viernes, 31 de mayo de 2019

ASOCIACIÓN ARGENTINA DE PADRES AUTISTAS


APAdeA (Asociación Argentina de Padres de Autistas)



Una entidad que apuesta por la inclusión de las personas con autismo - Lavalle 2762 

Se estima que cerca del 1 por ciento de la población mundial está afectada por el autismo. Se trata de un trastorno neurológico o neurobiológico en el cual están dañados en distintos niveles tres elementos nucleares: la interacción social, la comunicación verbal y no verbal, y el comportamiento. El arco iris es muy amplio, ya que va desde casos leves hasta de extrema gravedad. Hasta hace unos años el autismo era asimilado a un Trastorno Generalizado del Desarrollo (TGD). Sin embargo, desde 2013 se habla de Trastornos del Espectro Autista (TEA). Los pacientes con TEA presentan diversos síntomas: mirada esquiva, aislamiento, rechazo al contacto físico, retraso o ausencia del lenguaje oral, dificultades en la comprensión del lenguaje, comportamientos como alinear objetos, aleteo de manos, girar sobre sí mismos, entre tantos otros. 


Este síndrome (conjunto de síntomas) va de 0 edad a los 2 años y medio. La sintomatología aparece en forma más marcada a partir de los 18 meses. La conducta se va estabilizando a medida que la persona se acerca a la edad adulta. Disciplinas como la antropología, la psicología, la fonoaudiología, las ciencias de la educación y la filosofía aportan para establecer un diagnóstico. Las maestras son las que más advierten los signos de alarma. Además de la terapia cognitiva conductual y la medicación, para tratar a los pacientes con TEA se apela al arte, la música, la recreación, que resultan muy eficaces, al igual que los deportes, en el caso de los autistas adultos.
Afortunadamente hay una asociación que tomó la delantera en la misión de mejorar las condiciones de vida de las personas con autismo y sus familias, nucleándolos, conteniéndolos y orientándolos. Nos referimos a APAdeA (Asociación Argentina de Padres de Autistas), una entidad de bien público, sin fines de lucro, surgida en 1994 en la ciudad de Buenos Aires, que cuenta con veinte representaciones a lo largo de todo el país. En la ciudad posee cuatro sedes, una de las cuales la sede social se encuentra en Balvanera, en Lavalle 2762, 3er. piso, oficina 26. La estructura de la organización es muy grande. Está conformada por 800 padres, 700 profesionales entre maestras integradoras que acompañan a la persona con TEA en la escuela, pedagogos, psicopedagogos, psicólogos, asistentes sociales y abogados. APAdeA se autosustenta mediante los fondos percibidos por los servicios que ofrece.
Los primeros pasos para constituir la entidad se dieron en la década del 80. “Cuatro o cinco padres empezamos a trabajar desde el 83; íbamos de fracaso en fracaso. Nos peleábamos padres contra profesionales: la medicina no nos daba respuestas, los psicoanalistas culpaban a la figura materna por el trastorno. Los tratamientos eran muy costosos y no daban resultado. Hasta que nos dimos cuenta de que en el mundo eran las asociaciones de padres las que llevaban adelante la lucha en relación al autismo. Llegamos a la conclusión de que los profesionales tenían que trabajar para las asociaciones de padres y no al revés. Hasta que descubrimos eso demoramos once años. Así nació APAdeA en 1994. Lo primero que nos propusimos fue llegar a los gobiernos para que hubiera políticas públicas respecto al autismo, que hubiera profesionales y universidades que se ocuparan del tema. La segunda meta era ver qué profesionales estaban en una línea de avanzada, no en la línea antigua, no en el endiosamiento del hegemonismo médico recalcitrante, no en el psicoanálisis”, expresa con firmeza el Dr. Horacio Joffre Galibert, fundador, presidente honorario de la entidad y padre de un adulto con autismo.




APAdeA introdujo en el país el tratamiento cognitivo conductual llamado modificación de conducta y cumplió un rol fundamental en la sanción de la Ley 24.901 (1997) que establece que las obras sociales deben cubrir en un 100 por ciento los tratamientos por discapacidad. Asimismo, la entidad se encargó de traer a Argentina a los mejores terapeutas a nivel mundial y de organizar diversos congresos de autismo.
Entre los servicios que brinda la asociación se encuentran, para personas con TEA: diagnóstico, tratamiento cognitivo conductual domiciliario, apoyo pedagógico, integración escolar, taller de artes plásticas, taller de robótica y taller de habilidades sociales a través del juego. Para familiares: entrevista de orientación profesional, talleres para padres, servicio legal, taller de cuidadores temporarios, atención telefónica y de correo electrónico.
Uno de los programas más importantes que implementó APAdeA es el de Autismo en el Trabajo. “En 2015 hicimos un convenio general con SAP, la empresa de más alta tecnología en el mundo. En Argentina nos eligió a nosotros para que le seleccionemos postulantes con autismo que puedan trabajar allí. Ya entraron doce personas a la compañía”, comenta Joffre Galibert. Karina Salcedo, responsable de Recursos Humanos de la asociación, agrega: “Cuando los chicos ingresan a trabajar, nosotros los acompañamos a través de nuestros terapeutas el tiempo que la persona necesite para desarrollarse libremente y lograr la independencia laboral. El programa es exitoso para la empresa y para la persona con autismo”.
La organización puso en marcha el proyecto “La Casa del Autismo” en el partido de Pilar, un hogar y centro de día pensado para jóvenes y adultos con TEA. Al mismo tiempo, la nueva sede de Gurruchaga y Soler, en Palermo, va a ser la base para establecer una vivienda.
                                                                                   
                                                     Laura Brosio





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