El
acceso igualitario a la cultura
En la
sociedad de hoy, colmada de desigualdades, es fundamental que el Estado tome la
iniciativa y lleve a cabo proyectos que impliquen mayor inclusión social y un
acceso equitativo al desarrollo cultural. La población está ávida por contar
con instituciones donde pueda expresarse a sus anchas. El Centro Cultural Alfonsina Storni, situado en Balvanera, en Tucumán 3233,
cumple acabadamente con ese objetivo. Se creó en 1986, en plena apertura
democrática, cuando el gobierno porteño lanzó el Programa Cultural en Barrios,
mediante el cual se constituyó un centro cultural en cada barrio de la ciudad;
en la actualidad, alcanzan a 36. Así explica el significado del programa, el
coordinador del centro cultural mencionado, Juan Guigou: “Este programa consiste en abrir espacios de
participación a los vecinos, hacer un estudio de cuáles son sus preferencias y
necesidades y, de acuerdo a eso, darles una oferta y una posibilidad de
formación, aprendizaje y contención”.
En cada
centro se brinda un amplio abanico de actividades, todas absolutamente
gratuitas, abiertas para todo público. Por ejemplo, en el de Balvanera se
ofrecen treinta talleres: de danza contemporánea, tango, folklore, rock, canto,
coro, teatro, dibujo y pintura, muralismo, literatura, entre otros. En tanto,
los días jueves hay actividades exclusivas para los chicos como plástica,
juegos teatrales, collage, textura, iniciación a la lectura y deportes. Los
grupos están conformados por 20 o 22 personas por curso, si bien los de las
clases de danza son más numerosos. En este sentido, la vedette del centro es el
taller de tango, al cual concurre mucha gente, a veces puede llegar a las 60
personas. Cada taller se dicta por cuatrimestre, una vez por semana.
El lugar
funciona de marzo a diciembre, de 18 a 21, en un edificio escolar que cuenta
con doce aulas, salón de actos y un espacio para recreación y deportes. Se
requiere una gran infraestructura para albergar las necesidades de los vecinos
dada la masividad del programa: el número de asistentes promedio es de 1400 por
semana.
Según
Guigou, el centro cultural cumple un rol
social relevante: “Es un espacio de realización y de
incentivación de las vocaciones. Hay gente que no ha podido satisfacer
su vocación o formarse en algo por diversas razones y en este lugar encuentra
una nueva oportunidad. Fuera de su horario de trabajo puede asistir a formarse,
a disfrutar o simplemente a integrarse, a socializar en un espacio donde
concurre gente de todas las edades de la comunidad vecinal”. Asimismo,
el centro participa en distintas iniciativas de Balvanera, interactuando con
algunas organizaciones barriales a las que les ceden las instalaciones para que
efectúen sus actividades como la escuela de fútbol del Abasto, un grupo coral,
un grupo de la comunidad rusa, grupos de teatro y de danza.
El Programa
Cultural en Barrios se desarrolla bajo la órbita de la Dirección de Promoción
Cultural del Ministerio de Cultura del Gobierno de la Ciudad. A esta
repartición responde la estructura de cada centro, conformada por un grupo de
25 a 30 docentes, dos promotores y un coordinador que organiza todos los
talleres. La selección de los docentes se realiza mediante un banco de datos
donde se reciben currículums y proyectos de taller. Esa información se procesa
y, de acuerdo a la demanda, se los va convocando. “Por las características que
tiene esta función, hay un diálogo permanente de abajo hacia arriba y de arriba
hacia abajo. El ministro Lombardi concurre asiduamente a ver las actividades
del programa, sentimos un gran apoyo de su parte. El ministerio equipó
fuertemente al centro con instrumentos musicales, material de trabajo, equipos
de música y computación. Se alcanzó un nivel mayor de organización que la que
teníamos antes. El programa se encuentra en una etapa de
consolidación de su vínculo con la comunidad.”, destaca el coordinador,
quien ejerce el cargo desde hace seis años.
Un hecho
auspicioso es la posibilidad que tienen los asistentes a los talleres de
solicitar becas: “Esos pedidos se canalizan a través de los programas especiales que
tiene el ministerio, por ejemplo, Proteatro, Prodanza. Nosotros postulamos a
los interesados pero no otorgamos las becas directamente. A los postulantes los
eligen los docentes y la institución correspondiente. Hay algunas producciones
de danza de grupos que representan al centro. Cuando estos grupos lo solicitan,
los orientamos hacia alguna de las becas que ofrece el Gobierno de la Ciudad”,
asegura Guigou.
Quienes
estén interesados en participar de los talleres pueden comunicarse al 4862-1275, de 18 a 21, donde se les va
a proporcionar toda la información al respecto.
Laura Brosio
por favor de poner bien los teléfonos informativos, ya que esos pertenecen a una imprenta, muchas gracias
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