MARIO BUSTOS

CON D'ARIENZO Y VALDEZ

El tango en carne viva

Dueño de una voz agraciada, fue uno de los vocalistas más destacados en la historia del tango. Su verdadero nombre era Mario Nazareno Álvarez pero fue conocido en el ámbito artístico bajo el seudónimo de Mario Bustos. Nació el 21 de marzo de 1924 en Yatay y Díaz Vélez, en el barrio de Almagro. Hijo de un español y una italiana, fue el mayor de cinco hermanos. Su padre instaló una pequeña peluquería, en cuya trastienda había un piano.El lugar se fue convirtiendo en centro de reunión de numerosos músicos, donde hasta su progenitor despuntaba el vicio de la guitarra. Así fue naciendo la afición de Bustos por el canto; de pibe no era raro verlo canturrear por la casa. Cursó el secundario en el industrial Otto Krause, en el cual tuvo como compinchea Tato Bores.

Fue su tío actor quien le dio el impulso inicial a su carrera: le presentó al guitarrista José Canet, que comprobó por sí mismo las dotes de su voz y lo conectó con el maestro Domingo Federico.El bandoneonista–también gustoso del estilo de Bustos- decidió incorporarlo a su orquesta para reemplazar a Oscar Larroca.Federico lo bautizó “Mario Bustos”, ya que hasta entonces el cantor actuaba con el nombre de “Mario Escudero”.Debutó en 1948 en Radio Splendid yal año siguiente efectuó su primera grabación, el jocoso temaJusto el 31. Posteriormente, Eduardo del Piano lo convocó para formar parte de su agrupación junto a Héctor de Rosas. Con esta orquesta gozó de largas temporadas de éxito en diversos locales porteños, pero las grabaciones fueron escasas.

Luego, abandonó el canto por un tiempo debido a problemas en sus cuerdas vocales e ingresó al diario La Prensa como corrector. Después de varias operaciones y gracias al aliento incansable de su hermano Nenín, volvió a los escenarios. Casi sin ensayar, se presentó en El Palacio del Baile, dirigido por Osvaldo Piro, con una gran repercusión: durante varios meses el público colmó el lugar.

Del Piano lo contactó con su amigo, “el Rey del Compás”, Juan D’Arienzo, quien apenas lo escuchó cantar un fragmento de Justo el 31–en los estudios de Radio El Mundo- comprendió que el porte y el desparpajo de Bustos encuadraban perfectamente en las necesidades de su formación y lo contrató.Así, el cantor se incorporó a dicha orquesta en 1957 junto a Jorge Valdez,reemplazando a los consagrados Alberto Echagüe y Armando Laborde.Su debut se produjo en el cabaret Marabú. Éste fue el período más trascendente desu carrera, en el cual interpretó una serie de tangos memorables.Al margen de su comunión artística, la relación personal entre Bustos y D’Arienzo siempre fue tensa porque ambos tenían un carácter difícil. El maestro era muy efusivo y dirigía a los cantores con el dedo, lo que molestaba sobremanera a Bustos.

Además del mencionado, otros temas renombrados de su repertorio son: No te quiero más;Papá;Señora Princesa (vals);Me han prohibido quererte;No, no me la nombres;Un vals para mamá;Llamarada pasional;No tenemos perdón;Margot;Muñeca brava; Mandria;Si soy así;La milonga y yo (milonga);Tiburón;Baldosa floja (milonga);El tango no tiene contra;Y no puedo comprender;Estas cosas de la vida;Judas. Bustos tenía una forma de decir peculiar, plena de gracia y expresividad; a cada tema le daba el tono justo. En este sentido, resulta conmovedor el dramatismo que logra trasmitir en Me han prohibido quererte.

Asimismo, escribió la letra de cinco tangos.Alguno pesimista como Pienso, otros entre risueños e irónicos -Meta garufa; Chau, pebeta!yAndate con tu mamá- y el desgarrador -No me vengas con cuentos- que termina con estos versos: “Mirá, no me vengas con cuentos/ Hablá con sinceridad,/ Porque te quise y te quiero/ Decime ¿Por qué te vas?/ Porque te quise y te quiero/ Soy un hombre y sé perder,/ ¡Aunque soy un hombre entero/ me muero si me dejás!”

Por otra parte, se dio el lujo de hacer cine: participó como cantor en la simpática y agradable comedia musical Mary tuvo la culpa (1950), dirigida por Carlos Torres Ríos.

A partir de 1960, cuando comenzó su etapa solista, cantó acompañado –sucesivamente-por los directores Jorge Dragone, Osvaldo Requena, Armando Lacava y Osvaldo Ferri. En 1966 realizó una gira por Japón con FlorindoSassone, como artista invitado.Ese mismo año, con el conjunto denominado La Embajada del Tango –que integraba junto a rutilantes figuras como Floreal Ruiz, Alberto Morán, Carlos Dante, Ricardo Ruiz y Valdez- emprendió una gira por varios países de América y grabó un LP bajo el sello Alanicky, que incluyó catorce temas.

En 1978 festejó sus treinta años con el tango en el Marabú con singular éxito. A fines de 1979 planeaba reunirse nuevamente con Valdez, lo que no pudo concretarse. El 26 de diciembre sufrió un infarto y falleció unos días después –el 2 de enero de 1980- en el Hospital Italiano, a los 55 años

Laura Brosio.