El monasterio y templo
Casa de Santa Teresa de Jesús
La “Casa de Santa Teresa de Jesús”
se encuentra en el barrio de Almagro, en la calle Potosí 4049. Se compone de un
monasterio y una iglesia de estilo neogótico construidos en el año 1894. Este
monasterio fue el segundo de reclusión voluntaria fundado en la ciudad perteneciente a
la Orden de
Carmelitas Descalzas.
En Almagro y en zonas adyacentes, a partir de la Parroquia de
San Carlos,
se levantaron históricamente diversos templos de distintas congregaciones
católicas: el templo de Jesús Sacramentado de origen Salesiano, de Corrientes y
Yatay; la Iglesia Nuestra
Señora de Itatí de Díaz Vélez 4019; la Iglesia de Santa María de Av. La Plata 286; Santa María Magdalena de
Betania de Medrano 752; y la Iglesia San Francisco de Sales
de Belgrano 3863.
El monasterio de Santa Teresa de Jesús es muy amplio, con techo a dos
aguas y dos pisos, contando además con una extensa huerta interior, con una
ermita para la oración y recogimiento aislado, que permitían a un fraile o
ermitaño poder cultivar en paz su propia vocación particular.
Este segundo monasterio de clausura nacerá en razón de la negación de admitir a la creyente Dolores Tarragona en el primer
convento, el de San José, dada su avanzada edad. Las potestades religiosas recomendaron
la edificación en la ciudad de un nuevo convento más apropiado a su edad y su salud.
Fue así que, con la ayuda del
arzobispo de Buenos Aires Monseñor León Federico Aneiros, se consigue en 1894,
la donación de parte de los terrenos de la caritativa –además de acaudalada– Mercedes Castellanos de
Anchorena, que había enviudado de su esposo Nicolás Anchorena y había trabado relaciones
cordiales con el convento de San José, para perpetuar la memoria de su esposo
levantando un templo. Los terrenos aludidos fueron unos comprados
por la hija de Mercedes Castellanos, Amalia Valentina Castellanos Anchorena,
que donó el de donde se edificó la iglesia y monasterio propiamente dicho,
mientras que su madre donó terrenos adyacentes, que abarcaban en su conjunto casi una manzana, contigua a
la ocupada por el Hospital
Italiano de Buenos Aires, por entonces en
construcción.
El 15 de
noviembre de 1894 se puso la piedra fundacional, la misma que en un acto
similar se había empleado en La Floresta, además
aportó el dinero necesario para
facilitar la edificación de este
monasterio en el barrio. Tanto la iglesia como el monasterio fueron concebidos
como una unidad, tanto desde el punto de vista edilicio como funcional.
La
devoción de las Carmelitas Descalzas viene de España, de la iglesia
parroquial de Santa Teresa y San José, que es
un templo católico situado en la plaza
de España de Madrid que pertenece a la orden carmelita. Con la denominación Templo
Nacional de Santa Teresa de Jesús y Convento de los Padres Carmelitas Descalzos,
fue declarado bien
de interés cultural el
20 de diciembre de 1995.
Don Orione llegó al puerto de Buenos
Aires el 9 de octubre de 1934 y permaneció en Argentina hasta el 6 de agosto de
1937. Luego de su visita al monasterio Santa Teresa de Jesús, desplegaría la
mayoría de sus obras que hoy existen en la Argentina: en Mar del Plata,
Rosario, Sáenz Peña, Itatí, Mendoza, Tres Algarrobos, Tigre, San Fernando,
Claypole y Villa Domínico.
En nuestro país, el 20 de abril de 1896, con la bendición
del nuevo arzobispo, Uladislao Castellano Castro, se inaugura el templo que fue
consagrado a Santa Teresa, momentos en que en aquella zona existía escasa iluminación
a gas o eléctrica, optando la superiora no utilizar aquellas iluminaciones como
signo de pobreza, puesto que eran pocas las casas aledañas que contaban con la misma.
Esta iglesia pertenece a la jurisdicción
de la Parroquia Nuestra Señora de Itatí. El monasterio Santa Teresa de Jesús
mantiene estrecha comunicación con los otros monasterios carmelitas pero es
autónomo e independiente en su funcionamiento interno. Cualquier dispensa debe
solicitarse en primera instancia al Arzobispado de la Arquidiócesis
de Buenos Aires, ya que
jurídicamente el carmelo depende directamente de la Santa Sede. Sin embargo, también se atienden
propuestas emanadas del Prepósito General de la orden que reside en Roma.
Brinda servicios religiosos simultáneamente a
la comunidad de monjas contemplativas (clausura) y a la comunidad de laicos, regida
por la observancia de las constituciones teresianas aprobadas por Juan Pablo II
en 1990. Buena
parte de la historia inicial de la iglesia y monasterio Santa Teresa de Jesús
se encuentra precisada en la Historia del Carmelo Descalzo en España,
Portugal y América. El 19 de diciembre de 1881 había sido inaugurado el
monasterio de San José, el primer carmelo fundado en la ciudad de Buenos Aires,
ubicado en la calle Humberto Primo 1352 del barrio de Constitución.
El templo que lleva ya más de
120 años en el barrio, resultó rico en experiencias y visitas entre las que
sobresalen la de Don Orione y la del cardenal Antonio Samoré (26 de diciembre
de 1978) cuando, recién designado como representante especial de Juan Pablo II
para la mediación papal en el conflicto del Beagle entre Argentina y Chile, oró
por la paz.
El bastón o báculo de Teresa de
Jesús es una
reliquia que se convirtió en símbolo del camino espiritual de la propia Santa Teresa. Con motivo de la preparación para la celebración del quinto
centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús, el bastón,
resguardado por una caja vidriada, se trasladó en una peregrinación conocida
como “Camino de la Luz”, que comenzó en Ávila, España, el 15 de octubre del 2014 (día de su
fiesta), y se detuvo en los principales centros de carmelitas descalzas en
veintinueve países de los cinco continentes. En Buenos Aires, el bastón se
expuso a la veneración de los fieles en el Monasterio Santa Teresa de Jesús.
Teresa de
Cepeda y Ahumada, más conocida como Santa
Teresa de Jesús o simplemente Teresa de Ávila (Gotarrendura o Ávila, 28 de marzo de 1515 - Alba de Tormes, 4 de octubre de 1582), fue una monja
fundadora de la Orden
de Carmelitas Descalzos –rama de la Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo–, mística escritora española. Canonizada en 1614 –a
poco menos de cuarenta años de su muerte–, fue
proclamada doctora
de la Iglesia católica en
1970 durante el pontificado de Pablo VI.
Almagro, como casi todos los barrios periféricos
a la gran urbe, alimentó su fe a través de un centenar de
templos, especialmente católicos de distintas congregaciones, que monopolizaron
a su vez durante casi cien años la educación pública, por insolvencias de parte
de las autoridades, resultando letra muerta la ley 1.420
del año 1882 de enseñanza laica, obligatoria y gratuita (alumbrada
paradójicamente durante el gobierno de Roca).
Miguel Eugenio Germino
Fuentes:
Cutolo,
Vicente Osvaldo, Historia de los barrios de Buenos Aires, volumen 1, Buenos Aires, Elche, 1998.
Llanes, Ricardo M., El barrio de Almagro, Cuadernos de
Bs. As., 1968.
Trueba, Carlos
Manuel, Almagro el pasado que perdura, Fundación
Boston, 1989.
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