“Un pueblo culto nunca puede ser esclavizado”.
Manuel Belgrano
LO ANTIGUO QUE VUELVE CON MILEI
Por si algo faltaba, a la difícil situación
que vive el país se agrega “el nuevo alineamiento
internacional”, que produjo un Milei, ya devaluado, ignorado por los países
hegemónicos del mundo y el periodismo mundial occidental y cristiano, del que
pretende depender.
Lo hizo “de prepo” –sin debate parlamentario, ámbito que según la
Constitución se debe involucrar en la seguridad y la vida todos los habitantes– apenas
recibida la distinción (junto a su hermana) de Embajadores de la luz, otorgada por un sector minoritario y de los más extremistas del
judaísmo mundial, la Congregación ortodoxa Jabad
Lubavitch.
Existe la triste experiencia de Carlos Menem
(hoy declarado héroe nacional por Karina Milei) de los atentados de 1992 y 1994; además se falseó el fallo de la Cámara de Casación Penal,
que, según una lectura más profunda y menos operada, no dictaminó las
responsabilidades de Irán y Hezbolá en aquellos lejanos actos de terrorismo. El gobierno produce así
un giro pro-Israel y Estados Unidos, aduciendo la permanente sospecha de
actividad islamista en la Triple Frontera y la tendencia internacional a hipotéticos
ataques de "lobos solitarios", que constituyen
un combo que justifica el incremento del nivel de alerta de seguridad.
Sin embargo, ese Estado, al que Milei considera “una
organización criminal”, es al que
compromete con una alineación que coloca al país y a todos los habitantes en
riesgo y en la mira del terrorismo internacional. Desgraciadamente la historia
se repite, como una tragedia cruel y extemporánea.
Mientras tanto,
a nivel interno extiende su política de salvajismo sin límites, insiste con un
DNU y una Ley
Bases (vaciada en gran parte) sin sentido y con escasos apoyos, logrados con
extorsiones a permeables gobernadores, que dejarán
daños irreversibles y tendales de damnificados, ponen
patas arriba las instituciones, con violentas cesantías de empleados públicos,
cierre de empresas, dando rienda suelta a la escalada de precios, congelamiento
y topes a paritarias, la incógnita sobre la movilidad jubilatoria y ahora
agregan el ahogo a la Universidad
pública, gratuita,
laica, de calidad,
democrática e inclusiva.
El gastado latiguillo “no hay plata”, se
convierte en letra muerta tras el desmedido aumento a los senadores –apoyado por
todos los bloques– y a funcionarios (de su casta), como Manuel Adorni, Karina Milei, Eduardo Serenellini y Javier Herrera Bravo, con sueldos de hasta 7
millones de pesos, aunque el jamón del postre son los directores de YPF, que
pretenden $ 70 millones mensuales, cuando un jubilado cobra 238 mil miserables y devaluados pesos.
¡¡¡Se transita por una brutal recesión, camino hacia la posterior
depresión, como la vivida a nivel internacional en 1929, lo que sería gravísimo!!!
Preocupa la pasividad de ciertos sectores de
la política, como acto de cobardía y miedo a carpetazos, mientras la sociedad
repudia y enfrenta con valentía las violentas represiones que se producen día a
día. Es la resistencia que crece, de distintos fragmentos populares en su
rechazo.
Como se evidencia que existe en el presidente
una cuestión de insania y desvarío, estos deben ser tratados como tales, en los lugares
adecuados y por los medios que la Constitución
establece (juicio político), no se pueden saldar contra el pueblo resabios
personales que perduran en él desde la infancia y/o adolescencia, para ser usados como
venganza contra una ciudadanía ajena a quienes los produjeron.
Se aproximan momentos de difíciles definiciones,
ya no caben “dialoguistas” de un lado, cuando del otro solo hay imposiciones de
una fuerza irracional inadmisible. Es
hora que diputados, senadores y políticos se
ajusten los pantalones largos y procedan, también caben responsabilidades a dirigentes sindicales. El momento de
las palabras está agotado, ahora solo valen decisiones.
La gran movilización en
defensa de la universidad del 23 de abril (con más de un millón de personas en Capital
y grandes ciudades) marca el comienzo, que prosigue con la del 1º de Mayo y el paro general el 9 de
abril, éste
es el camino para poner fin de
una buena vez a la odisea que vive el país y su pueblo.
Hasta la Próxima
No hay comentarios:
Publicar un comentario