viernes, 30 de septiembre de 2022

LA CALLE ROCAMORA, DISCÉPOLO, Y LOS DOS PASAJES RAUCH

                                                   ESQUINA DE MEDRANO Y RAUCH

LAS CALLES ROCAMORA, SALONICA, DISCÉPOLO Y LOS DOS PASAJES RAUCH

 

Mencionar “pasaje” nos retrotrae a un Buenos Aires lejano en el tiempo y en los recuerdos. Los barrios de Balvanera y Almagro tuvieron una rica historia en pasajes que rompieron la monotonía de las rectas y clásicas calle porteñas, ocupando distintos espacios en los centros de manzana de su intrincado damero.

Algunos fueron pasajes privados, otros públicos, unos fueron cerrados con rejas y otros pocos permanecen como públicos.

Sin embargo, en todos los casos, “un pasaje” aporta un remanso de silencio, paz y tranquilidad al bullicio de la ciudad.

Hay rarezas en los pasajes, como el caso del pasaje en “L”, Colombo, o el en “S”, Enrique Santos Discépolo, antes Rauch, que mucho más atrás fuera la "Curva del Oeste", "de los Olivos" o "de los Hornos de Bayo", curva que dejó el primer ferrocarril nacional, inaugurado en 1857, que cortó en diagonal la manzana comprendida entre las actuales Callao, Lavalle, Corrientes y Riobamba.


                    EL HOY PASAJE DISCÉPOLO EN BALVANERA

Fue aquella “curva” parte del primer trazado de vías férreas de nuestro país, el Ferrocarril del Oeste, que partía de la Estación del Parque (ubicada donde hoy está el Teatro Colón) y tras atravesar los barrios de Balvanera, Almagro, Caballito y Flores, llegaba a Floresta.

En Almagro, la zigzagueante calle Rocamora a partir del 28 de octubre de 1893, entra desde el N.O. por Estado de Israel, y corre entre Guardia Vieja y Córdoba-Lavalle, para terminar en Medrano, convertirse en Salónica (que finalmente pasó a llamarse Rauch), tras un ligero zigzagueo donde le es sustraída una cuadra.

 

TOMÁS DE ROCAMORA (1740-1819) había nacido en la Capitanía de Guatemala. Viajó a España para iniciar su carrera militar y en 1782 retornó a estas tierras para ponerse a las órdenes del Virrey Vértiz. Fue el fundador de varios pueblos en la actual provincia de Entre Ríos: Gualeguay, Concepción del Uruguay y Gualeguaychú. También fue nombrado gobernador de Misiones durante el virreinato de Liniers. En 1810 adhirió a la causa de Mayo y marchó al Paraguay junto a las tropas de Manuel Belgrano. Luego, en 1811, pasó a integrar la Junta de Representantes (Junta Grande).


                          Federico Rauch, matador de indios
           

SALÓNICA: El pasaje de una cuadra, antes extremo de la calle Rocamora –entre Medrano y Salguero– recibió dicha designación por Ordenanza 5.482 del año 1933, en homenaje a la ciudad griega. Durante un corto período, entre 1973 y 1976, fue nominada Enrique Santos Discépolo, distinguiendo así al entrañable Discepolín, nacido en Balvanera en la calle Paso 113 en 1901 y fallecido en 1951 también en aquel barrio, en Callao al 700, donde moraba junto a su compañera Tania. Sin embargo, al instalarse la dictadura militar en 1976, no le perdonaron al compositor, músico y dramaturgo, el pecado de haber pertenecido a una causa popular, y el pasaje volvió a su nominación original Salónica, y Discepolín perdió su calle.

 

FEDERICO RAUCH: En 1988, se designó al pasaje de Almagro con el nombre de este prusiano, degollador de “indios” en las primeras campañas al desierto, entre 1819 y 1829. Por casi 90 años, entre 1893 y 1988 llevó su nombre en Balvanera al pasaje curvo en forma de S, hoy, Enrique Santos Discépolo; el que antes le habían quitado en Almagro: con ello se cumplió una sentida reparación histórica. Pero al mismo tiempo se cometió la injusticia de trasladar el nombre del genocida prusiano al Pasaje Salónica.

Pero quién era Federico Guillermo Rauch: había nacido en 1790 en Weinheim, Baden (entonces Prusia, actualmente Alemania). Llegado al Río de la Plata en 1819, tras servir en los ejércitos de Napoleón, actuó como mercenario al servicio del terrateniente nativo en la lucha invasiva contra el indio, en el empeño de despejar y extender las fronteras de la llamada “civilización” contra la “barbarie”; veinticinco años antes del libro que con aquel nombre escribiera Sarmiento en 1845.

Aquellas acciones comenzaron durante la gobernación de Martín Rodríguez en la provincia de Buenos Aires (1820-1824), contaban con el apoyo de los propietarios rurales y de las clases media-alta y alta de la ciudad. De tendencia unitaria, su accionar se vio encauzado principalmente por su ministro de Gobierno, Bernardino Rivadavia.

Inicialmente Rauch fue incorporado como Segundo teniente del Batallón de Cazadores, donde se destacó por ser impiadoso exterminando indios, asesinando a cuantos de aquellos se le cruzaran en el camino, sin distinción de edad ni de sexo.

La oligarquía, encantada, le cantó loas por su saludable labor de limpieza étnica en regiones “infectadas de indios”, regiones que rápidamente pasaban a engrosar el patrimonio del terrateniente nativo.

En 1828, durante una de sus expediciones contra los ranqueles, el ya teniente coronel llegó a decir: “Para ahorrar balas degollé a 28 ranqueles”, o “los ranqueles no tienen salvación porque no tienen sentido de la propiedad privada”.

A pesar del poder que ostentaba, el mercenario no tenía la vida asegurada y le llegaría su turno el 28 de marzo de 1829, en el Combate de las Vizcacheras librado entre federales y unitarios. Rauch, que combatía del lado unitario, fue emboscado en aquel combate, víctima de su propia torpeza, ya que siempre acostumbraba adelantarse más de cien metros del grueso de su tropa.

Murió en su ley, a manos del cacique Nicasio Maciel, apodado Arbolito, quien logró bolear su caballo y se lanzó sobre él degollándolo, para llevarse su cabeza como trofeo y festejar su muerte. Sin embargo, el teniente coronel fue despedido con todos los honores en un entierro de lujo (claro, pero sin la cabeza). Con el tiempo su nombre sería adjudicado a una localidad de la provincia de Buenos Aires, y a dos calles porteñas, primero en Balvanera y luego en Almagro.

El reconocido y desaparecido escritor Osvaldo Bayer bregó para que se sustituyera el nombre de Rauch de esta calle, que lamentablemente hoy sigue llevando en Almagro.

                                                                                  

                                                   Miguel Eugenio Germino

 

Fuentes:

-Diario Tiempo Argentino, nº 340 del 23/4/2011.

-Periódico Primera Página, nº 30 de mayo de 1996 y nº 179 de noviembre de 2009.

-http://chegenetic.blogspot.com/2011/02/ya-que-hablamos-de-mercenarios…

-http://nopublicable.blogspot.com/006/08/rauch-0-arbolito…

-http://www.folkloretradiciones.co.ar/revista_recuerdos/23_15

-http://www.folkloretradiciones.com.ar/revista_recuerdos/23_15.htm

-http://www.taringa.net/post/info/7775707/Federico_rauch_pionero…

 

 



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