martes, 5 de marzo de 2013

La Batalla Sudamericana por el Litio




             UNA HERENCIA QUE NOS  GRATIFICA Y NOS ASUSTA


COCHE ELÉCTRICO

                              

          Los argentinos, los bolivianos y  los chilenos, hemos recibido una importante herencia. Tan importante es, que puede ser la causa de nuestra desgracia: Para los pueblos de Medio Oriente, una herencia parecida fue motivo de guerras fratricidas, de sangrantes convulsiones intestinas, bombardeos con aviones tripulados o no, muertos, heridos, viviendas destruidas, naciones arrasadas, cultos religiosos oprimidos, en fin, un desastre. En el caso del Medio Oriente, la causa fue el petróleo, el llamado “oro negro”., cuya explotación fue objeto de ambiciones y codicias.
          De los cuarenta millones de toneladas que constituyen las reservas mundiales comprobadas de Litio más de veinte millones yacen en el Cono Sur, y los argentinos tenemos  6.000.000 de toneladas del más puro mineral de la región. Bolivia tiene más, 9.000.000 en el Salar de Uyún, pero con una fuerte contaminación con magnesio. Chile el resto. La británica BBC ha llamado a la herencia en cuestión el “oro blanco”. ¿Por qué compararlo con el petróleo? Porque en el Reino Unido, Francia, toda Europa y aún en los EE UU ya existe la nueva Industria Automotriz basada en los autos eléctricos (ver Primera Página Nº 214, de Enero-Febrero de 2013, el artículo correspondiente), digo Industria Automotriz que ya ha llegado a los países emergentes. Nuestro país no es la excepción, y ella estará enteramente basada en las Baterías de Ión Litio, sea para autos eléctricos puros ó híbridos de más amplia autonomía.
          No es una moda caprichosa, es un ingrediente necesario para cambiar la matriz energética “sucia”, llamada así por el hollín que se asocia con la combustión de fósiles,   por otra basada en energías “limpias” como son la Eólica, la Solar, la Hidráulica y la Nuclear. Así se logrará revertir las causas del sofocante, destructor, desconcertante Cambio Climático que nos ha sido impuesto por el mundo de los países desarrollados, a través de sus exageradas emisiones de gases de “efecto invernadero”, y que ha llevado al Planeta Tierra al borde mismo del abismo. Se preguntarán los vecinos de Almagro y Balvanera: ¿qué pueden hacer para ayudar a nuestro país en este asunto? Helo aquí.
          La batalla por el litio argentino ya ha comenzado. La multinacional Toyota ha  adquirido el 25 % del yacimiento del Salar de Ororoz (Jujuy) y proyecta construir una mina, para la que tiene económicamente todo resuelto. Esta mina podría producir 17.500 toneladas anuales para una fábrica con la que proyectan lanzar su Toyota Prius en la Argentina en el año 2015. Este automóvil en su versión híbrida ya ha sido testeado en Mendoza el 20 de Mayo de 2010, fecha en la cual ya rodaban dos unidades en el interior de la provincia. La empresa minera canadiense Lithium One también anduvo por Mendoza para adquirir otro yacimiento en el noroeste en 2013 lo que fue comunicado al Secretario de Minería de la Nación, Jorge Mayoral. Y nos contó un pajarito que a fines de Diciembre de 2012 anduvieron por la Casa Rosada miembros de la empresa minera canadiense Exar, ofreciendo una inversión de 3.000 millones de dólares para la explotación del Litio, información prudentemente silenciada.
          ¿Qué hacer? La respuesta la ha adelantado la Presidenta, quien opinó en ocasión de la última Cumbre del MERCOSUR “No tengamos miedo…seamos socios … hablaremos con ellos de igual a igual”, opinión que comparto y que CFK reiteró en su entrevista con el príncipe heredero de Emiratos Árabes Unidos: “nuestra búsqueda no es de clientes sino de socios”. Pero la cosa no es tan sencilla: El litio es muy tóxico, y es posible que la economía decida a los mineros a explotarlo a Cielo Abierto. Esto implica que las empresas deben demostrar que poseen la tecnología segura y eficiente para hacerlo sin riesgos de contaminación del Medio Ambiente.
          Hay un medio eficaz para que estén dispuestos a que esa tecnología segura y eficiente sea adoptada por las empresas afrontando los costos consiguientes: El ya obligado Informe de Impacto Ambiental, que  por ley nacional debe ser sometido por cada nuevo emprendimiento sea minero o no y que se requiere sea aprobado por la autoridad competente antes de explorar el yacimiento.
          Esto implica que el litio, lejos de ser motivo de nuestra desgracia, puede ser causa de nuestra fortuna. Serían favorables entre otras cuestiones las siguientes: el capital de la empresa debiera incluir una sustancial porción nacional y/o provincial. El litio que se exporte podría serlo en una parte importante como Baterías de Ión Litio. Esta forma de resolver la cuestión “por las buenas” será materia de un gran debate, en el que ciertos “patriotas” y/o “ecologistas” abonarán con posiciones fuera de contexto a los intereses del remanente de poder neoliberal en la Argentina.. Al respecto queremos expresar algunas circunstancias que nos permiten afirmar la confianza que nos anima:
          En primer lugar, la Republica Argentina, su Gobierno y su Presidenta, gozan de un gran respeto y prestigio internacional, como nunca lo tuvieron las viejas instancias dirigentes. Además la nación está inserta en un sólido MERCOSUR, es parte de la prestigiosa UNASUR y del CELAC que lidera “pro témpore” Cuba a través de su Presidente Raúl Castro. Nadie puede negar que la correlación de fuerzas en el plano internacional no fue nunca tan favorable a los países emergentes como lo es hoy. Finalmente, pero no menos importante, existen las amistosas relaciones personales de Cristina Fernández de Kirchner con los principales líderes mundiales, inclusive el Presidente de EE UU  Barack Obama. En conjunto, estos factores nos permiten ser optimistas.
          La herencia del litio dejará de asustarnos y nos gratificará, de ser esta la política que se lleve a cabo. La piedra de toque que nos dará la pauta de quien es quien en este tema es la revisión URGENTE de la Ley de Minería. La ley vigente fue redactada por Cavallo en 1993, durante la primera Presidencia de Carlos Menem, y lo menos que puede decirse es que ha tenido nefastas consecuencias económicas, y algunas  consecuencias negativas  en cuanto a contaminación del Medio Ambiente. La inclusión en la agenda del período de sesiones legislativas 2013 es primera prioridad. Y que se abra un rico, profundo, democrático debate sobre el particular. Entonces la voz de los vecinos de Almagro y Balvanera se hará sentir, como siempre lo ha hecho.
 12 de Febrero de 2013                                                              

Ing Ernesto Mario Leikis

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