EL
1º DE MARZO DE 1947 INICIA SU ACTIVIDAD EL FMI
“Supervisar
el sistema monetario internacional a fin de asegurar su buen funcionamiento y
vigilar el cumplimiento por cada país de sus obligaciones en materia de
política económica”
Art. IV: Estatutos
Ya a
partir de la Gran Depresión que asoló la economía mundial en los años treinta,
se puso en evidencia la necesidad de una organización que interviniera en los
asuntos financieros internacionales para estabilizar los tipos de cambio y
facilitar el desarrollo en medio de la crisis. Dicha necesidad se agudizó
pasada la Segunda Guerra Mundial, cuando las naciones intervinientes quedaron
endeudadas en enormes sumas, imposibles de pagar sin una reactivación de sus
economías. El organismo encargado de producir estos cambios tendientes a poner
en movimiento dichas economías fue el Fondo Monetario Internacional (FMI). ¿Qué es
este “FONDO”? ¿Para beneficio de quiénes se creó, y quiénes
mandan en su administración? Por lo pronto, en su
directorio prevalecen los países dominantes; Estados Unidos por sí solo
controla 17.41 % de los votos, mientras que
Argentina solo el 0.96%.
 |
| CRISTINE LAGARDE, ACTUAL PRESIDENTE; LLEGÓ A AFIRMAR QUE LOS JUBILADOS VIVEN DEMASIADO |
El organismo cuenta hoy con 186
miembros, número que parece ser representativo de
los estados que lo componen, sin embargo sus presidentes siempre surgieron de entre los grandes empresarios
europeos.
En los Estatutos
se habla de que el propósito de la institución es
ayudar a los países en dificultades, aunque bien comprobado está que la injerencia del FMI en los asuntos internos de
muchas de estas economías en dificultades las llevó a la ruina, como a nuestro
país en el año 2001.
ANTECEDENTES
La
decisión de crear el FMI y el Banco Mundial se tomó
en la conferencia internacional de Bretton
Woods, New Hampshire, USA, en julio de 1944. La fecha oficial de su
creación es el 27 de diciembre de 1945, cuando
representantes de 29 países firmaron la Carta Constituyente. Las operaciones
financieras comenzaron el 1 de marzo de 1947. Originariamente
las cuotas se conformaron de la siguiente manera: EE.UU. 28%; Reino Unido 13%; URSS 12%; China 6.39%
y Francia 5%. Con el correr de los años estas
cuotas fueron variando de acuerdo a presiones y vaivenes políticos. Por ejemplo Rusia descendió en su cuota
a tan solo el 2.71%, y Japón trepó al 6.46%, y se
incorporó Alemania con el 5.59%. Mientras China logró
mantener su cuota en el 6,39%, EE.UU. descendió al
17,41% al diluirse ante la gran
incorporación de países: de 29 miembros iniciales se
pasó a 186. Asimismo el Reino Unido descendió al 4.23%. No obstante,
los votos de las grandes potencias capitalistas constituyen la enorme
mayoría, por lo tanto sus decisiones relegan
al resto a un papel secundario y dependiente. Argentina adhirió al organismo
el 19 de abril de 1956, una vez derrocado el régimen peronista, por iniciativa
del presidente de facto Pedro Eugenio
Aramburu. Nuestro país contrajo así su
primer préstamo con la entidad. La
incorporación argentina fue recomendada por el entonces asesor del gobierno Dr. Raúl Presbich, quien en su informe
preliminar acerca de la situación económica, instó a que la Argentina se
endeudara con el exterior.
Cualquier similitud
con la actualidad es mera coincidencia.
ORÍGENES
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| EDIFICIO DEL FONDO EN WASHINGTON |
El
FMI tuvo sus raíces en la gran crisis
económica y financiera de 1929, época en la que el funcionamiento del sistema
monetario Internacional se volvió caótico. A
pesar de que en la década de 1930 muchos países trataron de mantener el nivel
de su ingreso interno mediante devaluaciones y otras formas, la crisis se
agudizaba aún más. La caída del dólar en 1934 dio paso a la proliferación de depreciaciones
monetarias con fines comerciales en búsqueda de mercados y aumentos de las
exportaciones. En ese marco, las funciones
financieras del Fondo se fijaron de esta manera:
1. Promover la
cooperación monetaria internacional a través de una institución permanente que
proporcionara un mecanismo de consulta y colaboración en materia de problemas
monetarios.
2. Facilitar la
expansión y el crecimiento equilibrado del comercio internacional y contribuir
con ello a promover y mantener altos niveles de ocupación e ingresos reales y a
desarrollar los recursos productivos de todos los países asociados.
3. Promover la
estabilidad de los cambios, asegurar que las relaciones cambiarias entre sus
miembros sean ordenadas y evitar las depreciaciones con fines de competencia.
4. Ayudar a
establecer un sistema multilateral de pagos para las operaciones en cuenta
corriente efectuadas entre los países y eliminar las restricciones cambiarias
que pudieran estorbar el crecimiento del comercio mundial.
5. Infundir
confianza a los países miembros al poner a su disposición los recursos en
condiciones que los protegieran, dándoles así la oportunidad de corregir los
desajustes de sus balanzas de pagos sin recurrir a medidas que pudieran
destruir la prosperidad nacional e internacional.
6. Como
consecuencia de la función anterior, reducir la duración y la intensidad del
desequilibrio de las balanzas de pago internacionales.
