BARRIO DE BALVANERA

JUNTA DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE BALVANERA

Mantener viva la llama de Balvanera

El barrio tiene su historia. Un grupo de ciudadanos se consagra a la loable misión de rescatarla y preservarla. Es la Junta de Estudios Históricos de Balvanera, que fue fundada en 1968 por Carlos Pereyra Lahitte, ya fallecido. La entidad se encarga de investigar sobre los orígenes y los principales acontecimientos acaecidos en el barrio a través de los años. Habitualmente sus integrantes realizan diferentes trabajos que se publican en libros, folletos, revistas y periódicos. Entre esos estudios se destacan los referidos a los mitos del barrio, las quintas de la ciudad, la primera estación de combustibles de Balvanera, el Congreso de la Nación, la ex Caja de Jubilaciones, la Confitería del Molino, el Café de los Angelitos y la confitería La Perla.

Asimismo, sus miembros ofrecen charlas en distintas instituciones, presentan sus trabajos en los Congresos de Historia de la Ciudad y en la Feria del Libro, y colaboran con el C.G. P. y la Comuna 3. Además, se ocupan de homenajear a comerciantes con más de cincuenta años de permanencia en el barrio, quienes, en muchos casos, pertenecen a la tercera generación familiar que maneja el comercio.

La Prof. María Cristina Estrada de Caballés, Secretaria de la Junta, brinda más precisiones respecto a las actividades desarrolladas: “La entidad determina lugares y predios de importancia histórica y arquitectónica, explora la trayectoria de personalidades que vivieron o viven en la zona y la labor de distintas instituciones educativas, sanitarias y comerciales. A su vez, instala placas conmemorativas en lugares que recuerdan hechos históricos o fueron sede de los mismos”. En este sentido, se colocaron insignias donde se ubicaban la Quinta del Miserere (Rivadavia y Azcuénaga), el Teatro Marconi (Rivadavia al 2200), el Restaurante El Tropezón (Av. Callao al 200) y la Quinta de Alem (Rivadavia y Pichincha), y en los actuales Colegio San José (manzana de B. Mitre, Larrea, Perón y Azcuénaga), la Plaza 1º de Mayo (predio delimitado por H. Yrigoyen, Pasco, Alsina y Pichincha, donde estaba el Cementerio de Disidentes), la Iglesia Regina Martyrum (perteneciente a los jesuitas, H. Yrigoyen al 2000) y el Colegio Del Salvador (Callao y Tucumán).

La Junta no posee una sede oficial, por lo tanto, se reúne una vez al mes en el estudio de uno de sus miembros, donde se tratan temas de interés histórico de la ciudad y su relación con Balvanera. “El trabajo de investigación es individual, cada uno se dedica al tema que más le llama la atención. Algunos se interesan más por los hechos históricos, otros por los personajes del barrio, las iglesias o el aspecto arquitectónico. En eso tenemos amplitud de criterio. Si nos interesa un tema, está la posibilidad de dirigirse al lugar correspondiente a indagar, luego ir a la biblioteca y al archivo. Recurrimos a la Biblioteca del Congreso, la Biblioteca Nacional y la Biblioteca de la Junta Central, que está dedicada a la ciudad”, comenta Caballés. Si bien todas las investigaciones deben estar avaladas por documentos, la secretaria de la entidad manifiesta que, a veces, existen leyendas que se trasmiten de generación en generación que también pueden resultar muy valiosas a los efectos de contar la historia del barrio.

La institución está presidida por Graciela Pérez Villamil, a quien secundan Edgardo Rocca en la Vicepresidencia, Caballés en la Secretaría y Zunilda González Van Domsellar en la Prosecretaría. La Tesorería la ocupa Raquel Juárez de Demurtas y la Secretaría de Asuntos Institucionales, Mabel Schiaffino de Coni Molina. En tanto, el prestigioso investigador Carlos Rezzónico se desempeña como Presidente Honorario. Todos los integrantes cumplen su función ad honorem. “La Junta está abierta para todo aquél que quiera participar. En general, los miembros son vecinos que se interesan por la historia del barrio. Algunos son historiadores, profesores de historia, abogados, empleados, escribanos, o gente común, no es necesario tener ningún título”, aclara la profesora.

Todos los 11 de junio, aniversario de la ciudad, se acude a la Junta Central para ofrecer charlas. Ultimamente, con motivo del Bicentenario, también se realizaron disertaciones en escuelas de Balvanera y de San Cristóbal porque ambos barrios constituyen la Comuna 3. Además, se proyecta colocar una placa en el Café de los Angelitos.

El conjunto de ciudadanos que conforma la Junta hace que cada 1 de abril, día del barrio, Balvanera mantenga viva su esencia y su mística; ojalá nunca las pierda.

Laura Brosio