viernes, 29 de noviembre de 2019

TEATROS INDEPENDIENTES DE ALMAGRO


Teatros independientes del barrio
 
TEATRO  LA TERTULIA


Ante la crisis económica que es de público conocimiento, el Teatro Independiente ofrece una férrea resistencia. Siempre entre dictaduras o democracias neo-liberales, ya sea con Teatro Abierto, Teatro por la Identidad o simplemente Teatro a partir de las obras que se ofrecen en salas pequeñas de 35 a 50 butacas, siempre habrá artistas que nos hacen repensar y recordar parte de la historia pasada y presente. Esto se puede observar fundamentalmente en Almagro y Balvanera. Aquí tenemos el ya recuperado Centro Cultural Fray Mocho, en Aráoz 1047, gracias a la tenacidad de Ernesto “Pocho” Michel. A principios de la temporada entrante –entre febrero y marzo– se inaugurará el emblema del teatro independiente: el Teatro del Pueblo, al 3200 de Lavalle. La Tertulia Teatro en Gallo 826, de Alejo Beccar (Carlos E. Senestrari) cuya decisión de abrir un teatro fue en medio de la crisis del 2001. Fue elegido un lugar que había sido fábrica de carteras y mochilas, luego de invertir dinero propio tuvo su espacio. El actor, docente, dramaturgo y director no sólo ofrece obras de su autoría y da clases, si no que brinda la sala a sus colegas para que puedan poner sus obras. Otro teatro que tiene una historia parecida es Paraje Artesón Sala Cultural, en Palestina 919 que funciona desde el 2009 a cargo de Sandro Mlynkieicz; es una sala destinada a todos, un multiespacio cultural dinámico que cuenta con instalaciones aptas para el desarrollo de distintas actividades artístico-culturales. Su perfil particular de programación anual, vanguardista, masiva y popular, la constituye como lugar de referencia de Almagro y su objetivo es impulsar la interacción de las diversas expresiones de creación que hagan revalorizar el histórico barrio. Y así podríamos enumerar muchas salas más que hacen de Almagro y Balvanera el epicentro de una actividad teatral amplia, productiva e interesante.


“Pueblerinos (como una gran familia)”
de Eugenio Romero y dirección de Federico Romero





La acción: un velorio en una casa cualquiera de un pueblo pequeño. Se reencuentran dos hermanos, Mariano y Marcela. El primero fue el que frustró su vida por acompañar a su madre hasta sus últimos días y la segunda tuvo una vida fuera del lugar pero también frustrante. Están preparando todo para recibir a los vecinos que vendrán a dar sus pésames. Llega Doña Caterina y, siendo probablemente la más anciana, es la que conoce todo lo que pasó, y pasa. Pequeñas intrigas, chismes, habladurías, etc. recorren los diálogos.
El elenco: Eugenio Romero: Mariano, de destacada presencia escénica encuadra su personaje con sutileza no exenta de gracia. Gabita Ceñal: Marcela, la hermana cuya vida es una permanente frustración que va en crecimiento de acuerdo a los sucesos que acontecen. Una lograda composición. Susie Kelly: Caterina, la vecina anciana que provocará –con una casi inocente e imparcial postura lo que sabe por dichos ajenos y no porque se mete en la vida de los demás– un disturbio de conflictos e intereses. Un desempeño muy simpático y que desarrolla con histrionismo. Gabriela Migliorisi: Cristina, la abogada tiene poca intervención pero efectiva al igual que Adrián Cravasoff: Ricardo (actuación especial) quien logra un momento emotivo dentro de la obra.
La dramaturgia: de Eugenio Romero es simple, sencilla, muy descriptiva de la vida pueblerina del principio al final. El público tendrá muchos momentos o motivos para reírse. Quienes hemos vivido en algún pueblo o barrio y porqué no en un edificio, sabemos muy bien de que se tratan estas cuestiones.
La dirección: Federico Romero dispone todo en un pequeño escenario con los elementos justos y necesarios. Estará el retrato de la finada en una repisa, unas sillas, una mesa dispuesta para recibir a los vecinos, el café, las masitas y no faltará el mate. Dirige con mano gentil a este elenco que se entrega a la acción y a sus roles.
Entrañable y encantadora pieza teatral en la que se mezclan ternura, melancolía y una identidad de pertenencia.
En: La Tertulia Teatro, Gallo 826, tel.: 4865-0303. Domingos 20.30 hs.


“El pozo”
de y por Juan Mainer
“No todo lo que se oculta desaparece”




La acción: trascurre en la sala-comedor de una casa de campo. Dos hijos, un padre y conflictos que no terminan de provocar rencillas. El pasado es un peso y el duelo por la muerte de la madre/esposa es interminable y difícil de resolver.
El elenco: Gabriel: Facundo Juárez Di Giacomo, es el hijo menor que extraña la presencia de su madre y está empeñado en recordarla en cada instante restaurando sirenas de una pecera o en sus constantes visitas al estanque en donde florecen los lotos. El padre: Rubén Parisi, muy preocupado por sus cultivos frutales y hortalizas pero sobre todo por los naranjos que el hijo mayor quiere medir para hacer una acequia. Arturo: Santiago Cirio, el hijo mayor que crea incertidumbre por el romance que tiene con una joven del pueblo. Norberto: Miguel Trotta, un hacendado con dinero a quien todos le deben favores. Andrea: Natalia Pascale, la novia que sabe más de lo que se debe decir en un pueblo chico y preocupada por la desaparición de personas allegadas. Estos artistas desarrollan sus roles muy bien cada uno en su composición, es un conjunto profesional lucido en cada secuencia de la obra.
La dramaturgia y la dirección: Juan Mainer nos traslada a la vida cotidiana de un pueblo sumergido en mentiras, complicidades y ocultamientos. La trama tiene que ver con el poder y sus consecuencias. Nos quedará la intriga. Muy buena utilización del espacio escénico que se adapta a las entradas y salidas de los actores acompañado de un perfecto diseño de luces de Víctor Olivera. 




El vestuario de Ana Julia Figueroa es impecable, sencillo pero muy adecuado. Igualmente la escenografía cuya responsable es Ayelén Betti. Todos en conjunción con la mirada del director.
Una obra que nos relata porqué la vida en un pueblo puede llegar a ser un infierno.
En: Pasaje Artesón Sala Cultural, Palestina 919, tel. 15 3288-1008. Sábados 22.30 hs.

Lilian Kovalenko





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