Teatro
“El Extranjero”, Valentín Gómez 3378
Alguna
vez “El balcón de Meursault” fue la boya en el tránsito que da continuidad a
una etapa de trabajo que tiene sus inicios en el 2005 junto a lo que fue Teatro
Lúdico. Entonces, en busca de un espacio, encontramos dentro del atelier de
Carlos Regazzoni un viejo galpón semidestruido que era utilizado como corral
para animales. Nos ofrecimos a ponerlo en condiciones a cambio de tener un
lugar donde presentar nuestras obras y Carlos aceptó. Con mucho trabajo y sin
ningún subsidio conseguimos armar algo parecido a lo que nos hacía falta y la
nueva “sala” fue una realidad. Allí presentamos “L.U.I.S.” (Las últimas
imágenes soñadas) y Cleansed, dos obras que dejaron un hermoso recuerdo para
todos los que tuvimos la suerte de participar en ellas. Si bien nunca renegamos
de las condiciones en las que debíamos trabajar, por el contrario estamos
enormemente agradecidos de la oportunidad que tuvimos, el deseo de tener un
espacio propio donde producir nuestras obras seguía vigente. Con tenacidad,
fortuna y el apoyo incondicional de nuestros seres más queridos nuestro sueño
se concretaría cuatro años más tarde. Un viejo taller de la calle Valentín
Gómez, cerca del Abasto, asomaba como cimiento de lo que hoy se ve de forma concreta,
El Extranjero, Teatro en contemplación
activa. El Extranjero implica el compromiso con una idea que se refleja en
una actitud frente a la vida. (Palabras
de Mariano Stolkiner, director artístico del teatro)
Director Artístico
Director Artístico
“Absurdo
criollo”
de Marcos
Arano y Gabriel Graves por Marcos Arano
Conocer
el gen argentino es una tarea difícil y casi absurda, esto es lo que
apreciaremos en la obra de estos dos dramaturgos que ya nos han dejado entrever
en su haber “Tierra Partida” y “Vientre” y ahora “Absurdo Criollo”.
La
dramaturgia: en la escena del inicio tenemos un gurí que no sabe cebar un mate
y el padre ante esta situación inentendible decide irse a recorrer el país para
ver cómo se vive en la Argentina y qué no pudimos trasmitirles a nuestros hijos.
A primera vista vemos una suerte de árbol que divide la escena en 2 planos y
más también. Es una metáfora de un ombú y nos permite visibilizar la acción que
trascurrirá en distintos sitios: el campo con su piso de paja y sus fardos y el
otro lado de la historia en la ciudad donde una jueza quiere ser candidata a
diputada. Hay un personaje que unificará ambas historias, y ella será la más
capacitada, la que ha leído el diccionario completo descubriendo la palabra
Dialéctica y su significado. También “El Quijote”…, a Marx, a Engels y a través
de su elemento productivo encontrará una vida revolucionaria y será tal vez una
próxima representante parlamentaria.
La
dirección: Es una muestra de lo que este artista puede hacer. Convierte una
obra seria en una cuestión más relajada, sus conocimientos hacen que esta
realidad se convierta en un absurdo real. Desde que nos reciben hasta que nos
despiden nos acompañan los tramoyistas que por supuesto harán lo suyo sobre el
escenario. No hay minuto que uno pueda perder. Porque siempre nos hacen mirar
para otro lado y en el otro ocurren cosas imperdibles. La música siempre nos
acompaña con un gran guitarrista y la foto final es imperdible
El
elenco: Roxana Berco, hace de jueza y la mamá que reclamará siempre, estupenda.
Bernardo Forteza se llevará los aplausos de la que suscribe porque hace de
padre, de marido que trata de adelgazar, volverá a ser gaucho y persona paqueta
y se cambiará de vestuario, cuyo final en el mundo “feliz” de la ciudad tendrá
un último fracaso. Rocío Rodríguez Paz será la dueña de las respuestas y tendrá
su elemento productivo. Federico Tombetti, supongo que es el gurí que también
hace un personaje más. Si hay un error es porque el programa de mano no dice
quién es quién en la obra. Es una reclamación que ya la he hecho varia veces.
Los demás: Alejandro Dubat, Alejandro Kesenyan y Justan Peñalosa Osorio. Son
todos excelentes y supongo que serán los tramoyistas.
Cómo
regalo para el público que ya ha ovacionado la obra, Bernardo Forteza nos
recita una payada hablando de las recomendaciones: que si le ha gustado la obra
no se olviden los que tienen Facebook, Instagram etc. y en Alternativa Teatral
que la recomendemos. Ya está recomendada Tata.
En:
Teatro el Extranjero, Valentín Gómez 3378, tel.: 4862-7400. Sábados a las 20
hs. A la gorra, sean generosos con los artistas.
“El
tiempo se detiene”
dirección
de Facundo Zilberbeg con asistencia de Mariana Barceló y Facundo Zilberberg
Siempre
que hay un duelo el tiempo se detiene. Sea por quien fuere. En este caso es la
muerte de un marido, padre o no importa quién…
La
acción: es simple y reducida a ese sentimiento. La madre está en esa situación,
en este momento de un duelo y los hijos tratan de rescatarla recordándole los
divertimentos de la infancia, un posible tratamiento con un psiquiatra al que
ella se niega ir. El duelo es un momento muy doloroso y mucha gente piensa que
no le va a pasar, pero llegará, es una sensación difícil de comprender si
alguien no lo ha transitado por sí mismo.
La
dramaturgia: de Facundo Zilberberg, no tiene mucho análisis, es un duelo y son
largos, complejos y muchas veces estáticos, me refiero a que una persona no se
quiere desprender de sus recuerdos, sus cosas y su dolor. Hay un sólo personaje
que aparece y no entendemos por qué, puede ser la misma muerte, o simplemente
alguien que ella, la protagonista, se imagina para concentrarse en sí misma. En
su dolor, en su duelo, en ese tiempo que ella desea que se detenga.
El
elenco: Alejandra Flores es de una actuación impecable, podemos sentir su dolor
desde la platea. Julián Marcove, muy bien en su personaje, no es la primera vez
que lo vemos y sus interpretaciones son muy prometedoras, sus lágrimas finales
nos emocionan. Fernando De Rosa, el otro hermano, está bien en su rol y Mariana
Estensoro, buena actriz pero en esta obra no tiene mucho lucimiento y no se
entiende qué función cumple.
“El
duelo en sí mismo es una cuestión complicada, tristeza, sentimiento de culpa y
fundamentalmente dolor. El tiempo siempre se detiene durante el proceso del
duelo”.
En:
Teatro Beckett, Guardia Vieja 3556. Viernes 21 hs.
Lilian
Kovalenko
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