miércoles, 1 de noviembre de 2017

CATALUÑA

Temor a que Cataluña genere un efecto dominó





La trascendencia y la enorme repercusión mundial que tiene el conflicto entre Cataluña y el Estado español, demuestra que no se trata de un conflicto regional más, sino de una contienda que puede alentar a otros separatismos latentes que nunca desaparecieron de la faz de Europa. A su vez, expresa algo que la mayoría de los analistas mediáticos prefieren pasar por alto: la falta de respuestas de los estados neoliberales a las demandas populares.
De esta manera, las airadas reacciones de quienes conforman la cabeza de la autoridad política española tienen un justificativo que va más allá del quehacer nacional. Rajoy no puede permitir que España se transforme en el ejemplo de un incipiente desmembramiento de la Unión Europea. Eso explica la represión violenta y que no buscó disimulo alguno, pese a la presencia de los medios.
Rajoy no está solo en su cruzada. Sus colegas salieron rápidamente a respaldarlo no sea cosa que se activen otros focos separatistas. En Rumania, en Escocia, en Europa del Este y también en el norte de Italia, existen pueblos que tienen organizaciones que luchan por una separación de unos estados que tal vez hayan dejado de cobijarlos.
Si bien es verdad que la base de los sentimientos independentistas en muchos casos vienen desde hace varios siglos, la falta de respuesta de los estados neoliberales, que dejan librados a los pueblos a las iniquidades del Mercado, le dieron gas a los reclamos, que en muchos casos estaban acallados o postergados.
El sueño integrador de una Europa unida se ha transformado en pesadilla y seguro que no es lo que soñaban quienes empezaron este proyecto. Las políticas económicas que sumieron al viejo continente en una creciente recesión y en las constantes pérdidas de empleos, lograron reforzar la idea de que la búsqueda de otro destino es necesaria.
Si los jefes de Estado no se dan cuenta a tiempo que el problema va más allá de un reclamo regional, no lograran evitar que en Europa se reaviven las llamas de la independencia.


                                                                   Pablo Salcito






No hay comentarios:

Publicar un comentario