miércoles, 6 de enero de 2016

ZAIRA MORALES



¿SE ACUERDAN DE ZAIRA MORALES?

ZAIRA CON SUS PADRES


Zaira Morales, la chiquita que sufrió un “accidente” en Plaza Almagro al caerle una rama sobre la cabeza, se recupera favorablemente tras seis años de tratamientos y ganas de vivir.
Zaira, una niñita de familia humilde que vivía en una modesta casa ubicada en Díaz Vélez y Salguero, casi paga con su vida la negligencia de la administración de la Ciudad, según lo determinó en un juicio posterior de sus padres como querellantes.
Otro accidente similar volvió a ocurrir el 22 de noviembre de 2011, cuando otra pesada rama de un eucalipto en Parque Rivadavia cayó sobre una mujer de 64 años y le ocasionó la muerte.
Casualidades o causalidades… A partir del accidente de Zaira, Espacios Verdes de la Ciudad comenzó con una asignatura pendiente, la de revisar el estado del arbolado en los espacios públicos.
Adrián Morales, padre se Zaira, relató en su momento que los cuidadores de la plaza le dijeron que “[hacía] un año que vienen denunciando el mal estado de los árboles al Gobierno de la Ciudad". Mientras tanto, el subsecretario de Espacio Público de aquella época, Eduardo Villar, admitía que venían recibiendo las quejas, y decía: "Detectamos el reclamo del guardián de plaza. Se había programado una intervención en ese árbol para los primeros días de noviembre. Pero no se pudo hacer porque el equipamiento no pudo acceder a la plaza por la cantidad de árboles y porque está enrejada. Fue reprogramada para 40 días más tarde, porque había que quitar las rejas. Tenemos un fuerte dolor por lo que le ocurrió a la nena”.
Así las cosas y así los accidentes, que pueden prevenirse si se mantiene un rígido control de las especies, en plazas y veredas, donde gran parte del arbolado público se encuentra enfermo y descontrolado. Solo se realizan podas salvajes de las ramas bajas, que dejan a las especies desproporcionadas y en riesgo. Queda a la vista que el trabajo es hecho por personal sin conocimientos de botánica, lo que aumenta el peligro de caídas de aquellos árboles y ramas que ya están debilitados.
En marzo de 2014 (cinco años después de que Zaira casi muere), el Juzgado Nacional en lo Correccional Nº 4, a cargo de Carlos Ponte, dictó la penas contra quien era entonces director de Arbolado, Guillermo Fabián Balo, el coordinador del departamento de Arbolado Roberto Russo y el encargado del área de Reclamos de ese departamento, Omar Ramos. Sin embargo, como la pena impuesta es menor a tres años, no fueron recluidos. Por otro lado, en el mismo fallo se absolvía a otros siete funcionarios, entre los cuales está quien al momento del accidente era secretario de Ambiente y Espacio Público, Juan Pablo Piccardo, a la sazón después director de Subterráneos de Buenos Aires.
A fines del año 2015 recibimos la buena noticia de que Zaira, hoy de 12 años, se ha recuperado por completo. La nena visitará a la Virgen del Rosario de San Nicolás para agradecerle la inesperada rehabilitación, atribuible a casi “un milagro”, y ofrendará el casco especial protector que cubrió su cabeza durante cinco años y que hoy ya no necesita pues donde no había nada ahora hay hueso. Como sea, milagro o proeza de la ciencia médica, lo importante es que Zaira ha restablecido. ¡Enhorabuena!
                                                           
                                                      Marta Romero





 

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