martes, 4 de diciembre de 2012

PLAZA FUMAROLA



 NUEVO ACTO EN PLAZA FUMAROLA: ORGANIZADO POR “VECINOS POR EL PARQUE”  Y  “ASAMBLEA POPULAR  DE PLAZA  ALMAGRO” 
 
un momento del acto
El pasado sábado 27 de octubre se realizó un nuevo acto en Plaza Fumarola, organizado por La Asamblea Popular de Plaza Almagro y Vecinos por El Parque de la Estación.
 El motivo: otra decisión del Gobierno de la Ciudad, esta vez quiere gastar más de un millón de pesos en rehacer la Placita Fumarola.
¿Por qué nos oponemos?
¿Por qué gastar en rehacer algo que ya está hecho y que solo necesita mantenimiento?
 Asistieron al acto familiares de Fumarola, las comuneras de la Comuna 3, María Suárez y Berenice Iañez, y Alberto Lacherra, así como vecinos y otras personalidades invitadas.
Tomó la palabra María Suarez quien relató la situación del tema en la Legislatura y recordó que esta placita existe por la persistencia de los vecinos de Balvanera y Almagro. Destacó la desaparición de lugares emblemáticos como el bar donde cantó por primera vez Gardel. Presentó a la Lic. Mónica Capano, hasta hace 3 meses secretaria de la Comisión para la Preservación del Patrimonio Histórico Cultural de la CABA y removida de sus funciones mediante una maniobra, al ser presentado sobre tablas y en la más absoluta discrecionalidad, un proyecto de ley para su desplazamiento. Ella se refirió a cómo se está cambiando el aspecto de la ciudad a medida que pierde sus características propias para convertirse en un lugar de perfil anodino y neutro. Destacó los casos particulares de Gallo al 500 y Jean Jaures y San Luis. El método es  intrusar las propiedades protegidas (por ser anteriores a 1941) que, milagrosamente en poco tiempo se deterioran, son vandalizadas, los mármoles desaparecen y los balcones aparecen en mal estado. Usan la figura de reconsideración, en tres semanas se deterioran resultando una propiedad sin valor histórico. Todo ello por su valor inmobiliario. Pronto construyen viviendas de uno o dos ambientes, por cierto muy caros.
Se están creando algunos parques temáticos que no nos representan. En ese sentido, la oradora destacó que el patrimonio es político y celebra la presencia de los jóvenes pidiendo talleres. La gran batalla es cultural. Se trata de preservar los árboles, los adoquines, puesto que todo constituye el acervo de Buenos Aires. Por lo tanto, es necesario hacer mapeos de la ciudad para realizar diagnósticos, preservar y evaluar lo que poseemos.

Otro momento del acto

A continuación tomó la palabra Sergio Kiernan, editor del suplemento Metro Cuadrado de arquitectura en Página/12. Explicó que hay distintos tipos de plazas, unas son para mirar  los días de semana como La Mitre y La Recoleta y, el fin de semana, cuando se llenan de gente se transforman en escenografías urbanas. La Plaza Once, por ejemplo, funciona como una explanada de comunicación. Pero la Plaza Fumarola es distinta, forma parte de la simple historia del lugar, cuando era un espacio para acomodar los carros. Pero además, y por si fuera poco, su nombre recuerda a un militante social asesinado por la Triple A.  Es un espacio que tiene todo lo que debe tener una plaza: enrejado, arenero con tobogán y un juego de trepar, pasto, árboles, faroles, mesas de ajedrez, bancos.
La placita también presenta problemas: con el arenero cuando llueve, lo mismo en los juegos donde se junta el agua. Fue creada por los vecinos que tomaron un terreno devenido en medio basural y medio asentamiento. Una vez relocalizados los asentamientos, se limpió el lugar y se plantaron árboles adquiridos con dinero propio. La idea era que fuera la primera parte del parque ferroviario.
Ahora necesita mantenimiento, pero está entera. Aunque la Secretaría de Gestión Comunal va a gastar por lo menos 1 millón de pesos en rehacerla, es sabido que las plazas que construye el gobierno de la CABA son de cemento peinado, harán un cajón alrededor de cada arbolito y, entre otras aberraciones, se retirarán los adoquines (que están bien puestos, como se hacía antes) aunque hay una ley que lo impide. La obra fue preadjudicada a la empresa Mediterráneo S.A., una vieja proveedora municipal. El arquitecto además señaló que todos sabemos para qué sirve una plaza. No hay una plaza ideal: hay para una esquina, para un barrio, para un rincón, lo que interesa es el uso que hace la gente de ellas.
Cerró la reunión Miguel Germino agradeciendo a todos por asistir e instó a seguir en esta lucha y por el Parque de la Estación.

                                                                                                                                      Aurora Pérez

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