Cuando el Malón de la Paz bajó a Buenos Aires en 1946 lo hizo en busca de ayuda, ya había pleiteado en los tribunales provinciales, pero estos estaban manejados por los señores feudales. Y vino a pedir ayuda al gobierno nacional, y pese a los buenos augurios, todo terminó de la peor manera.
Y cuando los integrantes de la comunidad La Primavera vinieron a la Capital Federal, lo hicieron por el mismo motivo, no tenían chances judiciales en la provincia, y bajaron a pedir ayuda al gobierno nacional. Tanto los kollas del Malón, como los qom de Formosa estaban convencidos que es tan justo lo que piden. Que es tan poco lo que piden. Que es tan sencillo el caso. Se trata de las tierras donde vivieron siempre.
Y no los escuchan. No los ven. Lo constante personalmente porque durante esos meses, traslade mi cátedra al acampe qom una vez por semana al menos. Y el acampe qom de la Av. 9 de Julio con el correr de los meses se convirtió en parte del paisaje.
Desgraciadamente aun no llegó el NUNCA MÁS para los pueblos originarios, por el contrario ES UN SIEMPRE MÁS. Siempre más de lo mismo como lo demuestran las muertes causadas por un extraño atropellamiento a manos de un gendarme. Y uno de los muertos es un niño. ¿Cómo puede ser? Hay u n poeta que dice “quien lee diez siglos de historia y no la cierra al ver siempre las mismas cosas con distinta fecha”.
Quienes me conocen, saben que soy muy optimista, que vamos avanzando en tantos lugares, que hay cambios que se están produciendo, por ejemplo hoy entró un proyecto de Ley en Neuquén para que los mapuches tengan un candidato a diputado dentro de los seis primeros lugares de las boletas electorales. Es un cambio. Roca y lo que representa ya está herido de muerte en casi todo el país, pero en Formosa sigue ocurriendo MAS DE LO MISMO.
¿Hasta cuando?
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