Quedó establecido también que para pertenecer al organismo internacional era condición necesaria aportar una cuota de
afiliación equivalente al ½ % del comercio
exterior del país que se asociaba. Dicha
cuota debía estar constituida por un 25% en
oro y un 75% en divisas fuertes. El país miembro del FMI principalmente adquiría el derecho a obtener un préstamo de este máximo equivalente a cuatro veces la cuota
aportada.
En
su devenir, en 1973, el FMI creó su propia moneda, llamada
derechos especiales de giro (DEG)
cuyo valor es equivalente al promedio de las principales 19 divisas que maneja
el órgano; su valor actual es de U$S 1.32.
RESULTADOS
A
lo largo de las décadas transcurridas desde la creación del FMI, los resultados
han sido los opuestos a las previsiones realizadas.
La intervención del FMI en realidad produjo una tragedia en las economías, pues no logró sacarlas de las crisis sino que por
el contrario, en general las agudizó, además de someter a los pueblos de los
países intervenidos a un mayor ajuste social, condenando a la pobreza a
millones de personas.
No
obstante ello sí
se obtuvo la recuperación de la banca privada de
las naciones más poderosas, que impuso tasas de interés y condiciones desmesuradas
para los endeudamientos.
El cuadro siguiente muestra las intervenciones del FMI en
diferentes países, y los resultados nefastos que provocó en ellos:
1994: México; crisis económica: 18.000 millones de dólares.
1997: Asia;
crisis financiera: 36.000 millones de dólares.
1998: Rusia; crisis financiera: 22.600 millones de dólares.
1998: Brasil; 41.500 millones de dólares.
2000: Turquía; 11.000 millones de dólares.
2001: Argentina; crisis económica: 21.600 millones de dólares.
2010: Grecia; crisis financiera: 110.000 millones de euros
(139.730 millones de dólares).
Solo
pudieron recomponerse aquellos países que se
desvincularon de la dependencia del Fondo, como Rusia, Brasil y Argentina,
mientras que los que permanecieron ligados a sus recetas hoy viven nuevas y más
profundas crisis, tales
son los casos de Grecia y Portugal.
EL MAL EJEMPLO DE ARGENTINA
Quienes
poseen edad suficiente recordarán las continuas visitas del FMI a la Argentina,
y el temor general que despertaba, ya que por entonces
se dependía del crédito externo
y no de un vigoroso mercado interno como hasta diciembre de 2015.
Tampoco se gozaba de un mercado externo fuerte,
quedando limitados a la vieja antinomia de
país exportador de materias primas sin valor agregado.
Por
aquellos años el FMI fue nuestro padre y nuestra madre, como chiquillos revoltosos no se sabía bien qué hacer, entonces
ellos venían –con la excusa de monitorear las
cuentas– y nosotros temblábamos, temiendo
qué pasaría si desaprobaban nuestros números e ipso facto cortaban el crédito.
Merced a
la aplicación de su artículo IV, el FMI se constituía en amo
y señor para decidir qué se estaba haciendo bien y mal en materia económica
en la Argentina.
Es
sabido por la mala experiencia que la economía de
un país, escindida de lo social, de lo cultural y de la situación
geográfica y productiva, representa nada
más que números fríos, que no contemplan las
necesidades de las millones de personas que terminan siendo empujadas a
condiciones de extrema incertidumbre, o hasta
desplazadas del mercado.
En 2001,
después del megacanje, el Fondo Monetario le
dijo basta a la Argentina. Las continuas recetas
de ajuste hicieron agua –déficit cero, recortes
salariales, jubilatorios, transferencia de riqueza a
la porción más alta de la pirámide social (con la excusa de que
luego habría un derrame hacia abajo, cosa que nunca ocurrió) –. Se obligó a implantar una apertura
irrestricta de las fronteras al capital especulativo (la famosa seguridad
jurídica, que es seguridad para los que vienen a rapiñar). Gobernaba Fernando de la Rúa,
era ministro de Economía
Domingo Cavallo y de Seguridad
Social Patricia Bullrich (quien le
descontó el 13% a los jubilados).
El
FMI decidió no prestarle más a la Argentina, que debió declarar el default.
Recién en 2004, cuando nuestro país cancela su
deuda, se vio libre de seguir aplicando aquellas temibles recetas.
Hoy en los años 2016, otros vientos circulan y otro gobierno regentea el país, con muchos
apellidos conocidos. Son los endeudadores de antes que planean reeditar la historia trágica ya bien conocida, aunque así y todo
la confianza de muchos se depositó en ellos, cobijados
detrás de alguien que se dice nuevo, renovador, bajo
el falso nombre de Cambiemos. Habrá qué ver que dice la historia futura.
Miguel Eugenio
Germino
Fuentes:
FMI.html
-http://html.rincondelvago.com/fmi_6.html
-http://www.taringa.net/posts/offtopic/7366208/Por-que-nos-presiona-el-FMI.html
-http://html.rincondelvago.com/fmi_6.html
-http://www.taringa.net/posts/offtopic/7366208/Por-que-nos-presiona-el-FMI.html
-http://www.eumed.net/cursecon/16/16-1.htm
-http://museodeladeuda.econ.uba.ar/19-de-abril-de-1956-ingreso-de-la-argentina-al-fmi/
-http://www.bcra.gov.ar/Pdfs/Investigaciones/55_GonzalezEiras.pdf
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