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| PLAZA ALMAGRO DESPUÉS DE LA PODA SALVAJE |
Ya
desde el vamos, hablar de “puesta en valor” de una plaza implica un absurdo
ecológico ya que no se puede poner en valor a la propia naturaleza.
Por supuesto, es más
que necesario remodelar la única plaza que tiene el barrio de Almagro, Plaza Almagro, en la que fueron destrozados los hermosos y añejos palos
borrachos mediante una poda brutal y despiadada, entre otras especies. El
verano pasado en toda la plaza no hubo una gota de sombra.
Decimos
la única plaza porque el pequeño patio Salguero no tiene un gramo de “verde”, y
los mini recortes de Boedo con Moreno y con Belgrano no son más que amagues de
espacio verde.
El
barrio crece densamente, pero los espacios verdes disminuyen en proporción a la
población que aumenta. Si pasamos un domingo a la tardecita por plaza Almagro, veremos que no queda ni un centímetro de pasto que no se encuentre ocupado; el lugar se halla colmado,
desbordado. Nuestra plaza sufre una aglomeración similar
a la de un subte en hora pico. Y no podría ser de
otra manera teniendo en cuenta que para todo el barrio hay solo 0,20 m2
de verde por habitante.
La
restructuración debe comenzar por eliminar la peligrosa y resbalosa fuente que
da hacia la esquina de Bulnes y Perón y
reemplazarla por una canchita de juegos diversos y gratuitos para los chicos.
Porque en el barrio abundan las canchas privadas donde patear una pelota
cuesta por una hora más de $500, nada queda para quienes no pueden
pagar esa suma y deben conformarse con ver
una pelota por la TV (y menos mal que hoy es
posible mirar un partido de primera gratuitamente, ya que hasta hace
unos años había que pagarle al grupo Clarín). Fernando Niembro –el
periodista deportivo devenido en empresario y ex primer candidato a diputado nacional
por el PRO en la provincia de Bs. As. –
se atrevió a decir: “Si quieren ver futbol gratis que se vayan a Cuba”, mientras se
embolsaba 21 millones de mangos a costa del presupuesto de la Ciudad, ¡un caradura!
Retomando, la plaza necesita
muchas cosas, como instalar baños públicos y reponer a los guardianes
que retiraron. Hace falta también rehacer los
juegos infantiles, y agregar otros juegos modernos divididos por edades, y
varios camiones de arena. Asimismo hay que retirar de allí el depósito de
bicicletas, a fin de liberar espacio y recuperarlo
para entretenimiento.
Aunque la plaza cuenta con un canil, es imprescindible que se
reglamente el ingreso de los perros para que efectivamente los dueños los
liberen en su interior, y no en cualquier lado, ya que por las
tardecitas hay más perros sueltos que niños jugando.
Y
cuidado, que no pretendan meternos un bar como lo están haciendo en muchas
plazas frente al repudio de los vecinos.
El
Gobierno de la Ciudad debe a su vez poner en marcha el proyecto Corredor Verde
al Oeste, techando el ferroducto y formando sobre él un largo Parque lineal desde la Estación
Miserere hasta Caballito, que le agregaría al barrio unos cuantos centímetros
más de verde por habitante.
Marta
Romero
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