EDITORIAL AL Nº 258 DICIEMBRE DE 2016
En
medio de una inflación galopante y una recesión incontrolable, con la quiebra y
el cierres de miles de negocios, fábricas
pequeñas, medianas, PYMEs y hasta 3.500 kioscos
(según lo denuncia su Asociación), llegaron a perderse más de 200 mil puestos
de trabajo.
La
CGT unificada, pero más descolorida, deshilachada y ausente durante tres meses
de no gestión, parece despertar de su letargo siestero y salió a la palestra
convocando a una movilización al Congreso el viernes 18 del mes pasado, junto a
otras organizaciones populares.
Es
tanta la necesidad popular de manifestarse que la movida fue un éxito, cerca de
300 mil trabajadores dieron el ¡presente!, aunque no debe atribuirse solamente
el lauro a la GCT. El acto fue para reclamar que Diputados trate la ley de “Emergencia Económica” aprobada por
el Senado y que no se vete. Toda una dádiva al
igual que el maldito bono navideño.
Mientras,
continúa la transferencia de riquezas, le
regalan a las eléctricas 19.000 millones de pesos y planean revisar todos los
convenios de trabajo, en lugar de pobreza “0” crearon 4 millones de nuevos
pobres.
Las
ventas de los supermercados crecieron en un año el 29,7% en un nivel muy
inferior al costo de vida que superó el 45%, y el rubro alimentación (que es el
que más consumen las clases bajas) trepó a más del 60%. Los haberes
jubilatorios apenas alcanzaron un 30% al igual que muchos gremios.
Un dato puntual: un comerciante de la manzana
Callao-Tucumán-Rodríguez Peña-Lavalle, denunciaba que en la misma cerraron 7 comercios sobre un total de poco
más de 40, o sea casi un 20%, y esto ocurre en una zona de mediano a alto nivel
adquisitivo. ¿Qué ocurrirá entonces en otras zonas populosas de bajos recursos?
Mientras tanto sigue
la escalada de precios y la negación de ajustar salarios y jubilaciones con la
complicidad y el silencio de diversos sectores políticos, como los de Massa o Stolbizer, y
continúa el mensaje vacío y danzarín de Macri,
un verdadero aprendiz de pastor ciruela.
¿Divaga… o miente?, sobre la proyección inflacionaria del año próximo,
de sólo el 16%, ¿una utopía o un mensaje de cómo
piensan intentar imponer paritarias a la baja el año próximo? Toda una burla, al
igual que la anunciada “reparación histórica” de jubilaciones, que en muchos casos apenas representan 200 o 300
pesos de aumento.
A todo esto el presidente provisional del Senado, Federico
Pinedo del PRO, declara que no le alcanza su
dieta de $ 85.000.
Otro personaje, González Fraga, no tiene empacho en declarar: “nadie quiere
invertir en el país porque no saben si no vuelve el populismo dentro de dos años”, ¿premonición, miedo o amedrentamiento?
Afirmaba Hebe de Bonafini en su última carta al Papa Francisco: “El hambre crece, con hombres y
mujeres con sus niños durmiendo en las plazas y las veredas”.
Nadie dice cómo compensar el más
del 15% del salario que se confiscará durante este
año que concluye, los datos macroeconómicos son
alarmantes: cayó el 19,6 la construcción, y la
inflación anualizada llega al 45%.
Por otro lado, por razones económicas quedaron sin tren 140
pueblos, entre ellos la ciudad de Chascomús…
¿economía o desvergüenza?
El triunfo de Trump en los EE.UU. hará que el mundo
se vuelva más proteccionista y más imprevisible,
amén de su mensaje xenófobo y su personalidad mediática, caricaturesca e histriónica. Mientras nuestros
gobernantes no saben qué hacer para recomponer las relaciones con aquel país,
tras haber quedado descolocados después del apoyo explícito a Hillary Clinton en
un clima internacional complicado y de un futuro de pronósticos reservados.
A
todo esto priman aún muchos incautos políticos a los que les cabe el mote de “analfabetos políticos”,
acuñado por el dramaturgo y poeta
alemán Berthold
Brecht (1898-1956), uno de los más influyentes del siglo XX.
“El peor analfabeto
es el analfabeto político.
No oye, no habla,
ni participa en los acontecimientos políticos.
No sabe que el costo de la vida,
el precio del pan, del pescado, de la harina,
del alquiler, de los zapatos o las medicinas
dependen de las decisiones políticas…”
es el analfabeto político.
No oye, no habla,
ni participa en los acontecimientos políticos.
No sabe que el costo de la vida,
el precio del pan, del pescado, de la harina,
del alquiler, de los zapatos o las medicinas
dependen de las decisiones políticas…”
El analfabeto político
es tan burro, que se enorgullece
e hincha el pecho diciendo
que odia la política.
No sabe, el imbécil, que,
de su ignorancia política
nace la prostituta,
el menor abandonado,
y el peor de todos los bandidos,
que es el político trapacero,
granuja, corrupto y servil
de las empresas nacionales
y multinacionales”
es tan burro, que se enorgullece
e hincha el pecho diciendo
que odia la política.
No sabe, el imbécil, que,
de su ignorancia política
nace la prostituta,
el menor abandonado,
y el peor de todos los bandidos,
que es el político trapacero,
granuja, corrupto y servil
de las empresas nacionales
y multinacionales”
Hasta la Próxima
MUCHAS GRACIAS MIGUEL, EXCELENTE, COMO TODOS LOS MESES LA EDITORIAL. DICE LO QUE NO PODEMOS HACER NOSOTROS. LE DESEO LO MEJOR, QUE TENGA SALUD y PAZ en el 2017.. PARA MÍ, LO DE FELCICES FIESTAS NO VA !!!!!. UN ABRAZO. HÉCTOR REBASTI.
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