miércoles, 6 de mayo de 2015

EDITORIAL PREIMERA PÁGINA Nº 239 DE MAYO DE 2015


EDITORIAL DE MAYO 2015
  



EDITORIAL Nº 239 



"en un país normal, la paritaria dejaría de estar. Es una política de Estado que fracasa, que nos complica a los empresarios y a los trabajadores, con una discusión que no debería existir si tuviéramos valores razonables de inflación.”

                                                                                                                  Héctor Méndez UIA 10.04.15





“…El gran reto de nuestro mundo es la globalización de la solidaridad y la fraternidad en lugar de la globalización de la discriminación y la indiferencia y, mientras no se logre una distribución equitativa de la riqueza, no se resolverán los males de nuestra sociedad (cf. Evangeliigaudium 202)(…) La teoría del “goteo” o “derrame” (cf. Evangeliigaudium 54) se ha revelado falaz: no es suficiente esperar que los pobres recojan las migajas que caen de la mesa de los ricos…”

                                
De la carta del Papa Francisco a la VII Cumbre de Panamá – Vaticano 20.4.15




La  gran contradicción de nuestro tiempo no es el porcentual que cada gremio consiga en paritarias, sino el tema de la distribución de la riqueza,y para quetal hecho ocurra mucho tienen que ver las tributaciones de los habitantes.

Si a los empresarios se les efectúan retenciones ponen el grito en el cielo, recorren el espinel de los medios adictos y provocan un escándalo impresionante, tal como el que promovió Méndez de la UI sobre las paritarias.

Se preparan para un posible desembarco en el gobierno (aunque aún no esté todo dicho), por eso patalean de antemano. Mientras critican las paritarias que estuvieron cerradas durante todo el gobierno menemista, buscan moverhacia atrás las agujas del reloj.

Aspiran otra vez a implementar la teoría “del derrame”, el repartir las migajas del mantel de los ricos mientras degluten su suculenta tragantona. A la inversa de lo que reclama el Papa Francisco.

En materia tributaria deben hacerse profundas reformas tanto de impuestos como de las escalas de ganancias, que se encuentran achatadas gravando más a los que menos ganan. La escala máxima que en todas partes del mundo llega a más de un 40%, en Argentina  la  tributación máxima solo llega al 35%, y de eso nada dice el Sr. Méndez de la UIA.

El impuesto del IVA, que tributan por igual pobres y ricos, es otra de las injusticias; deberían excluirse del mismo a los artículos de primera necesidad, como paliativo hacia una más justa distribución.

Debería crearse también un nuevo impuesto a las colosales fortunas y a las exorbitantes ganancias, especialmente de los grandes supermercados, que tienen cautiva a la mayoría de la población, y mediante artimañas no respetan los precios cuidados.

Las ferias francas callejeras, otrora con precios accesibles, hoy mantienen valores más altos que cualquier comercio del barrio. Éstas deberían poner a disposición  del público los valores vigentes en el Mercado Central, y abrirse durante más días a la semana para desahogo del abastecimiento popular, evitándose así las desmedidas  colas.

El papel prensa para diarios debe ser nacionalizado, especialmente para los periódicos barriales gratuitos, hoy cada día más limitados en su difusión, una gota de agua en un océano de grandes medios hostiles.

Hay una “torta”, mas grande o más chica, pero el punto es cómo se reparte esa torta, ¡vale! agrandar la torta, ¡sí! pero no la porción de los más acaudalados.

Este es un año electoral, y las campañas se mueven en temas secundarios, priorizando una mal pretendida inseguridad de los pudientes (“la tristeza de los chicos pudientes”), pero  poco se dice de la inseguridad material de los chicos pobres, que los hay todavía.

¡Sepa el pueblo votar!!!, sin dejarse llevar por las baladas de sirena, que indefectiblemente conducirán a un destino incierto.

Nunca más volver atrás perdiendo las conquistas logradas en estos años; nunca más volver a los condicionamientos del FMI; nunca más volver a los brazos del imperio que aguarda agazapado, como lo están haciendo con Venezuela los señores del antiguo régimen. Nunca más las privatizaciones y nunca más el endeudamiento, que llevó al país a la ruina. Todo ello ocurrió bajo los gobiernos de los hoy devenidos en opositores.

Sí a las paritarias, sí a los dos aumentosanuales de jubilaciones, y sí también a la reforma tributaria para cumplir una finalidad de equidady justicia.



                                                                                                                                      Hasta la próxima














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