace
característicos, entre los que Almagro no es una excepción.
Quince pasajes y
cortadas forman el patrimonio de Almagro:
Fortunato Devoto: Un rincón casi
desconocido, entre las calles Venezuela y México en su cruce con Treinta y Tres
Orientales. Comprende dos cuadras muy tranquilas de casas bajas en su límite
SO.
En una de sus
cuatro esquinas, en la convergencia con Agrelo, se encuentra una placa que
identifica y rinde un homenaje a quien le da nombre: “Colonizador en la Provincia de Córdoba - 9 de marzo de 1841 - 6 de
octubre de 1917”;
se trató de un vecino que residió en la zona de Almagro. El nombre fue
establecido por Ordenanza del año 1940 y una localidad de Córdoba, ubicada en
el NE de aquella provincia lleva también su nombre.
Del Carril: Calle de una sola
cuadra asimilable a una cortada, antes se llamó 48 B y luego Gran Chaco 3ra. Corre
entre Sarmiento y Corrientes, a la altura del 4700. Desde 1893 lleva el actual
nombre en homenaje a Salvador María Del Carril (1798-1883), político sanjuanino
que tomó parte en los sucesos que abatieron a Dorrego y que más tarde fue
diputado al Congreso Constituyente de 1853.
Inca: Un silencioso y
angosto pasaje entre las calles Salguero y Medrano, paralelo a la actual calle Presidente
Perón; antes se llamó Segunda Cangallo. Se le impuso ese nombre por Ordenanza
de 1893. Rememora a la autoridad principal de la familia que iniciara Manco
Cápac en 1240.
Pedro Laredo: Pasaje particular que
pertenece al típico pasaje-loteo. Se interna profundamente en medio de la
manzana en el 3850 de la Avenida Díaz Vélez, en un estrecho tajo que gira en su
final 90 grados, formando una ‘ele’, en paralelo a las vías del ferrocarril
Sarmiento, para terminar en Medrano 107. Se desconoce el origen del nombre (ver
Periódico Primera Página nº 73, de
abril de 2000).
Libres: Se encuentra entre
Querandíes y las vías del Sarmiento, paralelo a la calle Pringles, recuerda a
la ciudad Paso de los Libres de la Provincia de Corrientes (antes se llamó
Facio), nominada por Ordenanza de 1904.
Lucero: Esta larga y estrecha
callejuela surge del loteo de la antigua quinta de Lange, entre Hipólito
Yrigoyen y Alsina, paralela a la calle Maza. En las proximidades de Maza y Virrey
Liniers existió una permanente y profunda laguna cuyos desbordes en días de
lluvia obstaculizaban el tránsito en la zona. Su nominación data de 1904 y hace
referencia a José Cecilio Lucero, militar que participó con el ejército de San
Martin en el cruce de Los Andes y de la batalla de Chacabuco (ver Periódico Primera Página nº 200, de octubre de
2011).
Morse: En el límite SO del
barrio se encuentra este corto pasaje que muestra una lomada, demostrativa de
los desniveles de la zona en tiempos antiguos. Corre entre México e Independencia
a la altura de Muñiz. Nace en Muñiz 2649 y termina en Av. La Plata 2649.
Designado por Ordenanza del año 1914.
Rememora a Samuel
Finley Breese Morse (EE.UU., 1791-1872), uno de los pioneros del daguerrotipo
junto a Daguerre, y diseñador de la primera cámara fotográfica. Inventó en 1844
el alfabeto que lleva su nombre, usado hasta hoy en telegrafía.
King: Corre desde Potosí hasta
Díaz Vélez entre Pringles y Rawson. Antes se llamó Segunda Rawson y por
Ordenanza de 1904 lleva el nombre actual. Recuerda a Juan King, marino irlandés
(1800-1857) que combatió en la guerra con Brasil en 1826. Estuvo al mando del
Bergantín General Belgrano, de la Fragata 25 de Mayo, entre 1841 y 1844, en
combates de Montevideo y Punta de Indio. Un patrullero de la Armada lleva su
nombre.
Obrero Roberto Núñez: Corre entre las
calles Sarmiento y Corrientes, desde Pringles a Rawson. Antes se llamó Valentín
Gómez, pero desde 1980 lleva el nombre actual. Reivindica al obrero grafico del
Diario La Prensa, asesinado en un tiroteo el 27 de febrero de 1955 durante un
conflicto con el gremio de los canillitas.
Panamá: Pasaje paralelo a
Lambaré entre Corrientes y Sarmiento; antes se llamó Gran Chaco Segunda, y
también 48 A.
Desde 1893 lleva el nombre actual, mención del país centroamericano.
Pelufo: Nace en Medrano y las
vías del Sarmiento y diagonalmente termina en Lezica, en el ángulo que ocupara la
desaparecida estación Almagro del Ferrocarril Oeste. Su nombre quedó instituido
por Ordenanza del año 1933. Recuerda a un horticultor uruguayo (1842-1922).
José Julián Pérez: Estrecho pasaje de
dos cuadras que corre entre Castro Barros y Colombres, desde México a Venezuela.
Antes se llamó Segunda Colombres y desde 1893 lleva el nombre del sacerdote y
funcionario del Primer y Segundo Triunvirato.
Rocamora-Salónica-Discépolo-Rauch: Salónica
primitivamente era la prolongación de la calle Rocamora, corre entre Guardia
Vieja y Lavalle, nace en Medrano y termina en Salguero. Su designación se hizo
en 1933 en homenaje a la ciudad griega. En 1966 recibe el nombre de Enrique
Santos Discépolo, pero fue dejado sin efecto pocos meses después, reponiéndose
Salónica. En 1988 y por Ordenanza 43.388, se designó al pasaje de Almagro con
el nombre de este prusiano, degollador de “indios” en las primeras campañas al
desierto, entre 1819 y 1829.
Los vecinos reclaman la
eliminación de tan nefasto personaje del damero porteño, y existe un proyecto
en la Legislatura de Buenos Aires a tal fin (ver Periódico Primera página nº 196, de junio de 2011).
San Carlos: Pasaje sin salida, de 50 metros de largo, es el más
antiguo del barrio. Fue parte de la antigua Quinta de Tarragona hacia 1865. Corre
paralelo a Hipólito Yrigoyen y nace en la ex calle Artes y Oficios (hoy Quintino
Bocayuva), nombre original que tuvo por la escuela de los padres salesianos que
allí funcionó. Se abre en el 151 de Quintino Bocayuva, frente a la iglesia San
Carlos, puesta bajo la advocación del sacerdote Carlos Borromeo (1538-1584).
Sus casas conservan un
aspecto del Buenos Aires del siglo XIX, con los antiguos faroles, las ventanas
alargadas y adornados balcones que nos transportan en el tiempo (ver Periódico Primera Página nº 83, de marzo de 2001).
Carlos Spegazzini: Corre entre José
Mármol y Muñiz, desde México a Venezuela. Su nombre –desde 1938–
reivindica al ilustre botánico italiano (1858-1926), dos cuadras de casas bien
alineadas de fachadas que presentan un plano continuo, en un paisaje de
silencio y soledad.
Miguel
Eugenio Germino
Fuentes:
-Balbachan, Eduardo
Luis, Los Ignorados pasajes de Buenos
Aires, Ed. Alonso, 1983,
-Cutolo,
Vicente Osvaldo, Buenos Aires, historia
de las calles y sus nombres, Elche 1994 (dos tomos).
-http://www.barriosyvecindarios.com.ar/2008/08/historia-del-pasaje-lucero/