HOTEL BAUEN

Cooperativa Hotel Bauen:

la hora de la dignidad y la autonomía ha llegado

Aquel 21 de marzo de 2003, cuando la treintena de ex empleados del Hotel Bauen decidió ocupar el inmueble -cerrado desde diciembre de 2001- se comenzaba a escribir un capítulo nuevo en la historia de las luchas sociales. Organizados como cooperativa, la Justicia les concedió la custodia del edificio hasta tanto se resolviera el pleito por la propiedad de éste. Los trabajadores iban a intentar, por primera vez, regir sus destinos: pasarían a gestionar el lujoso hotel. El camino a transitar sería arduo pero gratificante. Ahora, el proyecto de Ley de Expropiación que acaba de ingresar al Congreso les abre una auspiciosa perspectiva.

El Bauen, inaugurado en 1978 a propósito del Campeonato Mundial de Fútbol, fue construido por el empresario Marcelo Iurcovich, gracias a un crédito del BANADE que nunca pagó, obtenido por sus contactos con la dictadura militar. Nunca hubo inversión en mantenimiento, con el consiguiente deterioro de las instalaciones y la pérdida de posiciones en el mercado, lo que determinó la venta del edificio al grupo chileno Solari S.A. en 1997. Entonces llegaría la hora más amarga, porque además de vaciarlo y reducir el personal, Solari abonó sólo la primera cuota de la compra y contrajo una enorme deuda con el gobierno porteño por la falta de pago del impuesto de ABL. La recesión precipitó su quiebra en febrero de 2001 y la clausura del fatídico hotel el 28 de diciembre de ese año. La cuestión de la propiedad iba a convertirse en una maraña legal indescifrable. Bauen SACICla Corte Suprema reconoció a la peticionante como propietario del inmueble. De esta manera, en 2005 el grupo pudo concretar una venta simulada a Mercoteles S.A., empresa fantasma a la cual estaba estrechamente vinculado. (Iurcovich) presentó un recurso judicial ante el cual

Pero la historia continúa: desde julio de 2007 pende sobre el edificio una orden de desalojo dictada por la jueza comercial Paula Hualde, que exhorta a restituir el inmueble al titular -Mercoteles- y transfiere los trabajadores a la empresa mencionada. El presidente de la Cooperativa Hotel Bauen, Marcelo Ruarte, desestima de plano la medida: “Consideramos que los propietarios somos nosotros pero la ley dice que son los Iurcovich, a pesar de que no pagaron el crédito y quebraron el hotel. Iurcovich fue un corrupto que tuvo cintura política y mediante la complicidad de la justicia, la política y el gremio, nos dejó en la calle. Nuestra gestión nos permitió recobrar nuestras fuentes de trabajo y devolver plata a la sociedad, ya que el hotel se hizo con la plata de todos”.

La administración de los trabajadores resultó pujante y eficiente: se consiguió recuperar 160 puestos laborales, y transformar un edificio inutilizable en un hotel totalmente habilitado y utilizado en un 100 por ciento de su capacidad. Mediante la obtención de préstamos se fueron realizando las obras más urgentes, en las que se invirtieron hasta ahora 4 millones de pesos. Ruarte subraya un concepto central: “Lo más importante es que cada día los trabajadores tengan másdesarrollado el sentido de pertenencia. En el marco de una cooperativa, donde se conjuga lo solidario, estamos llevando a cabo un proceso revolucionario: volver al lugar donde uno estuvo muchos años, ponerlo a trabajar e ir desatando otros caminos y otros conocimientos. La sociedad apoya nuestra lucha y el Bauen pasó a ser el espacio donde se vierten las injusticias que se producen en todo el país. Quizás no ganemos el salario que deberíamos pero nos enriquecimos como seres humanos”.

Actualmente, existen, en el ámbito nacional, 214 empresas recuperadas, que comprenden a 30.000 trabajadores y cuyo principal objetivo apunta a una economía social, con buena calidad y un precio justo.

Haciéndose eco de un viejo reclamo de la cooperativa, la diputada oficialista Victoria DondaLey de Expropiación Definitiva del Hotel Bauen, que ya cuenta con el dictamen favorable de las Comisiones de Cooperativa y de Justicia; ahora debe analizarlo la de Presupuesto. La propuesta tuvo una recepción positiva por parte del gobierno nacional y la mayoría de los bloques parlamentarios. En la medida en que el proyecto avance, se podrá frenar la embestida de la Justicia. En este sentido, Ruarte trasmite su visión esperanzadora y lanza una consigna desafiante: “Ojalá que este proceso no se trunque, que el gobierno nos dé una solución. Le pedimos que ejecute esos créditos, que se haga cargo del hotel y lo ceda a la cooperativa. Si no se logra sancionar la expropiación, al menos debería establecerse el comodato: la regularización de la situación legal nos abriría un abanico de posibilidades que ahora no tenemos, como el acceso al crédito. Pero más allá de eso, nosotros de acá no nos vamos más. Pasamos muchas necesidades, por lo cual de a poco fuimos madurando una conciencia, una convicción. A la hora del desalojo, vamos a resistir y a defender esto con todas nuestras fuerzas”. presentó en noviembre un proyecto de

Laura Brosio