miércoles, 29 de abril de 2020

BETTY ELIZALDE



“El discreto encanto de la fantasía”




Dueña de una seducción que emanaba de su particular voz, en el programa Las siete lunas de Crandall, Betty se preguntó una vez: “¿Cómo sería mi vida sin la radio?, todo lo que no puedo expresar, comunicar, conectar en la vida privada lo tengo en este momento a través de la radio”, en la que debutó a los 18 años.
Desde allí supo encantar creando fantasías, imaginarios escenarios, picardías y relatos. Fue una creadora de mundos fascinantes.




Partió a los 78 años, el 30 de noviembre de 2018, luego de luchar desde 2015 contra un cáncer de pulmón, según lo había comentado su amigo José Luis Zorzi a través de las redes sociales. "Con mucho dolor les cuento que nos dejó nuestra querida amiga, maestra, compañera de muchas horas y días de radio. Buen viaje. Gracias por enseñarnos un camino y vivir la radio como una actitud de vida".
Había nacido el 4 de enero de 1940 en Buenos Aires bajo el nombre de Deolinda Beatriz Bistagnino, de madre española y padre italiano.
Varias generaciones extrañan su voz, esa voz que ofrecía otra mirada, que permitía crecer y soñar, ser otra persona, reflexionando la cotidianeidad con una originalidad mágica y seductora, que era una obsesión recreadora de un universo desde la radio.
Condujo los mejores programas (récords de audiencia) en las mejores radios: El buen día (Radio Del Plata), La burbuja (Belgrano), Las siete lunas de Crandall (Continental), Studio Fiat y Y a mí… ¿por qué me escucha? (Splendid).
Ganó dos Martín Fierro, dos premios Zebra de Oro, un Konex, el Premio de la Sociedad Argentina de Locutores y la Cruz de Plata Esquiú.
Fue como una campana que iluminó senderos en un mundo mágico, pintando vivencias, con diálogos profundos y esperanzadores.

                                                                              Natan Blum






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