SOS: el arbolado urbano en peligro

¿Por qué es importante el arbolado urbano? Porque éste no solo embellece el paisaje por su valor ornamental y paisajístico, sino, sobre todo, porque contribuye a mejorar la calidad ambiental, pues a través del rol reconstituyente de las plantas se logra reducir la contaminación –tanto atmosférica como sonora–, amortiguar la temperatura, proporcionar sombra, retener la humedad, proteger al suelo de la erosión y promover la biodiversidad.

Sin embargo la poda indiscriminada, por manos inexpertas y fuera de época, produce enfermedades en las especies que van muriendo de a poco. La poda debe ser racional y solamente cuando sea necesaria, no como una acción sistemática, que por otra parte le produce ganancias a empresas que sólo priorizan el lucro por sobre la ecología.

Es común ver árboles adultos despojados de todo su follaje, como quien dice “pelados”.

Los beneficios que proporciona el arbolado urbano no nacen de la fantasía romántica de un ecologista. Son datos científicos respaldados por instituciones internacionales como la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

Indican, por ejemplo, que los árboles pueden reducir entre dos y ocho grados la temperatura a su alrededor. Además, funcionan como filtros de gases y partículas tóxicas que emiten los autos y las industrias.

El cuidado y la promoción del arbolado urbano es una tarea en la que debemos estar comprometidos todos, si de verdad queremos una vida más saludable, pero por sobre todo debe haber una política municipal acorde con la ecología y no con el negocio, ya que además una vez destruida la especie cobran por su remoción y luego por la colocación de uno nuevo, lo instalan y se desentienden luego de su cuidado y control, lo que hace que centenares de nuevos arbolitos mueran en su primer año de plantados.

 A Carlos Thays, naturalista, paisajista, urbanista, escritor y periodista francés (París, 1849 - Buenos Aires, 1934), le debemos no sólo la mayoría de espacios verdes que fueron determinantes para la conformación de la imagen urbana, sino también que hizo arbolar las calles de Buenos Aires, que cuenta con 150.000 ejemplares, a los que ahora estamos matando.

Como si esto fuera poco, se terminaron de votar los códigos Urbanístico y de Edificación, por lo que todas las avenidas de la Comuna 3 tienen la altura máxima de la Ciudad 38 m. ¿Cómo quedarán a futuro las plazas y los parques, y qué sucederá con el arbolado urbano?

                                              Marta Romero