EL TÚNEL DE CARGAS DEL FERROCARRIL OESTE
Existe en Buenos Aires oculta una inmensa red de túneles, restos de los de la época de
El Camino de Hierro al Oeste, hasta
El Túnel de Cargas tiene su origen, y cobra fuerza, a partir de la desaparición en 1895 del antiguo ramal que corría desde los talleres de Corrientes entre Pueyrredón y Tucumán, por la entonces calle Centroamérica (hoy Pueyrredón) hasta Recoleta, donde se aprovisionaban de agua las locomotoras. Empalmaba luego con el Ferrocarril Central Norte y terminaba su recorrido en el muelle de Catalinas, acarreando las mercancías para exportación que llegaban del interior.
Con el incremento del tránsito se hacía complicado recomponer el transporte de la producción agrícola hacia los muelles de embarque en el Puerto de Buenos Aires. Fue por eso que en 1906 se realizaron diversos estudios de suelo, los que indicaron la factibilidad de abrir una galería subterránea que prolongara las vías del Ferrocarril Oeste desde las inmediaciones de
Esta monumental obra fue autorizada por Ley Nacional 7846 del 30 de septiembre de 1910 y adjudicada a la empresa que administraba entonces el ferrocarril,
Las obras del túnel que nos ocupa, con una longitud de
El túnel tiene su comienzo en las inmediaciones de
La estructura de hormigón armado, debidamente impermeabilizada en forma de herradura, va descendiendo en suave declive y en una curva de
El túnel fue recubierto con mampostería de ladrillos traídos desde Inglaterra, del tipo de los utilizados en 1902 en la construcción de la trinchera del mismo ferrocarril hasta Caballito. A la altura del Kilómetro 2 (Cerrito) el túnel pasa entre las líneas de subte A y C. En su tramo final, antes de salir a la superficie en la calle Tte. Gral. Perón, entre
La última parte debió construirse sobre pilotes, debido a que aquellos terrenos eran los rellenados que se habían ganado al río.
El ancho del túnel es de
Uno de los problemas más complejos en su construcción fue el de la ventilación, especialmente en los primeros tiempos, cuando las locomotoras eran a vapor; hubo que construir conductos apropiados para la aireación (en 1922 el servicio fue electrificado). El más importante se encuentra en Plaza Congreso, a la altura de Virrey Cevallos, a metros hacia el norte del monolito indicador del Kilómetro Cero (obra del escultor Fioravanti). En ese conducto funciona además una salida de emergencia. Allí se instaló en 1935 una estación compresora del Servicio Neumático del Correo, que unía la sucursal Medrano con
La ciudad contaba con
Otro conducto de ventilación se encuentra a la altura de la calle Alberti, conectado a
Otro problema que debió solucionarse fue el de atravesar las napas freáticas, lugares en los que debieron instalarse sumideros y estaciones de bombeo. El piso del túnel observa un arco para facilitar el drenaje de agua por previsibles filtraciones. El conducto cloacal que corre por la calle Luis Sáenz Peña obligó a elevar el túnel hasta tocar el piso del subte A, de modo que en un tramo de
Los trenes de carga no tenían horario fijo y corrían con un conductor, un ayudante y un guarda en el furgón de cola.
Los tableros indicadores estaban confeccionados con pintura reflectante, ya que el túnel carecía de luz y la única iluminación era la producida por los faros de la locomotora.
Los tres accesos que existían originalmente, en el Palacio del Congreso,
Un primer servicio de pasajeros fue inaugurado en 1949, partía desde
NUEVO SERVICIO DE PASAJEROS
En 1997 vuelve a habilitarse un servicio de pasajeros, de Castelar a Puerto Madero, trayecto que recorre en 50 minutos. Tiene cuatro frecuencias por la mañana y cuatro por la tarde; tres de esos servicios diarios llegan hasta Merlo.
El túnel fue reacondicionado con óptima iluminación y con la construcción de una senda peatonal de
La inversión en este nuevo servicio fue de cuatro millones de pesos; los coches, fabricados en talleres de la provincia de Córdoba, tienen asientos numerados, aire acondicionado y música funcional, y cada uno lleva sólo 60 pasajeros, únicamente sentados.
El total del recorrido entre Castelar y Puerto Madero es de
El costo del pasaje es de 4 pesos, con una banda negativa fuera de las horas pico de 3 pesos, también con la oferta de abonos mensuales y semanales.
Este túnel que no es más de cargas sino de pasajeros, es otra de las rarezas de un Buenos Aires que se oculta bajo las baldosas y el asfalto.
Miguel E. Germino
FUENTES
-Werkenthien, Cristián G, El transporte en Buenos Aires, Asociación Amigos del
Tranvía, 1930.
-Trueba, Carlos Manuel, Almagro: el pasado que perdura, Fundación Banco
Boston, 1989.
-Ruiz Díaz, Sergio, “Los Túneles del Ferrocarril Oeste”, Todo es Historia, n° 356,
marzo de 1997.
-http://www.suipacha.gba.gov.ar/turismo_y_recreación/trenes.htm [consultado mayo 2008
-http://www.clarín.com/diario/1997/07/28/e_02801d.htm [consultado mayo 2008]
-http://www.taringa.net/posts/info/1232277/historia-de-un-tunel [consultado junio 2008]
-http://www.clarin.com/diario/2007/01/10/laciudad/h-06001.htm [consultado septiembre 2008]
Muchas gracias por el artículo. Muy interesante.
ResponderEliminarMuchas Gracias por la data!!
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