LÍNEA "A" DE SUBTES

LOS ANTIGUOS VAGONES DE LA LÍNEA “A” DE LOS  SUBTES METROPOLITANOS

La Línea A de subtes, la primera  de Buenos aires, y de toda Latinoamérica, --conocida inicialmente como “La Anglo Argentina”--, comenzó  su construcción el 11 de septiembre de 1911, inaugurando su primer tramo (Plaza de Mayo-Once de Septiembre) el 2 de diciembre de 1913.

El segundo tramo; Once-Caballito fue liberado al público el 1º de julio de 1914, una obra realizada en tiempo récord, dado  los medios técnicos de aquella época. Los trabajos, efectuados a cielo abierto, mediante el método de zanjeo, quedaron a cargo de los ingenieros; José Pedriali y Raúl Ramme.

Fueron utilizados en la misma, 19 mil toneladas de cemento, 30 millones de ladrillos, 13 toneladas de hierro en barras, liberándose 440 mil metros cúbicos de tierra, utilizada para el relleno de zonas bajas del puerto y los bañados de Flores.

Es de lamentar la muerte durante los trabajos de seis operarios que quedaron sepultados por los derrumbes.

   La estación Perú conservó su antiguo estilo original, con iluminación incandescente y tulipas rococó, con carteles publicitarios de principios del siglo XX, un verdadero museo viviente al alcance diario de miles de usuarios. Lamentablemente modernizada en el año 2010.

Los vagones, que iniciaron el servicio y que supervivieron decorosamente hasta el año 2013, constituyen un símbolo aparte, fabricados el Bélgica entre 1912 y 1919 por la empresa “La Brugeoise et Nicaise et Delcuve”, de la ciudad de Brujas, llegaron al país en tres tandas, la primera de 50 entre agosto y septiembre de 1913, a las que se agregaron 34 a fines de 1914 y 36 en 1919, en total 120 coches (117 belgas y tres ingleses), que en sus primeros tiempos circularon con los colores azul-celeste.

Hoy desactivados en forma inconsulta por la gestión de Macri, mantienen un futuro incierto de convertirse en biblioteca de plaza o ser deshuesados, ninguna referencia indica que puedan circular como formaciones turísticas los sábados, domingos y feriados, para memoria de un pasado mítico  y frondoso.

FORMACIONES HISTÓRICAS QUE CIRCULAN PARA EL TURISMO

En nuestro país, la más célebre es “La Trochita”, que circula por el oeste de la provincia de Chubut, entre Esquél y El Maitén, con sus vagones fabricados en 1922 y sus locomotoras a vapor, Baldwin y Henschel fabricadas en 1922 en EEUU y Alemania respectivamente.

Otra formación histórica es la del Ferrocarril Urquiza que sale de Federico Lacroze y llega a Capilla del Señor, consta de su máquina a vapor “La Yatay” del año 1888, que arrastra antiguos vagones.

Otros dos trenes similares son mantenidos por ferro clubes  como “El Entrerriano”, que va de Villa Elisa hasta el Palacio San José o el tren histórico que une Bariloche con la estación Perito Moreno, o el propio “Tren de las Nubes” en Salta, de dilatada historia.

También debe agregarse el tren que ocupa el viejo “Túnel de Cargas” del ferrocarril Sarmiento,  que arranca en la calle Bulnes, viene desde Castelar  y llega a Puerto Madero.

No puede olvidarse tampoco el mítico tranvía turístico que recorre los domingos las tranquilas calles de Caballito.

LA TROCHITA

Otros referentes en el mundo son los tranvías de Milán o  de Budapest, que hasta hoy cumplen servicios regulares.

También operan trenes antiguos en Brasil con varios recorridos, entre ellos los que cubren las ciudades coloniales de Sao Joao Del Real y Tiradentes. Hay más de cien ferrocarriles turísticos operando en el Reino Unido, con más de 2000 locomotoras históricas, no solo a vapor, sino también la primera generación de las Diesel y eléctricas.

Otras formaciones similares circulan  por otros lugares de Europa, como en España, Hungría, Suecia, Alemania y otros países, entre ellos el legendario “Expreso de Oriente”.

 Estos ejemplos dan lugar a reclamar con firmeza que las formaciones de la línea A sea un museo viviente funcionando en días inhábiles, para memoria de nuestros descendientes demostrando estima a la memoria de la ciudad, evitando su destrucción, tal como está ocurriendo con antiguos edificios en excelente estado que son  demolidos para levantar altas torres, como un  pingüe  negocio inmobiliario.

                                                                                                  Marta Romero

Fuente: --Hund, Patricio Julio – Historia de los Subtes de Bs.  As. – Mompracem Editores 1998

               --http://bastadedemoler.org/

               --Periódico Primera Página nº 111 de Septiembre de 2003