ESTELA RAVAL

Los Cinco Latinos

                                   ¡Quiéreme siempre…!  

Obviamente no olvidaremos su figura y su talento incomparable para expresar cantando románticas y tan bellas cancines para un ser humano tan elevado.

Palma Nicolina Ravallo nació el 19 de mayo de 1935. A los 12 años cantaba junto a su hermano bandoneonista. En sus jóvenes años se enamoró del trompetista Ricardo Romero, se casaron en 1954. Ella pertenecía al grupo “Las Alondras” y él a “Los Colegiales”. Encontraron que compartían la pasión musical.

En 1957 formaron “Los 5 Latinos”. La familia se fue formando con sus hijos Mónica, Ricardo y Hernán. Matrimonio, trabajo y éxito fueron de la mano, con ritmo de bolero. La pareja se separó a los 34 años de casados, en los 90.

“Al principio estaba golpeada, pero ya no, y estoy agradecida, no tengo rencor, tengo cariño y respeto, una muy buena relación”.

La relación se recompuso amistosamente y el músico, al igual que sus hijos, la acompañaron hasta el final… a Estela y su última palabra fue: música, y se fue de gira a otra dimensión de la vida.

El debut de “Los 5 Latinos” fue en el Teatro Tabaris. La primera etapa fue hasta 1970. Luego de 10 años como solista, en 1982 fue convencida para continuar el grupo como “Estela Raval y los 5 Latinos”. Recorriendo toda América.

En su carrera de más de 5 décadas, en 2007 festejó los 50 años de “Los 5 Latinos”. Compartió escenarios con Mariano Mores, Paloma San Basilio, Sandro, Cacho Castaña, Raúl Lavié.

Grabó 53 discos como solista y en grupo con la balada y el bolero cosechó premios internacionales. Un Grammy en 2008. Realizó varias giras mundiales, actuó en shows, cine, teatro, recitales, tv, radio, sola y junto al grupo.

Desde que se enteró de su enfermedad en el 2002, nunca evitó hablar del tema y quiso mantenerse activa, en los escenarios, ofreciendo su talentosa voz y sus inolvidables canciones con un listado de centenares.

Estela falleció el 6 de junio de 2012, después de luchar como un gladiador contra la enfermedad. Fue velada en la Legislatura porteña, esta “grande” Ciudadana Ilustre de Buenos Aires en 2006.

Dijo Estela Raval en diferentes momentos: “La música me alarga la vida, me prolonga. No digo que me curará el cáncer, pero mi espíritu lo mantiene quietito allí”.

En 2003 (con su enfermedad) editó “¡Adelante!”, luego “Vivir con todo”.

Ocupo mi mente, soy tan positiva que no pienso en enfermedad. No doy paso a la depresión y angustia. Canto “Resistiré” y saltan las butacas… Me enorgullece haber querido así. Evidentemente fui de un solo amor. Perdoné, pero no olvidé. Los espejos fueron mis mejores amigos, cuando estaba mal me veía fea. Canto con el alma, el alma habla de la vida. Traté de ser fuerte y me he mantenido en un escenario pero me enfermé. La angustia se traducía en un dolor en el pecho, terminé teniendo cáncer. Es importante vestir de gala porque la gente te a ver cantar. No sólo a escucharte, si no pondría un disco y listo, y no podés pararte de cualquier manera.

Dijo Cacho Castaña: “Fue la voz más grande que tuvimos. Uno a veces piensa que lo sabe todo, pero cantar con ella mostraba que siempre hay para aprender. La tuve en varios shows como invitada y era como cantar con 10 mujeres. Cantaba tangos, boleros, baladas. Era una mina increíble, un ser humano excepcional. Era de esas artistas que iluminan todo, si uno estaba en un restaurante, sentado de espaldas a la puerta, y ella entraba, te dabas vuelta porque sentías algo”.

Estaba llena de energía positiva y de luz. No se va a morir nunca esta estrella internacional.

Natan Blum