EL PARQUE DE LA ESTACIÓN

EL ESPACIO VERDE PÚBLICO

“¡¡¡Todo por el espacio verde público…, nada por el negociado privado en terrenos públicos!!!”

 Julio César está sienpre presente en la placita del barrio

 Un lema que no es para nada caprichoso, sino debe ser el resultante del caos que reina en la preservación de los terrenos públicos, aún sin una zonificación definitiva. Estos que se encuentran en una zona gris del damero porteño, se convierten en negros, cuando son entregados, graciosamente por funcionarios inescrupulosos y mediante contratos arbitrarios, a personeros, que se alzan con el comercio de la cosa pública en beneficio individual.

Es el caso del terreno de Perón y Gallo, esquina SE, donde se está construyendo una gran cancha de futbol privada, a solo unos metros de otra privada como “Open Gallo”. Otro gran predio reclamado en su tiempo para plaza pública, y hábilmente burlado por la municipalidad de entonces.

El concesionario favorecido no cumplió con ninguna de las disposiciones reglamentarias demoliendo un galpón, derribando parcialmente una medianera, sin cartel de obra ni arquitecto responsable, todo gracias a  funcionarios del ADIF hoy desplazados, aunque no se conocen los nombres de los reemplazantes, ni si romperán con aquella concesión poco clara. Vale aclarar que ahora el ADIF, depende de la Secretaría de Transportes.

Varios vecinos efectuaron ya denuncias en la Dirección de Control del Gobierno de la Ciudad, y esperan el resultado de las inspecciones. No puede ser que a un vecino que estaba haciendo un trámite en el lugar  le cobraban una abultada multa por hacer una ventanita en la medianera, mientras el caso que nos ocupa se construye sin cumplir con los mínimos recaudos legales, además avasallando un terreno público.

En los terrenos del ADIF, está prohibida toda nueva construcción (por reglamentación interna del organismo), otro tema a clarificar.

Muchas cosas poco claras y muchos negociados turbios en el barrio, y nadie los investiga, mientras los vecinos continuamos luchando desde hace casi trece años por el Parque de la Estación, un gran pulmón verde en el límite de dos barrios Balvanera y Almagro, que tienen el menor porcentual de verde de la ciudad.

                                                                                              Marta Romero