jueves, 31 de octubre de 2019

EDITORIAL AL Nº 293 - NOVIEMBRE DE 2019


EDITORIAL 



Como decía Eduardo Galeano,  en sus “Venas Abiertas”: “La división internacional del trabajo consiste en que unos países se especializan en ganar y otros en perder.”
                  Y al presente llegó la hora de ganar, de recuperar tantas pérdidas de siglos, aunque el proceso no sea ni lineal, ni rápido, pero va avanzando día a día, mes a mes, año a año y siglo a siglo, aunque muchos no lo parezca, y muchos no lo alcancen a ver.  
Tal como vaticinaban propios y ajenos, el 27 de octubre pasado se impuso la formula “Fernandez-Fernandez” en primera vuelta, quedando atrás los inútiles formatos de debate sin debate en la TV, y las 30 visitas a ciudades del presidente Macri que abandonó la Casa Rosada y el gobierno para consagrarse solo a una campaña de monótonos discursos repetitivos y sin contenido alguno, matizado de gritos, furcios y promesas de hacer lo que había prometido cuatro años atrás y nunca cumplió.
Tanto en el “debate”, como en los 30 actos el punto más destacado fue la mentira, que convierte al presidente en un enfermo patológico de la mentira, una patología  obsesiva  que alcanza a todo su mejor equipo de  los últimos 50 años.
El 27 de octubre se cierra así un ciclo para el olvido, o mejor, para recordarlo siempre Y no volver a caer en la misma trampa neoliberal que dejó al país y al pueblo más humilde en la más infausta miseria.
El 28 de octubre se abre un innecesario compás de espera  de 44 días --que es una eternidad --, frente a la situación en que se encuentran, los desocupados, los sub-ocupados, los trabajadores precarios, el pequeño comercio, la industria que descendió al 50% de su capacidad instalada, por lo que se haría necesario un adelantamiento de la entrega del gobierno, a fin de evitar mayor destrucción de la economía y del aparato productivo.
 Se inicia así  una nueva era, en la que deben revertirse  los estropicios de cuatro años de gobierno de ricos y para ricos, en el que el cinismo y la mentira se tornaron en un recurso permanente, forzando los mecanismos legales y constitucionales y las instituciones del estado  para usarlos como instrumento de represión y venganza política. En ello  colaboraron los “radicales” que vendieron hasta el alma, algunos “peronistas” que se alquilaron por monedas, y por supuesto los de un partidito  creado y manejado Al antojo de Elisa Carrió, compraron y extorsionaron jueces y fiscales, y a los que le molestaban los destituían con la connivencia de un Consejo de la Magistratura partidizado.
 Sin embargo Cambiemos se vio obligado  a remendar su plan para capturar algunos votos indecisos y de Consenso Federal que le ayudó a levantar su alicaído porcentaje de las PASO, y al tiempo prometer lo a esta altura incumplible, peronizando a disgusto su discurso de casi cuatro años de gobierno antipopular, instalando un ultra rígido cepo de apenas 100 dólares mensuales. “si vos querés, el cepo también”  
 Se presenta una nueva era para América Latina que con los triunfos de López Obrador en México, Evo en Bolivia, el Frente Grande en Uruguay, falta liberar a  Lula en Brasil,  y rescatar recobrar la democracia carioca del fascismo, terminas con servilismo en Colombia, y otros autoritarismos y gobiernos títeres manejados desde el Pentágono.A ello se suman los estallidos sociales populares en Ecuador y Chile, donde en éste último persisten las diarias puebladas.
  No existen males que duren cien años, y todo proceso derechizante puede revertirse.
  Nuevos vientos comenzarán a soplar entonces en Latinoamérica, y soplarán  ésta vez para el lado de los pueblos, barriendo a su paso con la ignominia, la infamia y  el oprobio que sembró entre los pueblos un lustro de venganza al servicio del gran capital, hambreador de los sectores más humildes de la América profunda.
                  Surge el desafío de si “el liberalismo se retira para no volver jamás”, es un reto de todos los americanos que aman la paz, la justicia social, la libertad y la democracia, que dejarían así der ser palabras huecas, para volver a  recobrar la verdadera historia alternativa, la de los pueblos, calificada de “maldita” por la oficial de los Mitre y compañía.
No es un sueño imposible  es una realidad latente que está al alcance de la mano de los pueblos que sabrán aprovecharla antes que perderla. No más “…países que se especialicen en ganar para que otros  pierdan.”
¡¡¡No más mentiras ni noticias falsas a las que ahora las llaman  fake news, (en gringo básico),  no más el neoliberalismo porque el neoliberalismo mata, miente, y mata bien muerto!!!,
¡Pero ojo!, que el neoliberalismo no está muerto, está agazapado en cualquier recodo, para arremeter de nuevo. Y terminemos también con aquellas palabrejas foráneas que envilecen  nuestro idioma.


                                                          Hasta la próxima 


     

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