PRIMERA PAGINA Nº 257 EDITORIAL

EDITORIAL AL Nº 257 NOVIEMBRE DE 2016

“…Sobre el escenario de toda la tierra, los insectos
juegan en su propio mundo, las serpientes
se arrastran entre los hierbajos, las hormigas vienen y
van por el césped, las tortugas y los lagartos
se abren camino por la arena. Todo se
arrastra, todo... y todo sigue arrastrándose…”

Bob Dylan

El Infierno es la primera de las tres partes de La Divina Comedia del poeta florentino Dante Alighieri, el Purgatorio y el Paraíso le siguen en ese orden, y en ese orden parece alinearse el pueblo argentino padeciendo un drama disfrazado de comedia… todo parece traducirse en una escenificación pergeñada tan sólo por cerebros malformados maléficamente…

 Tal vez la tercera etapa (el Paraíso) difícilmente llegue a estas latitudes del cono sur, muy lejos del otrora “norte floreciente”.

Claro que en la práctica otras son las reglas, y otros los protagonistas, a saber:

1945 (17 de octubre), la CGT de entonces, en interminables tertulias, había declarado el “Paro General” para el día 18, sin embargo el pueblo se les adelantó un día y fue tal vez el día en que cambió sustancialmente la historia del país.

2016: la CGT (oficial), parida en un triunvirato de personajes poco bíblicos, aunque sí perjuros, postergó “sine die” (en porteño básico sin fecha) el paro tan anunciado y tan temido por el gobierno. Unas migajas bastaron para doblegarlos, mientras continúa la estampida de precios, los salarios congelados y a la baja, las suspensiones, los despidos, el endeudamiento y la falsedad de la llegada de “las inversiones”.

¡El asalariado y los jubilados perdieron de un saque el 15% de sus ya magros jornales!

¡Si serán traidores!

Sin embargo, las dos CTA más otros gremios, a los que adhieren grupos sociales, lanzaron  una jornada de lucha  con movilización para el viernes 4 de noviembre, en lo que promete ser una   combativa protesta.

En el trasfondo del infierno dantesco se ensaya un diseño cáustico de una realidad de ficción. La puesta en escena de los estrategas –Durán Barba y otros– conforman los personajes, las fotos y los tiempos, tal como comenzó todo con el ridículo bailecito de Macri en el histórico balcón de “La Rosada” el 10 de diciembre pasado, aunque de aquel día parezca ya haber pasado un siglo.

Hasta el Papa Francisco quedó atrapado en la encerrona de los que no tienen escrúpulos, ni por su piadosa. La barata actuación y el sainete criollo operan en la Argentina del 2016 como moneda corriente.

Las paritarias están “bien cerradas”, ¡cerradísimas! en consonancia con la pesadilla apocalíptica de la brutal transferencia de riquezas, matizada por una actuación teatralizada de la realidad.

La mentira, artera y sorprendente, es el otro ingrediente del momento, todo claro está –fríamente calculado– y en el reparto por orden de aparición se anota también prioritariamente Magnetto, con su emporio de personajes menores pero decisivos.

El empresariado, en todas sus variantes, se debate en su rol por no “quedar afuera”, lo que sería desperdiciar su gran oportunidad en la jauría de lagartos, serpientes y alimañas que se arrastran en las arenas oficiales, junto a prestigiosos CEOs de pelaje universal.

Latinoamérica acusa también el retroceso social y político y el pretendido renacer neoliberal de los últimos tiempos, en que Brasil transita con un dictador “de golpe blando” y Argentina con un apócrifo demócrata surgido en elecciones limpias, aunque enturbiadas por promesas incumplidas y acusaciones echadas a rodar como bolas de nieve, todo sin pruebas fehacientes.

Lejos está aquella histórica cumbre de Mar del Plata del año 2005, en la que se le dio jaque mate al ALCA y renacía en la zona una Primavera Popular.

Pero no hay males, ni infiernos eternos, si los pueblos se lo proponen y evitan ser pisoteados, engañados y precarizados y por supuesto sin participar en la puesta en escena a la que pretenden reducirlos.

¡Porque los pueblos no actúan como payasos, ni se arrastran como las alimañas!

                                                       Hasta la Próxima