domingo, 30 de octubre de 2022

CAZADORES DE ESTRELLAS

 La película perdida de Gardel

 


La historia de la película “Cazadores de estrellas” es sencilla. Cuando los directivos de la Paramount Pictures, distribuidores de las películas de Gardel, vieron la buena recepción que éstas recibían en los mercados hispano y francoparlantes, empezaron a especular sobre la posibilidad de introducirlo al público de habla inglesa y otros idiomas. Sospechaban que había un espacio para este latino carismático y de buena presencia. Es así que se tomó la decisión de ofrecerle un rol dentro de la próxima película de la serie “Big broadcast”. La primera película, “The big broadcast”, lanzada en 1932 con Bing Crosby como protagonista, había sido muy exitosa, y la Paramount pensaba retomar el tema pero con algunas diferencias. Bing volvía a aparecer, pero esta vez solo cantando un par de canciones. Había una pequeña trama central para no aburrir con tantos temas musicales, pero lo central de la película era ofrecer una variedad de artistas participantes, cada uno con aproximadamente ocho minutos en pantalla. En el caso de Gardel, la idea era hacer un pequeño sketch con el cantante vestido de gaucho.

Gardel no estaba muy contento con el estereotipo, pero valoraba la oportunidad que significaba esta película para extender su fama por el mundo. Después de todo ahí estaba Bing Crosby, garantizando que la película tendría una distribución mundial, junto a Los niños Cantores de Viena, Jack Oakie y Ray Noble y su orquesta, entre otros. Además, el contrato pagaba bien los dos días de trabajo que esta película requería, y un tema clave la Paramount le ofreció filmar su participación en Nueva York, en los mismos Estudios Astoria donde ya venía trabajando, sin necesidad de trasladarse a la lejana California donde se filmaría gran parte de la película. Era una oferta que no podía rechazar, y Gardel filmó su pequeña secuencia en tres idiomas (inglés, francés y español) bajo la dirección de Theodore Reed durante los últimos días de 1934. En su participación, aparece la actriz nueva Celia Villa como su “china” y algunos amigos como Carlos Spaventa como extras. Se lo ve cantar “Apure, delantero buey” y el tango “Amargura”. Quien ha visto la película, como Eduardo Visconti, dice que la parte de Gardel está muy bien filmada y el Zorzal como siempre esta espléndido.

La sorpresiva muerte de Gardel en junio de 1935 encuentra la película en estado de post-producción. Al desaparecer el objetivo francamente comercial de “introducirlo” al mercado angloparlante, se decidió quitar la parte de Gardel para esa versión, dejándola solamente para los mercados franco e hispano parlantes donde Gardel ya era una figura muy conocida y hasta podía ayudar a “vender” la película. Con esta decisión tomada, “The big broadcast of 1936” debuta en Estados Unidos en setiembre 1935, y poco después en todo el mundo.

“Cazadores de estrellas”, la versión en castellano, pasó casi desapercibida por los cines de América latina. Lo mismo sucedió con la versión editada para los franceses, conocida como “Simphonie burlesque”. Una película que usaba principalmente estrellas de la radio norteamericana difícilmente iba a causar mucha impresión en mercados donde las ondas de radio norteamericanas ni siquiera llegaban. La muy pequeña parte de Gardel, aunque buena, francamente no era suficiente para cambiar esta dura realidad. La historia dice que en la Argentina, “Cazadores” fue estrenada el 30 de abril de 1936, cuando el retorno de los restos de Gardel ya estaba en el pasado y los argentinos estaban en otros temas. Poco después, “Cazadores” debuta en los otros mercados latinos. Estas fechas significaron que "Cazadores" ni siquiera pudo aprovechar el interés de la prensa y público en Gardel durante los primeros meses posteriores a su muerte en Medellín. Las últimas dos películas de Gardel, "El a que me quieras" y "Tango Bar" fueron estrenadas en Buenos Aires en julio y agosto de 1935 aprovechando el momento especial.

Basta decir que en un mundo donde miles de películas compiten por los muy escasos recursos de almacenaje y preservación, “Cazadores” era firme candidata a ser dejada de lado. Y así fue. Si la versión en inglés, sin Gardel, todavía existe, pero por falta de interés nunca fue oficialmente editada en VHS o DVD, los lectores se pueden imaginar el destino de “Cazadores” en Hispanoamérica… después de pasar por varios cines hispanos casi por obligación contractual, la película se perdió de vista en todas las repúblicas de habla castellana.

En definitiva, hace tiempo que la versión en castellano con Gardel no aparece. A tal punto que en círculos gardelianos hoy es considerada una película “perdida”.

Pero la buena noticia es que es posible que todavía exista. Algunos gardelianos recuerdan haber visto una buena copia de “Cazadores de estrellas” en los ciclos de “películas de Gardel” organizados por algunos cines porteños en la década de los ochenta. Que una copia haya sobrevivido los duros primeros cincuenta años nos da la esperanza de que “Cazadores” todavía se encuentre con nosotros… en algún lugar de este mundo. Como dice el refrán: “Quien busca, encuentra”.

 

Héctor Rebasti

Gardeliano

hectorrebasti@gmail.com




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