ESCUELA DE CERÁMICA

El arte tiene un espacio privilegiado en Almagro

Una antigua casona ubicada en Bulnes 45, a cincuenta metros de la Avenida Rivadavia, constituye el destino obligado para todos aquellos que desean aprender un arte milenario. Se trata de la Escuela de Cerámica Nº 1, la primera de dicha materia en la ciudad y la segunda en el país.

Propulsó su fundación en 1940 el ceramista español Fernando Arranz, quien la dirigió hasta su fallecimiento en 1967, quien además vivió allí siempre. Su idea era desarrollar una escuela-taller, similar a la Escuela de Oficios existente en esa época. El establecimiento comenzó como Escuela Industrial Nacional de Cerámica. Desde hace algunos años pasó a la órbita municipal y tomó su denominación actual indicada al principio. Apenas se traspasa la puerta, un busto con rostro serio, Arranz, parece ser testigo permanente de la vida en la escuela, su preciado legado. Enseguida el visitante encuentra una vitrina, donde puede deleitarse contemplando algunas de sus obras así como trabajos de una distinguida discípula del maestro y de una docente.

La institución otorga los títulos de Bachiller con orientación Cerámica (creado en 1980, curso de 5 años) y Técnico en Cerámica Artística (instaurado en 1972, curso de 3 años). Para inscribirse en el curso de Auxiliar de Taller (2 años), se debe tener el primario aprobado, y comprende las materias de Modelado, Moldería, Decoración, Alfarería, Vitral y Esmaltado sobre Metales, accesibles al público en general. Se dictan tres veces por semana: una vez se da Dibujo y las otras dos, la modalidad elegida.

El bachillerato también tiene como requisito haber finalizado la primaria y ofrece una formación más abarcativa porque, además de cerámica, incluye las materias de un secundario común. En cambio, la tecnicatura consiste exclusivamente en el aprendizaje del oficio y se debe tener aprobado el Ciclo Básico.

Para ingresar a las dos primeras carreras, hay que rendir un examen de Dibujo y Modelado; para Auxiliar, sólo de Dibujo. Recientemente, se presentó una propuesta para implementar una Tecnicatura Superior en Cerámica. La escuela representa una interesante opción de educación media, ya que mientras los alumnos cursan el bachillerato, tienen la posibilidad de capacitarse en el oficio cerámico y en las artes plásticas. La cantidad de alumnos -que actualmente llega a 700- está ligada a los vaivenes de la industria de la especialidad.

Según la Directora Suplente del establecimiento, Graciela González, el nivel académico es elevado: “El alumno sale con un excelente oficio. La carrera está armada de tal modo que se pasa por las distintas instancias del proceso cerámico. Es una de las escuelas que mejor formación ofrece en el campo de la cerámica en el mundo. Mucha gente que egresó de acá obtuvo premios o está dando clase en universidades del exterior”. González opina que no es suficiente tener un don para ejercer el oficio: “Para dedicarse a la cerámica lo importante es esforzarse, tener ganas y pasión. Por más que uno tenga destrezas, si carece de pasión por desarrollarlas, no sirve de nada”, afirma tajante. En relación con la salida laboral, las posibilidades son auspiciosas: los egresados pueden armar un taller con el fin de enseñar o producir objetos, aunque las oportunidades están atadas a la situación del país.

La enseñanza que se les brinda a los alumnos alcanza también a su formación como personas. En este sentido, se encaran proyectos solidarios como la realización de pequeños murales para donar a jardines de infantes. En 2007 se instaló un mosaico en homenaje a Alfredo Marcenac, el adolescente que había sido baleado en Belgrano el año anterior. Asimismo, en este momento, se están recolectando alimentos para dos comunidades tobas del Chaco e incluso se planea que algunos alumnos y docentes viajen a la provincia para enseñarles cerámica a los nativos. “Más allá de tener alumnos sensibles ante el hecho artístico, tratamos de que puedan ser sensibles ante lo humano. ¿De qué nos sirve tener muy buenos artistas si son indiferentes hacia el otro? Intentamos que los chicos entiendan que son sujetos de derecho, responsables de sí mismos y que deben ser sensibles”, subraya la directora.

Además, la institución lleva a cabo acciones para vincularse con la sociedad, como lo es la participación en la Noche de los Museos, y la organización de muestras de ex alumnos o docentes, que se desarrollan en su propia sala de exposiciones y son abiertas a todo público.

El 20 de mayo la escuela conmemoró el 70º Aniversario de su fundación en una emotiva fiesta. La profesora González asegura con total convicción que, a pesar del tiempo transcurrido, la impronta de Arranz sigue vigente y expresa un deseo respecto al futuro de la institución: “Esperemos que la escuela sea reconocida más allá del barrio de Almagro y que tenga un poco más de apoyo desde la esfera municipal y nacional”.

Laura Brosio