LA VENTA DE PLAZAS PUBLICAS

EN VENTA: ESPACIOS EN LAS PLAZAS PÚBLICAS

EL ESPACIO PÚBLICO NO SE ALQUILA NI SE VENDE

El poder de asombro del pueblo argentino no tiene límites. En momentos en que las organizaciones ecologistas reclaman –con derecho– mayores o más espacios verdes (la ciudad tiene apenas 3 metros cuadrados por habitante, y Almagro, Balvanera, San Cristóbal y Boedo no alcanzan a un miserable metro cuadrado) la Legislatura de la Ciudad aprueba la venta de espacios en las escasas plazas de Buenos Aires.

Se trata de concesionar más de 50 mil metros cuadrados de verde en las plazas para la instalación de locales de comidas. La iniciativa presentada por el PRO, fue apoyada –y que sirva a modo de escrache– por las bancadas de la UCR, de Julio Raffo de Proyecto Sur, de América González, y de la raleada bancada de la Coalición Cívica (Rocío Sánchez Andía, excluido). Más pronto que tarde deberán rendir cuanta estos “representantes populares” de sus actos. En una palabra, la iniciativa salió aprobada por 33 votos a 19.

A pocas semanas de las elecciones que le dieron al PRO un 45% de votos, lanzan esta medida antipopular, para sumarla al aumento del subte a $ 3,50 (el “bondi” solo cuesta $ 1,50).

La ciudad está más que llena de lugares de comidas, lo que falta tal vez es aumentar el nivel adquisitivo para que más argentinos puedan degustar un choripán en la vía pública, ¿qué necesidad hay de hacerlo dentro de los pocos espacios verdes con que cuanta la metrópolis?

Todo pasaría a ser una cuestión de criterios si no se enmarcara en un esquema de “ciudad mercantilista”, pensada para unos pocos privilegiados, ¡y al que no le guste que se mude a la provincia!

Pero la cuestión no termina allí, el voto que acompañó al PRO es parte de la componenda en la que algunos de los diputados mencionados anteriormente se aprestan para ocupar cargos administrativos cuando pierdan al próximo 10 de diciembre su estado parlamentario (al no haber sido reelectos).

¡Una porquería más! De las tantas porquerías que se suceden en las maquinaciones políticas en nuestra querida “Reina del Plata”, ni tan reina y menos querida, todo es cuestión de negocios, y a los espacios verdes, que los consiga “Magoya”.

Al mismo tiempo, en Balvanera continuamos reclamando el Parque de la Estación. Pero somos duros de cabeza y sabedores de que “la única batalla que se pierde es la que se abandona”, a pesar de estos pigmeos de la politiquería.

Marta Romero