lunes, 30 de abril de 2018

JAIME DE NEVARES


EL 19 DE MAYO DE 1995 FALLECÍA EN NEUQUÉN JAIME DE NEVARES
EL OBISPO “CON UN OÍDO EN EL PUEBLO Y OTRO EN EL EVANGELIO”







“Dejen abiertas las puertas de la Catedral que alguien vendrá a refugiarse”.
                                                   Jaime de Nevares

Jaime de Nevares, “Don Jaime” como lo conocían sus comprovincianos, fue un emblema de las luchas por los derechos humanos y sociales en Neuquén. El 12 de junio de 1961Juan XXIII lo designó obispo de la flamante diócesis de Neuquén, creada el 10 de abril de ese año. Su ordenación episcopal tuvo lugar el 20 de agosto de 1961. Abrió las puertas de la catedral para refugiar a los perseguidos durante la última dictadura militar, caminó con los obreros de la primera gran huelga de El Chocón, sostuvo un discurso crítico ante los intentos de abuso del poder político y fue un gran defensor del pueblo Mapuche.


LAS IDAS Y VUELTAS DE LA IGLESIA

La historia del cristianismo estuvo siempre plagada de contradicciones, a partir de la primera iglesia de Jesucristo, pasó por tiempos vergonzantes como las Cruzadas y la Santa Inquisición, y papas que se ubicaron en posiciones súper conservadoras, como Pío II o Benedicto XVI (Ratzinger), para pasar en los tiempos más recientes por Juan XXIII (Ángelo Giuseppe Roncalli), hasta llegar a Francisco (Jorge Mario Bergoglio) en la actualidad, junto a curas “villeros” como el padre José “Pepe” Di Paola y muchos otros, que continúan con una obra con miras al hombre y no sólo al evangelio.
Siempre en minoría, el Movimiento Opción por los Pobres sustentó la Teología de la Liberación, inspirada en el Concilio Vaticano II de los años ´60 y tomó en Argentina la forma del Movimiento de Sacerdotes del Tercer Mundo (MSTM), que legitimó la resistencia de los oprimidos al orden de explotación y la inserción de los sacerdotes en esa lucha. El movimiento alcanzó a tener sus referentes y sus mártires, antes de disolverse acorralado por la represión policial y militar y de ser objeto de sospechas por parte de la jerarquía eclesiástica y también desgarrado por discrepancias internas.
En tiempos más actuales surge el grupo Grupo de Curas en Opción Preferencial por los Pobres (cuya sigla es “CPP”), como colectivo de sacerdotes “herederos del Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo”. Surgido en la posdictadura Argentina, en la segunda mitad de los años ´80, el CPP es un grupo de carácter nacional que desde entonces ha decidido orientar su acción pastoral al servicio de los sectores populares.
En estos movimientos militaron sacerdotes como: Herder Cámara, Carlos Mugica, Leonardo Boff, Fernando Cardenal, Luis A. Farinello, Óscar Arnulfo Romero, Enrique Ángel Angelelli y muchísimos más que en su mayoría pagaron con su vida la “osadía” de oponerse a una iglesia burocratizada, enriquecida y al servicio de las clases pudientes.


JAIME DE NEVARES

De Nevares, primer obispo de la feligresía católica, nació el 29 de enero de 1915 en la ciudad de Buenos Aires. Perteneciente a una familia “patricia”, de la alta sociedad porteña, cursó sus estudios primarios y secundarios en el colegio Champagnat de aquella ciudad. Luego, en 1940, terminó sus estudios de abogado y se fue a trabajar al importante estudio jurídico que legara de su padre.



CON EBE DE BONAFINI Y PÉREZ ESQUIVEL

La vocación religiosa lo inundó y lo llevó a ingresar a la congregación salesiana en 1945, para luego ordenarse sacerdote en 1951. Después de rodar por varios colegios y parroquias salesianas entre Bahía Blanca y Carmen de Patagones, el 12 de junio de 1961 el Papa Juan XXIII lo designó como obispo de la novísima diócesis de Neuquén, creada el 10 de abril de ese año. Su ordenación episcopal tuvo lugar el 20 de agosto.
Don Jaime, joven y entusiasta, pisó el suelo neuquino a fines de septiembre de 1961 para tomar posesión de la diócesis que tenía como límites los mismos de la provincia del Neuquén, donde fallece el 19 de mayo de 1995.


