lunes, 2 de mayo de 2016

EL VIEJO GASÓMETRO DE SAN LORENZO



El Viejo Gasómetro de San Lorenzo de Almagro

EL VIEJO GASÓMETRO CIRCA 1960

En los albores del siglo XIX, un grupo de pibes en su mayoría hijos de anarquistas y socialistas se reunían en la esquina de México y Treinta y Tres Orientales para jugar al incipiente deporte que era entonces el fútbol. La aparición en la vida de estos pibes del Padre Lorenzo Massa, un joven cura salesiano de características netamente progresistas, permitió a estos chicos encontrar en él a un referente humano y así comenzaron a concurrir al vecino Oratorio San Antonio, un espacio donde desarrollar sus actividades deportivas y sociales para salir de los peligros que la calle traía en aquellos años. Así nacen “Los Forzosos de Almagro”, el 1º de abril de 1908.

Después del Padre Lorenzo Bartolomé Massa, dos personajes tuvieron mucho que ver con la historia del Club “San Lorenzo de Almagro”: Pedro Bidegain, militante yrigoyenista y dirigente del club, quien en el año 1916 inauguró el Viejo Gasómetro, y Osvaldo Andrés Cacciatore, intendente de facto de Buenos Aires entre 1976 y 1982, durante la última dictadura militar, quien fue el artífice de la expropiación, demolición y liquidación a precio vil de la histórica cancha.
El “Gasómetro” fue el primer estadio del Club Atlético San Lorenzo de Almagro. El mismo se situaba sobre la avenida La Plata entre las calles Inclán y Las Casas. Al momento de su emplazamiento se lo consideraba ubicado en Almagro (Parroquia o Circunscripción 6º), por entonces no existía oficialmente el hoy barrio de Boedo. Fue inaugurado el 7 de mayo de 1916 con un partido oficial frente a Estudiantes de La Plata, que ganó San Lorenzo por 2 a 1.
Se lo conoció popularmente con ese nombre debido al parecido que tenía su estructura exterior con los gigantescos depósitos de gas licuado, gasómetros, que funcionaban por aquella época. 

VISTA AEREA DEL VIEJO GASÓMERTRO DE AV. LA PLATA

Previamente el lugar era ocupado por una chacra perteneciente al colegio María Auxiliadora y a la familia Oneto, nunca existió allí un gasómetro como algunos creían, el más cercano estaba en la calle Maza, la que en aquel entonces se llamaba Adolfo Berro.
Su capacidad alcanzaba los 75.000 espectadores, convirtiéndose en el estadio más grande de la Argentina hasta la construcción del “El Cilindro” de Racing Club de Avellaneda, inaugurado en 1950, con capacidad para 100.000 espectadores.
En 1929 se jugó allí el Campeonato Sudamericano, con las obras aún sin terminar. El estadio nunca tuvo nombre oficial, pero se ganó un lugar en la memoria futbolera argentina como “El Gasómetro”, fue una denominación o apodo popular, tal como El Monumental, La Bombonera, El Cilindro, La Doble Visera, El Palacio, El Gigante de Arroyito, entre otros motes futboleros.
Durante las décadas del ‘40 y del ‘50, el crecimiento futbolístico de forma exponencial de San Lorenzo generó la lucha por la adquisición de nuevas tierras, que sumado a las deficiencias que presentaba el viejo gasómetro forzaba a los dirigentes a engrandecer al club. Comienza entonces la idea de desprenderse del predio de avenida La Plata, y emprender negociaciones con la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires para buscar una solución a este problema. Es así que se decretaba la necesidad de un nuevo predio para un nuevo estadio, y tras grandes esfuerzos de la dirigencia, la Municipalidad le cede 22 hectáreas en el Bajo Flores.
El viejo Gasómetro había cumplido más de treinta años de existencia y el desgaste excesivo al que fuera sometido lo colocaron al límite de su vida útil. Los nuevos estadios construidos eran de cemento y no ya con peligrosas tribunas de madera que se estremecían con los saltos de la hinchada.
Su mantenimiento obligaba anualmente a invertir sumas importantes que gravitaban negativamente en la estabilidad económica de la institución, vale decir que las instalaciones existentes habían cumplido el ciclo normal de vida, resultando inadecuadas frente al pujante potencial del desarrollo del club que obligaba a sus dirigentes a esforzarse en procura de mayores superficies para expandir el campo de acción de la entidad con un nuevo y moderno estadio.


