DE LUTHER KING A EDUARDO GALEANO
El 28 agosto de 1963 hubo una gran
marcha hacia Washington en defensa de los derechos civiles de los negros
en Estados Unidos. Martin Luther King pronunció delante del monumento a
Lincoln, aquel famoso discurso de “I had a dream”. (tengo un sueño)
Hace pocos días el presidente Obama escenificó en el mismo escenario un
nuevo apoyo masivo a la libertad, 50 años después y a través de la hija
de Martin Luther King enardeció a las masas a gritar “Let freedom ring”
en Líbano, en Siria, en Egipto…Sin embargo, hace unos días más
amenazaba a esta misma Siria con una intervención militar. ¡Qué
desconcierto!. Hay un dicho popular que dice “no se puede estar en misa y
repicando”, o lo que es lo mismo, un día alentar a la industria
armamentística para que afile sus cuchillos y ponga su maquinaria a su
servicio y al día siguiente gritar en favor de la libertad utilizando
toda la carga simbólica y emocional que supuso aquella primera marcha de
1963, en la que personas de piel marrón y azulada desgastaron sus
zapatos y se subieron a miles de autobuses desde Alabama y Missisippi
para recordarle al gobierno de la nación más poderosa de la tierra que
ellos formaban parte de esa sociedad que repetidamente pretendía
ignorarla. Me da pavor cuando un político que se autopostula como hijo
del pueblo y de la lucha silenciosa y constante se proclama defensor de
estos ideales con las armas de la gran industria, con los argumentos de
su nefasto antecesor George Bush…
Hoy, 3 septiembre, que es el día en que
celebramos el nacimiento de otro gran pensador, Eduardo Galeano, coloco
aquí como testigo y homenaje a este hombre sencillo una frase suya que
pronunció el día en que Obama accedió a la Casa Blanca:
“La Casa Blanca será
la casa de Obama pronto, pero esa Casa Blanca fue construida por
esclavos negros. Y me gustaría y espero que él nunca lo olvide“.
En esta hora, escuchando este canto a
los sueños de Galeano, no pude más que recordar aquel I had a dream de
1963. Don Eduardo, la mujer de las palabras y sus lectores le desean
muchas felicidades. Espero que un día no muy lejano su sueño de añadir a
la Declaración de derechos Humanos la comida y la comunicación se haga
realidad, que la justicia y la libertad sean hermanas siamesas y que se
añada un nuevo mandamiento: Amarás a la Naturaleza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario