domingo, 4 de abril de 2021

EL PARQUE DE LA ESTACION Y LOS ESPACIOS VERDES EN BALVANERA Y ALMAGRO

 

EL PARQUE DE LA ESTACIÓN Y LOS ESPACIOS VERDES EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES

 

    VISTA  AEREA DE LOS DOS SECTORES DEL PARQUE                POR PERÓN Y POR MITRE(HOY PENDIENTE)

Demasiado se habla sobre “espacios verdes en general” pero en lo concreto, en la práctica, se retrocede en cuanto a lograr los famosos 10 a 15 m2 que recomiendan la ONU y la OMS. “Costa Salguero” es el jamón del sándwich que marca un avance o un retroceso, según se defina el tema.

Con la continuidad del clima cálido los parques y las plazas se abarrotan de personas que procuran un poco de verde y aire libre, van a distenderse, tomar sol y recuperar energía, pero otros, en concordancia con la grieta diaria, levantan sus dedos acusadores para señalarlos como imprudentes que se juntan sin respetar las distancias. Más allá de las responsabilidades de cada quien, la pandemia puso en evidencia algo que se sabe mucho y se debate poco: el AMBA necesita más parques y plazas, pero el GCABA solo piensa el hacer negocios con los terrenos públicos. Como es el caso “testigo” de Costa Salguero.

El Parque de la Estación se encuentra en un limbo administrativo, ya que las autoridades locales no se hacen cargo, y solamente un grupo de vecinos concurre semanalmente a cuidar las plantas que padecen todo tipo de descuido, mientras en la ciudad ya se abrieron todas las actividades, el gran “Galpón Cultural” se encuentra inactivo, los juegos continúan rotos sin vistas a su reparación, la biblioteca cerrada y no hay actividades oficiales que denoten un progreso en la materia. No se avanza en el segundo tramo del Parque sobre Bartolomé Mitre.

 ¡Si no se transfieren estos terrenos a la Ciudad, que la obra la haga el Gobierno Nacional!

El “Atlas de espacios verdes en ciudades argentinas”, realizado por la Fundación Bunge y Born (y ¡ojo! que por la índole de la institución, no se puede tildar de parcial) reveló que “un 12,4% de la población de la ciudad reside lejos de un espacio verde público, por lo cual, a más de 350.000 porteños les hace falta un parque o una plaza cerca de su vivienda. En este aspecto, los casos más emblemáticos son los de la comuna 3 (Balvanera y San Cristóbal) que apenas alcanza los 0,4 m2, o la 5 (Boedo y Almagro) que araña los 0,2 m2 por habitante. Menos de 1 metro cuadrado por habitante en ambos casos.

Aquel atlas revela, además, que la población más afectada por la escasez de verde es, claro está, la más vulnerable: “el 25% de la población de menor nivel socioeconómico carece de acceso a espacios verdes, situación que sólo afecta a un 4% de las personas de mayores ingresos de la ciudad”, sostiene el informe.

A pesar de todo, el Gobierno de la Ciudad, tan proclive a hablar de ecología, de “terrazas verdes”, poner maceteros y carteles que dicen “BA verde”, en los hechos demuestra escaso entusiasmo en revertir la pirámide entre lo verde de los parques y lo gris de los edificios. Demuestra más entusiasmo por la propagación de las grandes torres que de los espacios verdes. Pero cada vez son más las voces que se levantan contra este afán desmesurado por tapar el cielo y eliminar la naturaleza o dejarla para unos pocos.

Mientras no se avanza en espacios verdes en la ciudad, ésta está más que atrasada en los esquemas de vacunación contra la Covid-19 con respecto a la provincia de Buenos Aires, una asignatura pendiente y preocupante, no hay que olvidarse el escándalo desatado el 9 de marzo con el colapso en el Luna Park y San Lorenzo donde los adultos mayores de 80 años quedaron expuestos al peor vejamen.

 

Consejo de Redacción





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