ESPACIOS VERDES COLOR GRIS

UNA CIUDAD VERDE EN MACETEROS

PATIO SALGUERO - NADA DE VERDE

¡Porteños!, a proveerse de macetas y maceteros para el futuro verde que se viene en la ciudad. Se lo recomendamos ya que el gobierno local tiene proyectadas muy pocas plazas para los años que vienen, y para colmo las hará de cemento. Así, el verde se torna en gris, como la canción de Skay Beilinson (Los Fakires, Los Redondos): “Llueve sobre el Docke, hace frío y está gris el cielo, gris el alma Buenos Aires está gris. Son las 5 de la tarde y no para de llover. Caen gotas como lágrimas sobre los techos de zinc. Obsesivas como máquinas. Son las 5 de la tarde Buenos Aires está gris...”

Esta visión poética es la más ajustada para describir la actual situación ecológica de la ciudad, saturada de concreto, poblada de grandes moles edilicias, a lo que se suma otro tono de gris: el de los bloques de cemento en medio de las avenidas para albergar al pretendido moderno “metrobus”. Juan B. Justo, 9 de Julio, Cabildo, Leandro N. Alem y en un futuro próximo muchas más avenidas, todas luciendo el triste gris del cemento.

Las llamadas “vías rápidas” en realidad ayudan a incrementar el caos del transporte local, frente al empecinamiento de darle la espalda a la expansión de la red de subtes.

Pero a no desfallecer amigo vecino de Buenos Aires, está pronto a lanzarse la campaña “Por un macetero… todas las locuras”, para que al menos se incorpore así algo nuevo de verde en Buenos Aires.

Por si cabía alguna duda, el informe de la ONU Hábitat (“Estado mundial de las ciudades, 2012-2013”) coloca a Buenos Aires en el penúltimo lugar del ranking latinoamericano, detrás de Lima, con menor espacio verde por habitante. Por el contrario, un ranking rápido con los parámetros de la OMS pone a Curitiba, en Brasil, en el primer lugar entre las ciudades con más verde por habitante (52 m2). Nueva York arroja 23,1 m2 por habitante, lo que está muy bien, mientras París y Santiago de Chile están dentro de los límites recomendados por la OMS (11,5 y 10, respectivamente).

Lamentablemente Buenos Aires queda en la cola, con unos increíbles 3 metros cuadrados de verde por persona. ¡Increíble, sí! Hasta México DF y San Pablo, que están mal en cuestión de verde, califican mejor que nosotros. Se entiende así que los vecinos porteños no se cansen de pedir más parques públicos, aunque se encuentren pateando en el aire.

Se estima que nuestra ciudad contiene unos 9.246.471,5 m2 de espacios verdes, que distribuidos entre los 2.891.082 de porteños resulta en apenas 3,19 m2 por habitante. La arquitecta María Emilia Pérsico afirma que para cumplir con lo que pide la OMS habría que construir unos 5 bosques de Palermo (Parque 3 de Febrero).

Claro que las estadísticas son engañosas, porque como bien dice la expresión popular: si hay dos personas y dos pollos es que cada una comió un pollo, aunque puede que uno no haya comido nada y el otro se haya devorado los dos. Balvanera, Almagro, Boedo y San Cristóbal tienen una proporción mucho menor de verde que los otros barrios de la ciudad, solamente 0,20 metros de aquel ya miserable 3,19 m2 por habitante.

Así las cosas y en estos barrios, mientras la patriada por “lo verde” no afloja, las autoridades nacionales y locales poco o nada hacen en ese sentido. Apostamos que en el año que está comenzando se revierta la tendencia y las autoridades se pongan las pilas, de una vez por todas, al menos en esta asignatura pendiente.

Del lado local, hay poco para esperar porque ya se sabe cuáles son las prioridades del macrismo (el barrio Norte), pero del Gobierno Nacional sí esperamos una señal hacia “La Capital” un tanto olvidada en materia de proyectos y obras públicas.

                                                  CONSEJO DE REDACCIÓN