viernes, 6 de mayo de 2011

PRIMERA PAGINA Nº 195


EDITORIAL (nº 195 – Mayo de 2011)

“En Argentina, la tierra en manos extranjeras equivale a toda la superficie de Italia.”

La tierra, como el agua y el aire, son partes indivisibles del planeta; sería ridículo pensar que un trozo de ese todo, sea pasible de ser privatizado, y menos aun de ser entregado en manos de magnates y compañías trasnacionales.

Para los pueblos originarios ─atrasados según las civilizaciones occidentales que los doblegaron─ la tierra ha sido siempre de uso colectivo.

En nuestro país, la mayoría de las mejores tierras productivas, que suman 170 millones de hectáreas, es propiedad de grandes terratenientes, nativos y foráneos. De esa extensión, el 20% (34 millones de hectáreas) está en manos extranjeras, en la cual el Estado nacional no tiene soberanía alguna. Para peor son selvas, bosques nativos, hielos, reservas de agua y de minerales.

Uno de los casos más notorios por su actual trascendencia pública es el del magnate inglés Joseph Lewis, Joe para los amigos. Es dueño de las 12 mil hectáreas en cuya extensión está comprendido el Lago Escondido (Río Negro), campo que compró por una bicoca, a sólo 29 dólares la hectárea. En aquel paradisíaco lugar levantó su feudo, que sumó a otros de los grandes negocios que tiene en el país: las marcas Puma y Vans, las cadenas de cafés Aromas y de Heladerías Freddo, entre otros. Construyó allí una pista de aterrizaje privada y clausuró el camino público que conduce al lago, y que utiliza como natatorio exclusivo. ¡Se apropió de un lago nacional!

Maneja almas y vidas. Se las ingenió para corromper a políticos, funcionarios, legisladores, clero, periodistas y policías. El mismísimo intendente de El Bolsón es hombre de su tropa. Sus “siervos de la gleba” lo defienden con una vergonzante verba: “Somos todos ingleses, los trabajadores y los empresarios vamos a defender los intereses de nuestro amigo”. Los trabajadores (cautivos ellos) temen por sus puestos de trabajo, los empresarios gozan de las dádivas y favores.

Joe es un hombre influyente que logró detener en la Legislatura un proyecto que buscaba poner las cosas en su lugar. Hasta el gobernador radical Miguel Saiz, que no se atreve o no quiere, recibió en su despacho al administrador del complejo, Nicolás van Ditmar, que había amenazado con defender “a punta de wínchester a su amo”, ¡no se lo metió preso, por incitación a la violencia y a la sedición armada!

Vaya defensa del patrimonio público por parte del gobernador radical. Sin embargo el vice-gobernador, Bautista Mendioroz, reclama el cumplimiento de la sentencia del Superior Tribunal de Justicia de la Provincia del año 2009, que dictaminó el libre tránsito de los caminos de acceso al Lago Escondido, pero: ¿quién le pone el cascabel al magnate?

En gran parte de la provincia se percibe una condescendencia cómplice con este poderoso, que dicho sea de paso ocupa el puesto 17º entre los hombres más ricos del planeta, con una fortuna que alcanza a los 3 billones de dólares.

Lamentablemente en nuestro país no existe una ley que regule la venta de tierras, ni en lo referente a su magnitud, ni al posible hecho de constituir zona de fronteras, ni considerando el resguardo de bienes no renovables, ni en cuanto a si los compradores son extranjeros; hoy el PE acaba de enviar un proyecto al parlamento, es de esperar su urgente aprobación.

Sin embargo Joe Lewis es apenas una muestra entre otros terratenientes foráneos, veamos:

-Los Hermanos Benetton tienen alrededor de 970 mil hectáreas distribuidas en Buenos Aires, Santa Cruz, Chubut, Neuquén y Rio Negro.

-Ted Turner, dueño de la cadena CNN de noticias, posee 45 mil hectáreas en Neuquén y Tierra del Fuego.

-Douglas Tomkins es propietario de 179 mil hectáreas en los ricos Esteros del Iberá (Corrientes).

-Peter Lee Mac Bride posee 117 mil hectáreas en Catamarca, que compró a sólo 3,50 dólares la hectárea. Casi todos los terratenientes extranjeros mantienen conflictos con pobladores, pequeños productores y pueblos originarios.

-Hubert Gosse, Del grupo Belga Burco, con 7000 hectáreas en Río Negro, que incluye un cerro de 2200 metros que delimita el agua de varios ríos, además de 11 mil en Río Negro.

-Nettis Impianti (de origen Italiano) es dueña de 418 mil en La Rioja; Ward Lay, de 80 mil en Neuquén. Hay más, en Formosa, Chaco y Corrientes, 1.400.000 hectáreas quedaron en manos de capitales australianos. En Tierra del Fuego, 100 mil hectáreas del bosque más austral del mundo fueron compradas por una corporación norteamericana. Y sigue la lista, y sigue el remate… El país está “de remate.com.” Es lamentable la inercia de las autoridades en esta materia.

A los extranjeros se suman apellidos importados con esqueletos nativos que se apropiaron de millones de hectáreas de tierras tras las distintas Campañas del Desierto, entre 1820 y 1879.

Antes, en 1866, nacía la Sociedad Rural Argentina (SRA), cuyo primer presidente fue José Martínez de Hoz, un antepasado del Joe que todos conocemos. ¡Que Dios no los perdone!

Hasta la próxima

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