MAQUETA DEL FUTURO ESTADIO EN BOEDO

Pedro Bidegain fue muy importante para que San Lorenzo pudiera contar con su estadio en avenida La Plata 1700, ya que el contrato de locación, pactado a once años, se vencía en 1927. La dueña del predio que el club alquilaba no tenía la intención de su renovación; y tanto los dirigentes como los socios no tenían interés en irse. Además el deseo de compra de los terrenos no se correspondía con la realidad de la tesorería, el dinero no alcanzaba. En enero de 1928 es reelegido Pedro Bidegain como vicepresidente de la institución, cargo al que renunció por discrepancias internas, aunque continuó trabajando para concretar la compra de los terrenos.
Habiéndose logrado la personería jurídica el 1º de julio de 1927, Pedro Bidegain con su típico empuje, lidera la compra de la propiedad. El 29 de enero de 1928 se aprueba la construcción del nuevo estadio y la ampliación del complejo deportivo. Fue el propio Bidegain quien se encargó de convencer a la apoderada de la dueña de las tierras la monja María Constancia Oneto de que era muy conveniente venderle la propiedad al Club Atlético San Lorenzo de Almagro. Su carácter persuasivo y sus cordiales relaciones con la comunidad católica y especialmente con la congregación salesiana a la que pertenecía el padre Lorenzo Massa fue importante para favorecer la venta de los terrenos. El boleto de compraventa se firmó finalmente el 6 de junio de 1928 por 186.256 pesos equivalentes a 7.760 metros cuadrados de superficie.
San Lorenzo contaba con 106.000 pesos en efectivo, debiendo suscribir un empréstito por 250.000 pesos, más 30.000 pesos que prestó la Asociación Amateur de Fútbol. Con este dinero se pudo destinar una parte a la compra de los terrenos y el resto a la construcción de tribunas faltantes, alambrados y paredes externas. Esta intervención del caudillo barrial le valió a San Lorenzo el reconocimiento como un «Ateneo del radicalismo Yrigoyenista» por parte de los socialistas de esa época.
Años más tarde vendrían tiempos difíciles para el equipo. La Municipalidad de Buenos Aires, a cargo del brigadier Osvaldo Cacciatore (intendente porteño durante la dictadura), alegando que se tenía que hacer una reordenación urbana (apertura de las calles Muñiz y Salcedo, construcción de viviendas y una escuela), dictaría allá, por el año 1979, una ley con tal fin. Esta ley que sería un eslabón más en la marcha hacia la apropiación de esos terrenos por parte del Estado, prohibía expresamente la construcción de supermercados, cosa que finalmente sucedería.
Es así que el Viejo Gasómetro, un estadio con muchas historias, y no todas estrictamente futbolísticas, cerró sus puertas el 2 de diciembre de 1979, luego de un aburrido empate en 0 con Boca.
Una sociedad fantasma, constituida pocos días antes de la venta, pagaría al club unos escasos 900.000 dólares. Con el pasar de los años nada se hizo, no se realizó tal reordenación, ni se construyeron las viviendas ni la escuela prometida. Hacia 1983 una ordenanza anulaba la prohibición de establecer supermercados en el lugar por lo que esos terrenos se vendieron a Carrefour por ocho millones de dólares, un negoción en perjuicio de San Lorenzo.
San Lorenzo se encontraba sin hogar y pasaba por sus peores momentos futbolísticos, vivió un descenso que quedó para la historia ya que fue el pueblo azulgrana el que hizo renacer de las cenizas al club, batiendo récords de entradas, y dejando también el mejor paso de un equipo por el descenso. Esos hinchas vivieron un intenso peregrinaje por canchas alquiladas hasta que el 16 de diciembre de 1993 y tras 14 años sin tener estadio, el Club Atlético San Lorenzo de Almagro inauguró el estadio Pedro Bidegain en los bajos de Flores, más conocido como "Nuevo Gasómetro", estadio que albergó cinco nuevos títulos (Clausura 1995, 2001 y 2007, la Copa Mercosur y la Sudamericana) que se sumaban a la vitrina (era amateur: 1923,1924 y 1927; era profesional: 1933, 1946, 1959, metropolitano 1968 y 1972, nacional 1972 y 1974) de la institución.
En el viejo Gasómetro se vieron grandes hazañas futbolísticas, surgió el asombroso Isidro Lángara, el trío compuesto por Farro, Pontoni y Martino, Los Carasucias y otras queridas figuras sanlorencistas.
