El envalentonamiento de Macri y su Gobierno de Ceos, tras las últimas
elecciones ganadas sí, pero a lo pirro. El injustificado apuro por sacar contra
viento y marea todas las leyes posibles como si se terminara el mundo.
El robo a los jubilados, la reforma fiscal, con rebaja de los aportes patronales y
el porcentaje de ganancias a las grandes empresas, y el presupuesto, a pesar de
las masivas marchas opositoras, reprimidas a sangre y fuego, las presiones a
los gobernadores, senadores y diputados en la más vergonzosa violación de la
división de poderes.
Volvieron “los Cacerolazos”, como réplica del año 2001, ¡lamentable!.
panorama, que se
agudiza con las decenas de represiones a trabajadores despedidos en las
distintas provincias, el comienzo de los saqueos, a camiones y supermercados.
A esto se agrega la gran campaña mediática contra la reacción del
pueblo, la famosa doble vara para medir las agresiones a legisladores propios y
ajenos, con la complacencia de periodistas que se dicen “independientes”, y se
prestan al mensaje oficial de
desprestigio de cuanta oposición se genere.
Por éste camino se marcha a una navidad caliente, que se sabe cómo
comienza pero no se puede determinar cómo
puede terminar.
El círculo vicioso en el que se encasilló el gobierno no
tiene salida, con un achicamiento de la actividad comercial, que preanuncia
menores ingresos al Estado por aportes e impuestos, que hará más aguda la
salida a futuro.
Llamamos a la cordura del gobierno, antes que la situación se desmadre
totalmente, de la que será difícil retornar.
De ésta forma se augura un año 2018 muy agudo y de grandes pérdidas para
los trabajadores, jubilados y por lo tanto una recesión comercial sin
precedentes.
La timba financiera hace imposible la inversión genuina, con altas
tasas de interés, para parar la escalada del dólar, situación que no puede
mantenerse por demasiado tiempo sin que explote.
El endeudamiento creciente tampoco es infinito y en el corto plazo
lleva a que el país entre en “default” y para eso tenemos el ejemplo del año
2001, que lamentablemente cada día está más cerca.
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