OBRA DEL OBISPO “DON JAIME” PADRE DE LOS OPRIMIDOS

Del Barrio Norte a la provincia de Neuquén donde estuvo 30 años a cargo de la iglesia (1961-1991), este obispo supo demostrar coraje para los momentos más duros al defender a los más pobres, los perseguidos, los humillados, los desterrados. Duro con los poderosos y generoso con el pueblo sencillo. Don Jaime se había ganado el corazón de toda la gente, dispuso que ningún sacerdote de su diócesis oficiase misa en el lugar en ocasión de la visita de las autoridades nacionales. El presidente de facto, general Alejandro Agustín Lanusse debió recurrir al vicario general del ejército Victorio Bonamín, para que enviara un capellán militar, que reemplazara a los sacerdotes rebelados en aquel momento.
Su accionar episcopal se centró en el ejercicio de la justicia y de la defensa de los derechos constitucionales durante las convulsionadas décadas de 1960, 1970 y 1980. Padre conciliar en el Concilio Vaticano II, defensor de las huelgas obreras a fines de la década de 1960, fundador de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos y a posteriori del Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos en plena dictadura del Proceso de Reorganización Nacional, miembro de la CONADEP durante 1983 y 1984, y convencional constituyente para la Reforma de la Constitución Argentina de 1994, el trabajo de Jaime de Nevares lo posicionó como un referente ético, tanto para los católicos como para otros actores sociales.
“A don Jaime se lo conoce, en general, por sus hechos extraordinarios de coraje en defensa de la gente; por haber hablado cuando muchos callaron y ser así la voz de muchos que no tenían voz; por ser un obispo abierto a todos, sin mirar ningún tipo de banderías; por su entrega total y sin desmayos al servicio de todos, en especial de los más pobres y marginados de la sociedad. Se lo conoce por todo lo que hizo, que está documentado… y también se lo conoce mucho más por lo que no está documentado”.



CON TRABAJADORES EN NEUQUEN


En 1971 dio a conocer un documento sobre las comunidades mapuches que habitaban en ese territorio, recopilado en su libro La verdad nos hará libres, en el que plantea con claridad cuál es el conflicto que hoy las autoridades nacionales parecen desconocer, reflexionaba en un documento que hizo historia:
Neuquén, la ‘Provincia de los Grandes Lagos’, el lugar donde estuvo el Paraíso, el ‘Edén de los turistas’, es una de las provincias argentinas donde la mano de Dios fue más pródiga en derramar bellezas y riquezas. Los slogans turísticos nunca han sido mejor aplicados.
Pero, al mismo tiempo, es una de las provincias donde abunda más el raquitismo infantil, la tuberculosis, la hidartrosis, el bocio, donde la diarrea estival hace estragos diezmando las cunas de las familias humildes. Aquí sí, no todo lo que reluce es oro.
¿Por qué este contraste? Es muy fácil explicarlo: una es la mano de Dios y la otra es la mano de los hombres. De los habitantes de la provincia, los más castigados con estos verdaderos flagelos, son los indígenas ‘mapuches’ (hombres de la tierra). Su mismo nombre es una paradoja; porque ellos, que eran los dueños de estas tierras a la llegada del blanco (huinca), han sido acorralados en el sentido estricto de la palabra en tierras llamadas ‘reservas indígenas’, que son en su mayoría verdaderos pedreros yermos.