 Frente a las plateas altas, se montaba para los carnavales el escenario donde actuaban las famosas orquestas de tango y jazz y otras atracciones en los populosos bailes.
Tras la clausura del primitivo Gasómetro, muchos fueron los intentos de parte de los aficionados de San Lorenzo de Almagro por recuperar los históricos terrenos de Av. La Plata, tal es así, que la ilusión de poder retornar al barrio donde el club nació y se forjó deportivamente, siguió firme aún después de inaugurado el Nuevo Gasómetro. Para ese fin, los simpatizantes iniciaron una serie de proyectos impulsando la reparación histórica de una injusticia.
 Para lograr este objetivo, en el año 2008 fue impulsado en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires un proyecto de ley de Restitución Histórica de los terrenos de avenida La Plata, comenzando con la restitución al club de una propiedad lindante, ubicada en Salcedo 4220. Este proyecto, elaborado por Juan Carlos Témez y Marcelo Vázquez, fue presentado por el legislador Miguel Talento y recibió su sanción por unanimidad.
 A su vez, simpatizantes y socios del San Lorenzo continuaron ejecutando adquisiciones de bienes y restituyendo propiedades que pertenecieran al patrimonio del club, como ser la vieja plaza Lorenzo Massa, ubicada en las cercanías.
Asimismo, la Subcomisión del Hincha comenzó a impulsar en el año 2010 la llegada a la Legislatura Nacional de la Ley de Restitución Histórica, proyecto que fue tomado primeramente por legisladores del bloque de Proyecto Sur y cuyo tratamiento dio inicio el 12 de abril de 2011, ordenando la declaración de utilidad y sujeto a expropiación pública del terreno del actual hipermercado Carrefour para su restitución al Club San Lorenzo.
 Durante los años posteriores, los pedidos de tratamiento de esta Ley fueron acompañados de sucesivas y masivas convocatorias de parte de los simpatizantes de San Lorenzo, como la que tuvo lugar el 8 de marzo de 2012, cuando se reunieron 110.000 hinchas en la Plaza de Mayo.
El proyecto insta a Carrefour a negociar un acuerdo con el club en el lapso de seis meses, y de no hacerlo establece que el predio será expropiado, corriendo los gastos a cuenta de San Lorenzo. Con este propósito, la Subcomisión organizó un sistema con el cual los simpatizantes y quienes apoyen la causa pueden preinscribirse para comprometerse a donar dinero para la recompra de los terrenos en la forma de «metros cuadrados» simbólicos.
 El 15 de noviembre de 2012 la Legislatura Porteña de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en sesión ordinaria, aprobó el proyecto de Restitución Histórica con 50 votos positivos y ninguno negativo. De esta forma San Lorenzo recuperó sus terrenos en avenida La Plata y comienza el proceso de negociaciones con el hipermercado francés.
El 9 de noviembre de 2013 comenzó a construirse el poli deportivo.
El 4 de abril de 2014, el club firma un convenio con Carrefour para la devolución del predio, dejando estipulado que la sucursal del supermercado pasaría a una esquina del mismo, estimándose la finalización de la construcción del nuevo estadio para 2018.
Finalmente, y tras distintas maniobras dilatorias la empresa supermercadista francesa Carrefour aceptó la propuesta formulada en su momento por la entidad azulgrana y así, por medio de la denominada Ley de Restauración Histórica votada en 2012, podrá volver a construir su estadio en Boedo, su barrio de origen.
El nuevo futuro estadio “Papa Francisco” podría costar alrededor de u$s 75 millones. Está previsto que pueda albergar a 40 mil personas sentadas, y que sea único en su tipo: ecológico y con muchas entradas de luz natural. Además, contempla la construcción de una escuela. La idea de los dirigentes es terminarlo en 2019 y que el actual Nuevo Gasómetro sea sede de los Juegos Olímpicos de la Juventud que se disputarán en 2018, sin embargo diferendos políticos entre el vice de San Lorenzo Marcelo Tinelli y el presidente Mauricio Macri hacen peligrar el proyecto.
No obstante el viejo “fana” sanlorencista no deja de entonar el slogan “¡¡¡Vamos a Volver, Vamos a Volver!!!”

 Miguel Eugenio Germino


Fuentes:
--http://www.revistaanfibia.com/cronica/el-regreso-a-la-tierra-prometida/
--http://canchallena.lanacion.com.ar/1678234-por-que-san-lorenzo-perdio-el-predio-de-boedo









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