Se estanca la
guerra en Ucrania
Pese a los tambores de victoria ucraniana que bate la prensa occidental, la guerra en Ucrania está lejos de terminar, lo que ofrece un escenario de estancamiento militar y económico que perjudica a Europa pero que no preocupa a Estados Unidos
Cuando
todo indicaba que a Putin le faltaba poco para coronar una nueva victoria rusa,
el contraataque de Ucrania, equipada en forma multimillonaria por la OTAN, no
solo retrasó el final sino que lleno de optimismo a los medios occidentales,
que sueñan con una derrota catastrófica de los rusos.
Pero
el escenario real del campo de batalla no es lo que refleja los diarios
europeos. Si bien el alto comando ruso parece desorientado por la reacción
ucraniana, la guerra está bastante lejos de terminar. Los rusos no se retirarán
de la noche a la mañana porque aún tienen resto para mantener sus posiciones.
En todo caso lo que busca la OTAN con su triunfalismo impostado, es forzar una
mesa de negociación para que Rusia se retire.
Si
bien los estados europeos apuestan al final de la guerra, el aliado mayor,
Estados Unidos, no se desespera por un triunfo, por el contrario, un
estancamiento bélico prolonga la dependencia del viejo continente con respecto
a los yanquis y debilita a su vez a su rival ruso, lo que a su vez compromete a
China, que no puede dejar de ayudar a su aliado Putin.
En
Europa se acerca el invierno y aún no se sabe bien si las reservas energética
alcanzarán para mantener el confort al que están habituados los ciudadanos del
viejo Continente. Es por eso que la paz es un anhelo de los gobiernos europeos
que no es compartido por la Casa Blanca que ya logró rearmar su mercado
energético local, jaqueado meses atrás por el conflicto bélico
El
precedente ruso alerta a China, que sin prisa pero sin pausa busca ser la
primera potencia mundial y recuperar el enclave colonial de Taiwán. Estados
Unidos acaba de demostrar que pese a su declive no está debilitado en su
poderío militar, que sigue siendo por
lejos la potencia guerrera más fuerte del mundo, y que no cederá su liderazgo
mundial en forma pacífica.
Pablo Salcito
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