viernes, 4 de abril de 2014

MARTIN LUTHER KING



4 DE ABRIL DE 1968

        EL ASESINATO DE MARTIN LUTHER KING


El hombre que tuvo un sueño





“Si supiera que el mundo se acaba mañana, yo, hoy todavía, plantaría un árbol”.

 MLK



Aquel 4 de abril de 1968 un día infausto para los derechos humanos y la igualdad racial, una bala surcó el aire de Memphis (Tennessee, EE.UU.) matando al líder negro y premio Nobel de la Paz, Martin Luther King.

El asesino material, James Earl Ray, tras su huida, fue capturado el 8 de junio en el Aeropuerto Heathrow de Londres. Se declaró culpable y fue sentenciado a 99 años de cárcel. Murió en 1998, pero las sospechas de una conspiración perdurarán en la historia, mientras crece la convicción de que Ray no fue el verdadero asesino.

King representaba una amenaza para los intereses del establishment por su poder de movilización y convocatoria.





ANTECEDENTES



Tras la segunda Guerra Mundial, Estados Unidos se ha convertido en potencia. Disfrutará de un período de prosperidad sin precedentes, aunque sumergido en una política internacional de enfrentamiento, llamada Guerra Fría, con su rival ideológico, la Unión Soviética. Esta disyuntiva se trasladará a toda su política interior, en la que encontrará enemigos de todo tipo. Sin embargo, el flujo de aquella prosperidad no alcanzará a una porción significativa de su población: la amplia franja de la comunidad negra, descendientes de los esclavos africanos introducidos como mano de obra barata en las plantaciones del sur.

Aquella minoría negra quedará marginada de los adelantos tecnológicos y sociales, segregada en las escuelas, transportes y empleos. En 1963, por ejemplo, tan solo el 0,4% de los chicos negros llegaba a matricularse para recibir educación formal. Y en los estados del sur, Alabama, Georgia, Louisiana, Tennessee y Virginia, todavía se mantenían en vigor leyes heredadas de los tiempos en que el capataz de la plantación algodonera hacía restallar el látigo.

 Un pastor negro nacido el 15 de enero de 1929, en Atlanta, Georgia, egresado en 1953 del seminario Teológico de Crozier de Chuester Pennsylvania, que iniciaba su ministerio pastoral en la Iglesia Baptista de Montgomery, comenzó a investigar las causas que generaban desigualdades, y a postular reformas.

KING: FRENTE A LA MARCHA SOBRE WASHINGTON


Mientras la Corte Suprema de los EE.UU. declaraba inconstitucional la segregación racial, en los estados del sur continuaba la exclusión en escuelas, transportes, negocios y zonas residenciales. Fue así que el activo pastor decide ayudar a sus hermanos de raza de Montgomery a liberarse de la opresión racial hasta, finalmente, convertirse en defensor de sus derechos civiles, que se precipitan tras un incidente ocurrido en un medio de transporte local, protagonizado por Rose Parks.





LA LLAMA QUE ENCENDIÓ LA MECHA ANTIRRACISTA



El 1º de diciembre de 1955, Rose Parks, costurera negra que viajaba en un colectivo, se acomodó en uno de los asientos delanteros, reservados para los blancos. El pasaje se dividió, algunos blancos se indignaron por la “provocación”, los negros apenas podían ocultar el asombro. El chofer, que era blanco, terminó llamando a la policía. Los uniformados conminaron a Rose a trasladarse a los asientos traseros, pero la mujer se negó y terminó detenida “por resistencia a la autoridad y por violar las ordenanzas vigentes”.

El colectivo continuó su marcha normalmente, sin embargo, la grieta que Rose había abierto terminó con un boicot de los negros contra el transporte de la ciudad.

Bicicletas, taxis manejados por “hermanos”, autos particulares y de a pie se desplegaron en un sinfín de protestas: la huelga se prolongó por 381 días. La noticia propalada a todo el país hizo insostenible la situación para las autoridades blancas de la ciudad.





El KU KLUX KLAN



Antigua organización creada en diciembre de 1865 por seis importantes veteranos de los estados confederados vencidos durante la Guerra de Secesión, descontentos con el resultado final de la Guerra Civil, comenzó como un pequeño grupo pero de gran influencia.

Se originó en Pulaski, Tennessee, durante la posguerra. El nombre nació de la fusión de dos palabras círculo (Kyklos en griego) y clan, dado que los integrantes de la organización eran de ascendencia escocesa y sus familias pertenecían a clanes. Algunas letras se suplieron y quedó conformada la denominación de esta agrupación. 



