domingo, 1 de mayo de 2011

EL ACAMPE QOM EN BUENOS AIRES


La invisibilidad que no cesa es criminal


En un espacio como el de la Feria del Libro, donde a tanta gente banalizada por los medios le da lo mismo asistir a una conferencia donde Vargas Llosa pontifica sobre las bondades del neoliberalismo, que a escuchar las ocurrentes profecías de una astróloga sobre el Apocalipsis en el 2012, ayer viernes 29 de abril el cacique qom Félix Díaz se hizo presente.

Con claras muestras de cansancio por la huelga de hambre, pero con su increíble firmeza consiguió explicar los motivos del reclamo. Con su modo calmo y pausado enumeró los hechos que trajeron a Buenos Aires a los miembros de la comunidad La Primavera a solicitar justicia al gobierno nacional.

Denunció claramente el feudalismo provincial, la impunidad, la complicidad de la policía y justicia provincial, quienes lo acompañamos en aquella oportunidad Néstor Elías, Nora Cortiñas, Osvaldo Bayer. Pérez Esquivel y quien escribe, no imaginamos que al día siguiente el poder del Estado se lanzaría contra el acampe qom.

El sábado 30 de abril, mañana fría y con lloviznas, mientras todos los móviles de distintos canales que habían montado guardia en el acampe qom “por si pasaba algo” se fueron en tropel al velatorio de Ernesto Sábato, sin duda un autor de ficciones de una calidad inobjetable, pero que no solo se sentó a la mesa del general Videla, sino que terminó elogiándolo circunstancia que más tarde no le impediría integrar la CONADEP y se un fiel defensor de la teoría de los dos demonios. Coincidente con la ausencia de los medios y, sabiendo que el domingo 1° de mayo no se publican los diarios, dos variables que contribuyen a invisibilizar la cuestión, más de un centenar de efectivos policiales y del cuerpo de infantería rodearon el corte de la 9 de Julio y advierten que si no desalojaban los carriles, la protesta sería criminalizada, se le iniciaría una causa judicial a Félix Díaz y arrasarían con el acampe, eventos que se evitarían si subían a la plazoleta donde están acampando hace 5 meses.

Despues de una asamblea interna, los qom resuelven como muestra de buena voluntad, despejar la 9 de Julio.

Decisión que puede o no ser compartida por algunos que piensan que todas las decisión de los indígenas deben ser tuteladas o corregidas, pero es una decisión legitima de los integrantes de la comunidad qom por lo que debe ser respetada por quienes los estamos apoyando desde un comienzo.

El acta que se firmó al mediodía es clara al respecto de la invisibilidad de cualquier instancia de dialogo. La única “concesión” lograda en ese momento dramático fue que las autoridades policiales a cargo del operativo de desalojo (Comisario de la Circ. 1era Guillermo Calviño y comisario Fernando Roque Córdoba) “se comprometen a presentar esta nota en el día de la fecha a sus más altas autoridades para lograr el dialogo”, algo bastante etéreo e inespecífico a decir verdad.

En ese momento sombrío, aparece la Coordinadora Vasca en la Argentina para expresar su solidaridad con los qom y demostrar que todas las luchas por el territorio son en realidad una sola. La wirpala y la ikurriña (bandera vasca) flamearon al unísono.

Más tarde, nos enteramos que en Formosa, la policía de Insfran, envalentonada por el “despeje de BsAs.” suma más injusticia a la injusticia y más muertos a los muertos.

Todo esto me conduce a la misma reflexión expresada tantas veces. A diferencia del indio que conservan los museos en sus repisas, el indio vivo siempre molestó. Desde Roca, desde Sarmiento, desde Mitre y antes también. Le molestó a Rivadavia y para eso contrató a Friederich Rauch “para exterminar a la raza carnicera de los ranqueles”, le molestó a los saladeristas del tiempo de Rosas y por eso la campaña realizada por el Restaurador de la Leyes que fue de una crueladad inusitada con los prisioneros como lo prueban las cartas indicando tomar pocos prisioneros y a los demás “ladearlos del camino y acabarlos en caliente”.

Le molestó a la Sociedad Rural , y por esos “se encolumno como un solo hombre detrás” de la Zanja de Alsina primero y tras los remington de Roca después.

El indio vivo que camina, que come, que necesita un espacio, que transpira y que sueña siempre molestó.

En cambio, no le incomodó a Juan José Castelli cuando celebró en 1811, el 1er aniversario del 25 de mayo, en las ruinas de Tiahuanaco donde convocó a las comunidades para anunciar el fin de la esclavitud indígena; no le molestó al Dr. Mariano Moreno cuyo título de tesis en Chuquisaca fue Disertación jurídica sobre el servicio personal de los indios en general y sobre el particular de Yanaconas y Mitarios. Tampoco le molestó a José de San Martín que en su famosa Orden General expresó que “combatiremos en bolas como nuestros paisanos los indios, seamos libres, lo demás no importa” y mucho menos le molestó al extraordinario Manuel Belgrano como lo prueba su proyecto en Tucumán en 1816 al proponer la monarquía incaica atemperada como forma de gobierno.

Lo que está sucediendo en La Primavera , Formosa, demuestra que sigue molestando, demuestra que sigue sobrando, por eso se lo invisibiliza y se lo busca eliminar.

Todos estos episodios que siguen ocurriendo, la demora de la justicia, la arbitrariedad que no cesa, deben ser investigados y castigados como corresponde. Es imposible aceptar que haya muertos por defender tierras ancestrales.

Juicio y castigo y solución efectiva al problema de tierras.

Marcelo Valko

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