sábado, 2 de junio de 2018

PRIMERA PAGINA EDITORIAL JUNIO DE 2018

Dante Alighieri, en el primer cántico de su “Divina Comedia”, dice haber visto sobre la puerta del infierno una inscripción en letras negras que le llenó de espanto y de pavura:

“Por mí se llega a la ciudad del llanto;
por mí a los reinos de la eterna pena
y a los que sufren inmortal quebranto.
Dictó mi Autor su fallo justiciero,
y me creó con su poder divino,
su supremo saber y amor primero
y como no hay en m
í fin ni mudanza,
nada fue antes que yo, si no lo eterno...
Renunciad para siempre a la esperanza.”





Según el estudio de D´Alessio IROL-Berensztein recogido en mayo pasado el 75% de la población cree que la medida anunciada por el presidente Mauricio Macri de recurrir al FMI es "inadecuada". En tanto el 18% la calificó como "adecuada pero resistida" y sólo el 2% como "adecuada".
El famoso préstamo sería del tipo stand-by (en espera), en espera de que se cumplan ciertos requisitos, requisitos que ya conocen los argentinos por las experiencias sufridas de los últimos 50 años; la más cercana, la del año 2001, producida por De la Rúa-Cavallo y la hiperinflación de Alfonsín del año 1989, casualmente en ambos casos por gobiernos radicales.
Cavallo, maestro y mentor de Sturzenegger, quien hoy agita los fantasmas de aquellas inscripciones bíblicas en las puertas del infierno pero no debería ser una novedad para los “crédulos” argentinos, dispuestos a tropezar dos y más veces con la misma piedra.
Pruebas al canto: estampidas del dólar y con él el de los precios, corridas a los bancos que condicionan la entrega de dólares de los plazos fijos y cajas de ahorro, tal como comenzó todo en diciembre del 2001, ola de despidos, rebajas jubilatorias vía reparación histórica y actualizaciones, barrido de los derechos laborales, los convenios y violación del art. 14 bis de la Constitución Nacional.
Los altos índices de pobreza e indigencia son las señales más acabadas del fracaso de la política de un gobierno de ricos y para ricos, pero lo más enervante todavía es el desparpajo con que construyen el relato.
Al cierre de esta edición de Primera Página, se pretendía vetar la ley alumbrada en la madrugada del 31 de mayo, sobre las tarifas impagables y confiscatorias. La encuesta realizada por Hugo Jaime y Asociados, entre el 18 y 27 de mayo, revela que casi el 88,1% de la población está en contra del veto y solo el 6,7 está a favor.
Volviendo al FMI, algunos afirman que no es el mismo que el de 1989 y 2002, que cambió, que se humanizó craso error, el FMI muestra una nueva máscara y un nuevo relato, pero en esencia es igual, con las mismas zarpas mortíferas para los pueblos, sólo basta cliquear en Google para conocer los sufrimientos a los que fueron sometidos los griegos por seguir sus graves recomendaciones: muchas de ellas ya las está implementando el gobierno argentino en forma anticipada, aunque luego las deba profundizar.
Un fantasma recorre la Argentina de sur a norte y de este a oeste, y ante la tozudez, la mentira y la infamia es probable que logre el objetivo no sólo de atemorizar, sino de reducir a la esclavitud a todo un pueblo, aunque a pesar de ello difícilmente logren ponerlo de rodillas, como de rodillas fueron a mendigar al FMI los dólares que se fugaron a paraísos fiscales, para financiarlos luego con más deuda y más sacrificios de las generaciones futuras.
¿Quién no sabe que recurrir al FMI es la última instancia ante la insolvencia y la falta de un prestamista? Dilapidaron “la herencia recibida” de desendeudamiento, derrocharon y se endeudaron hasta el tope, por lo que deben recurrir a un usurero, internacional en este caso, pero usurero al fin.
Se está a las puertas del infierno tan temido de la primera de las tres cánticas de La Divina Comedia del poeta florentino, y penetrar en él es solo cuestión de tiempo, y más temprano que tarde la bomba que el gobierno posee en sus manos estallará con las secuelas que dicha explosión represente, lo que da “espanto y pavura”.
Tal como describe Dante en su obra “La puerta del Infierno”, los argentinos se encuentran perdidos en “una selva oscura” asaltados por tres bestias salvajes: un león, un leopardo y una loba, difíciles de evadir. Aquellas fieras pueden simbolizarse como: un régimen agresor, violento y vengativo; una justicia cooptada y vergonzante; y la oligarquía con sus bienes “off-shore” con el poder total, mientras un pueblo padece y no logra encontrar la senda verdadera de salvación.
Hasta el Vaticano reacciona y condena: “No es posible ignorar que esas sedes off-shore se han convertido en lugares de lavado de dinero sucio, es decir, fruto de ganancias ilícitas (robo, fraude, corrupción, asociación criminal, mafia, botín de guerra…)".

                  Hasta la próxima






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