Los ‘dueños de las pampas’ se convirtieron así, a la llegada del blanco, en ‘los hombres del pedrero’. Lejos de integrarlos a la civilización se los fue arrinconando más y más hacia las peores tierras, mientras las fértiles se las repartían en Buenos Aires entre las familias de los expedicionarios o se vendían. Nadie pensó en ellos, a excepción de los Misioneros, quienes debieron luchar con toda su influencia para que no los aniquilaran poniendo precio a sus cabezas. Se estaba abriendo paso a la civilización. Lamentablemente, también hoy se sigue abriendo paso. Ya no hay tiros, porque como dice actualmente el capataz de una estancia de Neuquén ‘los indios no valen el precio de una bala para matarlos’. Y decimos que en la Argentina no hay racismo y nos escandalizamos cuando lo vemos reflejado en los diarios, sucesos y películas de otros países.
Colaboró para la creación de la Confederación Mapuche Neuquina, que congrega a todas las Comunidades Mapuches de la provincia. Luego del golpe militar contra el presidente Salvador Allende, creó el Equipo Pastoral de Migraciones del Obispado para apoyo a los chilenos refugiados.
En una oportunidad, a comienzos de la dictadura de 1976, enterado de que la esposa del dictador de facto Jorge Rafael Videla estaba en Neuquén y que visitaría la Catedral, Don Jaime hizo posta en la puerta para esperarla. Deseaba ardientemente poder hablar con la Junta Militar para pedir por los desaparecidos y los campos de concentración. Cuando ella llegó, la acompañó al interior de la Catedral y a la salida le dijo: "Señora, hay muchas madres que no saben dónde están sus hijos...". A lo que ella respondió: "Yo sé dónde están mis hijos". Don Jaime le dijo: "Creí que hablaba con una madre", y giró para irse. La señora de Videla le dijo: "Monseñor...". Él se dio vuelta y le dijo: "Ahora es tarde señora". Y se fue.​
Se opuso a un enfrentamiento armado con el hermano pueblo chileno, también durante los días aciagos de la dictadura. Los pueblos no son enemigos, era su convicción, padecen las mismas injusticias.
En 1982, ante la guerra de Malvinas, reclama la paz, negociaciones y que no se utilice el conflicto para desviar la atención de los graves problemas que aquejaban al país.
En marzo de 1988, acompañó a Noemí Labrune, infatigable y tenaz militante que no cesó un segundo por llevar a los responsables de tantos crímenes a los juzgados, en la presentación de su libro: “Buscados”. La publicación tuvo el objetivo de que delitos cometidos por los generales y oficiales del Alto Valle de Río Negro y Neuquén no sucumbieran en los designios de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final.
Su cuestionamiento al Proceso y su compromiso popular le generaron un progresivo aislamiento respecto de los círculos de tomas de decisión de la Conferencia Episcopal Argentina, que tuvo como presidentes rotativos a los cardenales Juan Carlos Aramburu y Raúl Primatesta. Tampoco tuvo acceso al Consejo Episcopal Latinoamericano, donde el cardenal Antonio Quarracino tenía influencia.
El 10 de abril de 1994 –ya habiendo dejado su cargo de obispo de Neuquén– Don Jaime aparece en una boleta como candidato a Convencional Nacional para la Reforma de la Constitución convocada por el gobierno nacional. Ese día, la boleta de Don Jaime colmaría las urnas y sería un doblete para una sociedad que estaba ya abúlica de una democracia que parecía no tener respuestas a las necesidades más sentidas del pueblo: terminar con la creciente desocupación y con la crítica situación social. Hacía mucho frío en el cuerpo y alma del pueblo.
El doblete se fundaba en la alegría de un triunfo de alguien tan querido, que portaba las esperanzas de todo un pueblo, y la felicidad de haberle ganado a todos los partidos, al menos en Neuquén, que portaban la triste y artera tarea de llegar a la Constitución para cumplir el mandato de los patrones, no del pueblo. Ese mandato era hacer cumplir el “Pacto de Olivos”: ceñir la Convención al deseo de la re-elección presidencial.


PREMIOS Y DISTINCIONES RECIBIDAS

 -Pehuén de Plata (Gobierno provincial del Neuquén)
- Vecino Ilustre de la ciudad del Neuquén (Honorable Concejo Deliberante de la Municipalidad de Neuquén)
El mejor y más importante premio a su labor pastoral fue el título que le dio la Comunidad de los Huayquillán de Colipilli, nombrándolo el 22 de marzo de 1990: "Peñi" (hermano, en mapuche). El pergamino escrito a mano donde pasaba de "Huinca" a "Mapuche" decía: "En señal de afecto y gratitud, declaramos a nuestro obispo: "Peñi Jaime de Nevares, Miembro Honorario de la Agrupación Mapuche Huayquillán de Colipilli".

                                                           Miguel Eugenio Germino


Fuentes:
-De Nevares, Jaime, Documento No Callar, 1971. En La verdad nos hará libres. Centro Nueva Tierra. Bs. As. 1994.
-https://www.insumisos.com/diplo/NODE/2603.HTM
-http://www.8300.com.ar/2010/05/16/jaime-de-nevares-un-hombre-un-sacerdote-un-ciudadano/
-http://parroquiadechoelechoel.blogspot.com.ar/2014/01/un-29-de-enero-nacia-don-jaime.html







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