CINE: ABZURDAH

ABZURDAH

Cuando la distancia entre el mundo adolescente y el adulto se hace insoportable, llega la hora de las preguntas. Tal vez las respuestas estén al alcance de la mano, pero no de la mirada y mucho menos de un darse cuenta de la presencia del otro.

Dirección: Daniela Goggi

Intérpretes:

María Eugenia Suárez (Cielo/Abzurdah)

Esteban Lamoteh (Alejo)

Gloria Carrá (Madre)

Rafael Spregelburd (Padre)

Se trata de una película argentina de reciente estreno que da pelea entre lo que se llaman “tanques”. Todavía está en cartel y sigue convocando  público.

Basada en un libro autobiográfico de Cielo Latini editado por Planeta en el año 2006, narra la historia de una adolescente, que vive la intensidad de esa etapa vital, enfrentando conflictos afectivos para los que no encuentra anclajes que la sostengan.

La historia se desarrolla en la ciudad de La Plata, lugar de residencia de la autora, dentro de una familia de clase media acomodada en la que lo material y la educación privada no constituyen un problema. Está integrada por la madre, el padre, la hija adolescente y dos hijos menores.

La película muestra lo que hoy es habitual entre jóvenes: conexión a internet, pertenencia a un grupo de chat, vinculación con desconocidos y entablar una forma de vínculo que dispara frondosas fantasías.

Para este chat grupal Cielo adopta el nombre de Abzurdah que termina dando entidad a un ser no tan absurdo.

El vínculo de Cielo con sus padres, en especial con su madre, no es el mejor. En apariencia no hay conflictos. Una mamá que pregunta lo obvio en su preocupación por la vida de su hija, un padre al que no se lo ve armando y sosteniendo esta relación filial, y compañeras de escuela que nunca pasan a la categoría de amigas.

La soledad, la dificultad en los vínculos y el engaño amoroso ponen a esta adolescente en la situación compleja de no encontrar su lugar. El lugar del afecto, del buen trato.

La ternura, el abrazo y la palabra amorosa no es lo que abunda en la familia, especialmente en la madre que mantiene siempre un diálogo distante que se corresponde con su actitud corporal.

Un chat la vincula a un hombre unos años mayor que ella. Hay un juego de palabras afectivas, tiernas. Un coqueteo que va llenando ese vacío existencial. Llega el momento de conocerse y la relación avanza hasta hacerse una obsesión para Abzurdah/Cielo.

Alejo, tal el nombre del sujeto, no se muestra totalmente en lo que es, lo que desea, qué busca. Al comienzo la relación aparece como ingenua, una adolescente y un hombre con algunos años más que juega a respetarla. Luego se desarrolla una atracción sexual que se manifiesta cada vez más obsesiva por parte de Abzurdah. Alejo parece querer poner distancia pero no lo logra. Pasa el tiempo, años de relación paralela a una carrera universitaria en Buenos Aires. Y el vínculo continúa. Es insatisfactoria para Abzurdah en tanto no logra salir de su soledad. Aprende que con Alejo el futuro de amor no llega ni llegará. El terminará rechazándola, la familia cada vez más lejana en su posibilidad de darse cuenta, de comprender lo que pasa.

Cielo/Abzurdah necesita encontrar unaforma de sobrellevar esta situación que la desespera y el alimento pasa a ser un protagonista relevante.

Ante cada situación de alejamiento de Alejo, la autoagresión parece ser la salida. Se lastima físicamente al mismo tiempo que quiere gustarle, cree que un cuerpo más delgado ejercerá mayor atracción sobre el hombre.

La bulimia primero y la anorexia después se convierten en el vínculo real con su ser, con su decisión.

Crea un blog en el que va contando lo que le ocurre. Tiene una importante cantidad de seguidores que aportan diversos puntos de vista sobre el propio cuerpo, sobre las decisiones que cada uno puede tomar. Sobre gustarse o no, sobre comer o no. No hay que aceptar imposiciones de afuera, los demás no saben sobre estas cosas, se niega la posibilidad de tratamiento.

La enfermedad pasa a ser la protagonista desafortunada en la vida de Cielo. Durante los 90 minutos que dura la película nos vamos enterando que hay una mamá que en algún momento de la corta vida de Cielo le tuvo miedo a la obesidad de su hija.

Hay una mamá que cuando Cielo le pide ir a terapia no lo considera necesario.

Hay una mamá que está muy ocupada en su mundo creyendo que sabe lo que le ocurre a su hija.

Tal vez no va a ser la gran película argentina del año 2015.

Es posible encontrar en muchos films extranjeros abordajes diferentes sobre recurrentes temas adolescentes.

Lo que diferencia a esta película es que no se propone aleccionar sobre los distintos aspectos que aborda: la relación madre/ hija, el padre casi insignificante, los conflictos existenciales de la adolescencia, la soledad de la traición amorosa, el uso de internet para conocer a alguien. Y en un lugar muy importante la bulimia y anorexia como enfermedades sociales.

Está dirigida por una mujer y en apariencia se orienta a un público joven de entre 15 y 20 años.

Desde este espacio creemos que todo adulto que tenga algún interés en aproximarse a temas que interpelan, que no conceden tregua porque se trata de la salud y la vida, puede ver la película sin salir defraudado. No se va a encontrar con golpes bajos, no es un melodrama familiar ni un obvio y aburrido relato adolescente.

Una correcta actuación de Maria Eugenia Suárez que la proyecta con posibilidades interesantes por fuera del ámbito televisivo que la hizo masivamente conocida.

El vestuario, la música, la ambientación, la dirección de actores, nos muestra un cine nacional que tiene cada vez menos fisuras.

                                                                                            Alicia Uzardi