Dos barrios, una zona y la nostalgia
Dos barrios: Balvanera y Almagro; una zona: El Abasto; y la melancolía de tiempos ocurridos, y de ellos vale evocar algunos que forjaron memoria, fuera de una cronología ordenada.
Casi siempre, en la
mayoría de los casos, los barrios del damero porteño fueron personificados mediante
una religiosidad, o por un fuerte tenedor de tierras local, los que marcaron su
conmemoración; sin embargo, decenas, centenares
de otros hechos se encadenan colateralmente, y algunos trascienden el propio
nombre del barrial.
Balvanera, por
ejemplo, marca su aniversario el 1º de abril de 1833, fecha en que se fundó la Parroquia de Nuestra Señora de
Balvanera, en homenaje a la virgen de aquella localidad de La Rioja española. En cuanto Almagro, fue por
una transacción inmobiliaria. El Abasto, la amplia zona en medios de
ambos, se destaca por la herencia del Mercado.
EL BOLICHE DE ROBERTO
Elegimos dos hechos que
no son fundacionales, pero dejaron huellas indelebles: en Balvanera, la quinta de
Salinas, una propiedad colonial de 1774, que
ocupaba dos manzanas entre las calles Rivadavia, Yrigoyen (entonces De las
Torres y Victoria), Pasco y Sarandí. Allí existió un oratorio privado que se
convertiría en el primer templo del barrio, donde los jesuitas en 1836, dieron
origen a la Iglesia Regina Martyrum.
EL PLANO DE LA QUINTA DE SALINAS
En Almagro, la
creación de la Plaza del mismo nombre (antes "12 de octubre") en el año 1928, al abrirse
al público la manzana donde funcionaban antiguas quintas y corralones, hasta
ese momento.
En su vecindad, ya se
emplazaba El Bar de Roberto (continuador del boliche de su padre
Francisco Pérez) que lo había rebautizado con el nombre “12 de octubre”, que
era la fecha prevista para la inauguración de la plaza, a la que planeaba
asistir el presidente Hipólito Yrigoyen en 1930, interrumpido por el Golpe del
6 de septiembre que encabezó José Félix Uriburu.
El
Mercado de Abasto –el que acapara gran parte de historias, no quedan
dudas–, comenzó a tomar forma a
finales del siglo XIX con la instalación de una feria de carros que vendían
frutas y verduras. La Sociedad
Anónima Mercado de Abasto Proveedor compró terrenos y
concesiones, inaugurando la primera parte del mercado en 1893.
Tres fechas,
desordenadas: años 1774, 1928 y 1893, marcan estos hechos que hicieron memoria
histórica y que compiten con el origen de aquellos barrios, pero que hacen a su
rico pasado, que mal pueden olvidarse.
Miguel Eugenio Germino
Fuentes:
-Berjman, Sonia
y Fiszlew José, El Abasto, un barrio y un mercado, Corregidor, 1984.
-Ibañez
Padilla, Alberto, Una Reina en el barrio
Congreso, Cuadernos de Buenos Aires, 1970.
-Llanes, Ricardo
M., El barrio de Almagro, Cuadernos
de Buenos Aires, 1968.
-Luqui Lagleyze,
Julio A., Las iglesias en la Ciudad de la Trinidad y Puerto de
Santa María de los Buenos Aires, Cuadernos
de Buenos Aires, 1981.
-Taullard,
Alfredo, Los planos más antiguos de Buenos Aires, Peuser, 1921.
-Zatti, Rodolfo
Omar, Gardel en el Abasto, Corregidor, 2005.



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