 El Klan se expandió por todo el sur desencadenando campañas de odio contra los políticos republicanos a los que consideraban defensores de los negros. El movimiento dio un paso adelante bajo la conducción de George Gordon, que planeó una organización más estructurada, con rangos y pruebas para pertenecer a ella.


El segundo Klan nació en el año 1915, tras el estreno de la película El nacimiento de una nación, dirigida por David Griffith, en la cual se glorifica y mitifica al primer Ku Klux Klan. Ello trae aparejado una especie de fiebre fanática por el movimiento.

Hordas de seguidores del Klan, inspirados por la película y autodenominándose “Caballeros de Mary Phagan”, secuestraron al industrial judío Leo Frank y lo asesinaron en un linchamiento, bajo la guía de William Joseph Simmons. El nuevo perfil del Klan era de un marcado antisemitismo, con tendencias anticatólicas y oposición al arribo de inmigrantes.
 

Su influencia llegó a todos los Estados Unidos, logró reclutar adeptos en todos los estados de la Unión e incluso en Canadá. Si bien jugó un papel importante durante la lucha de King por la igualdad racial, con el tiempo decayó en su accionar. En la actualidad su actividad subsiste, aunque con apenas unos miles de fanáticos.





LA MARCHA SOBRE WASHINGTON - 28 de agosto de 1963

I have a dream (“Tengo un sueño”)



Como relata Galeano en Los hijos de los días: “En este día de 1963, ante un inmenso gentío que cubría las calles de Washington, el pastor Martin Luther King soñó en voz alta: Sueño que algún día mis hijos no serán juzgados por el color de su piel, sueño que algún día toda llanura se elevará y toda montaña encogerá...’. Por entonces, el FBI dictaminó que King era el negro más peligroso para el futuro de esta nación, y numerosos espías perseguían paso a paso sus días y sus noches. Pero él siguió denunciando la humillación racial y la guerra de Vietnam, que convertía a los negros en carne de cañón, y sin pelos en la lengua decía que su país era el mayor proveedor de violencia en el mundo. En 1968, una bala le partió la cara”.



 La "Marcha en Washington" del 28 de agosto de 1963 fue el colofón de un "verano del descontento negro", en palabras de King, que había comenzado "con la violenta represión de manifestantes pacíficos en Birmingham (Alabama) tres meses antes". Las más de 700 protestas que le siguieron infundieron en el país el temor a un movimiento violento. Una semana antes de la Marcha en Washington, un 60 % de los estadounidenses se oponían a su celebración, y en septiembre de 1963, un 50 % del país opinaba en otra encuesta que el movimiento de derechos civiles iba demasiado rápido.

 "En ese momento, la mayoría de los estadounidenses blancos vieron la Marcha en Washington como un acontecimiento perturbador, incluso peligroso, que llegaba en medio de un nivel sin precedentes de conflicto racial", escribió Philip Klinkner, profesor de Política en la Universidad de Hamilton (Nueva York), en el diario USA Today.



 El gobierno de John F. Kennedy trató incluso de evitar que se convocara la marcha, temeroso de que se convirtiera en un "revés" para la Ley de los Derechos Civiles que el presidente había presentado ese junio ante el Congreso, explicó Eskew, profesor de Historia y experto en el movimiento de derechos civiles en la Universidad de Georgia.

 Con todo, la poderosa imagen del líder negro hablando de su sueño frente al monumento a Lincoln, caló en los progresistas de todo el país y provocó que la mayoría blanca "comenzara a darse cuenta de que los negros ya no tolerarían el statu quo", apunta Klinkner.

"I have a dream", la histórica declaración que King pronunció en la Marcha en Washington en agosto de 1963, fue el empujón que faltaba para materializar un cambio reclamado durante meses, pero también despertó la incomprensión de buena parte de la población blanca, que no estaba preparada para el movimiento.

"Probablemente, a la mayoría de estadounidenses les llevó un tiempo aceptar el mensaje", dijo Eskew, aunque el discurso de King tuvo un impacto inmediato, que fue un aumento del apoyo a la reforma de los derechos civiles en todo Estados Unidos el país por parte de los liberales que aspiraban ver esos cambios.

 


 


CONTRA LA GUERRA DE VIETNAM Y LA POBREZA


 


A partir de 1965, Martin Luther King comenzó a expresar públicamente sus dudas sobre el papel de los Estados Unidos en la Guerra de Vietnam, en especial del bombardeo con napalm al sur de Saigón. El 4 de abril de 1967, un año antes de su muerte, pronunció en Nueva York el discurso “Más allá de Vietnam: el momento de romper el silencio”. En él denunció la postura de los Estados Unidos en ese conflicto e insistía en el hecho de que estaban ocupando el país como una colonia estadounidense, además llamó al gobierno estadounidense “el más grande proveedor de violencia en el mundo de hoy”. Insistía, también, en que el país tenía necesidad de un gran cambio moral.


