MUSEO CASA CARLOS GARDEL
Imprevista refacción y dudas que se presentan……
EL AYER Y EL HOY EN EL PATIO DE LA CASA |
Desde hace casi dos meses la Casa de Carlos Gardel está cerrada por “refacciones“. Se
sobreentiende que una propiedad de tantos años (pese a que fue totalmente
restaurada, por suerte, en el 2003) requiere
permanente “mantenimiento”. Hasta aquí de acuerdo, el mantenimiento es
necesario, pero en las oportunidades en que tuve
la suerte de visitarla, esas tareas de mantenimiento no hubiesen requerido
muchos días de trabajo.
Lo que importa es que se están haciendo “refacciones”
o “reformas” que pueden afectar la “esencia” de la casa,
que si bien todos sabemos no es exactamente igual a la original, guardaba
ciertos y determinados espacios que nos hacían sentir que por allí habían
transitado Doña Berta, Carlitos, “los escobas” (sus guitarristas) y tantos,
pero tantos amigos….
Al pie del título
coloco: “dudas
que se presentan” y esas dudas están presentes
en mí ante la falta de criterio utilizado por las autoridades responsables del
área. Lo lógico hubiese sido consultar a las entidades y asociaciones
vinculadas a la historia y trayectoria de Carlos Gardel,
como así también a historiadores, escritores y conocedores de su vida. No se
trata del arreglo de una plaza, que siempre es muy bien recibido, si no que se está
en un lugar declarado “histórico” en mayo de 1997 y allí hubiese sido más que
importante informar sobre lo que se pensaba o se piensa hacer dentro de las
paredes de la Casa Museo Carlos Gardel.
Este lugar es Patrimonio de la Comunidad y de la CABA
y no se trata que quien se encuentra a cargo del área tome decisiones por
iniciativa propia sobre este lugar; funcionario
del que desearía saber qué tanto conoce sobre esa casa y la vida de quienes
allí habitaron, e incluso donde falleciera la
madre de Carlos Gardel, la Sra. Berta Gardés, en julio de 1943.
Deseo poder ver el resultado del “trabajo” realizado y
ansío que al hacerlo no se me rompa la ilusión habiéndose desvirtuado “la esencia” de la casa, aparte de preguntarme desde ya: ¿QUÉ NECESIDAD HABÍA DE METERSE CON LA CASA DE CARLOS GARDEL?
Héctor REBASTI
Gardeliano
11 de diciembre 2016
Coincido con la coherente opinión del Sr.Héctor Fortunato Rebasti.
ResponderEliminarSoy vecina en el barrio del Abasto desde el año 1959 y tuve el placer y si se entiende, la "emoción" de conocer su original estructura, caminar sobre las mismas baldosas y acariciar las paredes de la cocina donde Doña Bertha elaboraba sus alimentos. Esos macetones que me hacían rememorar aquellos que adornaban los patios de mi infancia y muchos detalles que se podían haber man-te-ni-do y no realizarle una "cirugía estética", que cambia lo esencial de lo auténtico y defrauda los anhelos de los que valoramos los espacios de sus viviendas, que no solo guardan objetos, sino el "espíritu" de quienes son parte de nuestra historia.
Katty