FERROCARRIL SARMIENTO
El glifosato es un peligroso herbicida empleado en el cultivo de la soja, maíz y algodón. Es volátil y más de la mitad puede escaparse del sitio de acción y dañar otros sectores densamente poblados y sus adyacencias, como son las vías del ferrocarril.
Ya son muchos y conocidos los casos de contaminación en áreas rurales cercanas a poblados, con numerosos afectados. Ahora ya está ese peligro en la propia Buenos Aires, y en el barrio, ya que en una importante área de Balvanera y Almagro los vecinos conviven con el largo ferroducto bajo nivel que atraviesa la zona de Este a Oeste.
Existe ya un proyecto presentado en la legislatura local prohibiendo el uso del herbicida en la ciudad pero, a pesar de la urgencia que reviste su tratamiento, se encuentra “cajoneado”. Médicos, científicos y ambientalistas, encuadrados en la campaña “Paren de Fumigar”, vienen denunciando esta grave anomalía.
También llegó el reclamo a la Defensoría del Pueblo de la Nación, que recomendó a la Comisión Nacional de Regulación del Transporte que instruya a TBA para que no continúe con la fumigación.
El glifosato afecta los genes y puede ser cancerígeno, además de producir patologías neurológicas diversas. Por eso se debe estar más que alerta para denunciar en forma urgente la presencia de los enmascarados que fumigan las vías, teniendo en cuenta que en los dos barrios el ferrocarril pasa a escasos metros de populosos sectores.
En los proyectos Parque de la Estación y Corredor Verde al Oeste se contempla el techado del ferrocarril, lo que sería una solución para evitar la proliferación de yuyos sobre las vías. Como tantos otros, ambos proyectos se encuentran postergados u olvidados, a pesar de los constantes reclamos de este periódico, de los vecinos y de un conjunto de legisladores.
TBA ha tercerizado el desmalezamiento de las vías adjudicándolo a la empresa Express Wash. Hasta el momento los aledaños del Ferrocarril San Martin son los más perjudicados y denunciados en Capital. No esperemos a que el glifosato llegue a nuestros hijos.
Consejo de Redacción
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