Una verdadera revolución de valores se preocuparía luego, avergonzada, de los sorprendentes contrastes entre la pobreza y la riqueza. Con una indignación justificada, Luther King miraría más allá de los mares y encontraría allí a los capitalistas individualistas de Occidente invirtiendo enormes cantidades de dinero en Asia, África y América del Sur, solo para conseguir beneficios y sin ninguna aspiración de mejoras sociales en esos lugares. “No es justo”, manifestaría una y otra vez el líder negro.

Consideraba que en Vietnam se hacía difícil alcanzar los objetivos enunciados por Johnson en su discurso sobre el estado de la Unión de 1964, en el que anunció una “guerra contra la pobreza.

Luther King ya era odiado por numerosos blancos racistas de los estados del sur, pero este discurso hizo que numerosos medios se volviesen contra él. Time calificó el discurso como “una calumnia demagógica que parecía un guión de Radio Hanoi”, y The Washington Post declaró que King “había disminuido su utilidad a su causa, su país, su gente”.

Expresó con frecuencia la idea de que Vietnam del norte “no había empezado a enviar un gran número de provisiones u hombres hasta que las fuerzas estadounidenses no habían llegado por decenas de miles”. Elogió también la reforma agraria emprendida por el norte. Acusó, igualmente, a los Estados Unidos de haber asesinado a un millón de vietnamitas, “sobre todo niños”, y propuso en una carta para el Premio Nobel de la Paz al monje budista y pacifista vietnamita Thich Nhat Hanh, que luchaba por la detención del conflicto.

Dijo también en su discurso que la verdadera compasión es más que dar una limosna a un mendigo; hace ver que un país que produce mendigos tiene necesidad de una reestructuración. […] de Vietnam a África del Sur pasando por América Latina, los Estados Unidos están en el lado malo de la revolución mundial.





EL ASESINATO



“Si el hombre no ha descubierto nada por lo que morir, no es digno de vivir”, afirmaba.

El 4 de abril de 1968, el líder de color, reverendo Martin Luther King es abatido por un francotirador de un tiro en la cabeza mientras saludaba a sus seguidores desde el balcón del motel Lorraine, acompañado por sus colaboradores, entre ellos el reverendo Jesse Jackson.

King, galardonado con el Premio Nobel de la Paz cuatro años antes por su labor en favor de la igualdad racial y los derechos civiles, tenía 39 años de edad.

El atentado provocó estupefacción en Tennessee y el inicio de graves desórdenes que se extendieron a otros estados, los que arrojaron cerca de 50 muertos.

Luther King era un verdadero líder visualizado como una amenaza para los intereses del establishment por su poder de movilización y convocatoria. El presunto ejecutor de King, James Earl Ray, será detenido, pero la sospecha de una conspiración en contra del reverendo perdurará hasta la actualidad.

Aunque el tiempo ha pasado, aún pervive su prédica de aquel “I have a dream”:

Sueño que un día esta nación se levantará y vivirá el verdadero significado de su credo: ‘Afirmamos que estas verdades son evidentes: que todos los hombres son creados iguales’.

Sueño que un día, en las rojas colinas de Georgia, los hijos de los antiguos esclavos y los hijos de los antiguos dueños de esclavos, se puedan sentar juntos a la mesa de la hermandad.

Sueño que un día, incluso el estado de Misisipí, un estado que se sofoca con el calor de la injusticia y de la opresión, se convertirá en un oasis de libertad y justicia.
Sueño que mis cuatro hijos vivirán un día en un país en el cual no serán juzgados por el color de su piel, sino por los rasgos de su personalidad.
¡Hoy tengo un sueño!

Sueño que un día, el estado de Alabama cuyo gobernador escupe frases de interposición entre las razas y anulación de los negros, se convierta en un sitio donde los niños y niñas negras, puedan unir sus manos con las de los niños y niñas blancas y caminar unidos, como hermanos y hermanas”.



Miguel Eugenio Germino






Fuentes:

http://www.paralibros.com/passim/p20-suc/pg2068lk.htm http://www.proverbia.net/citasautor.asp?autor=608 http://html.rincondelvago.com/kkk_1.html http://www.nobelprize.org/nobel_prizes/peace/laureates/1964/king-bio.html http://www.msssi.gob.es/ssi/igualdadOportunidades/noDiscriminacion/documentos/Martin_Luther_King_Tengo_un_sueno.pdf


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