miércoles, 1 de enero de 2020

EL REMATE DE TIERRAS PUBLICAS EN LA CIUDAD


EL REMATE DE LOS TERRENOS PÚBLICOS EN LA CABA
LOS TESOROS DE LA ABUELA SON AGOTABLES


El playón de Caballito: los vecinos se oponen a su venta


En 12 años de los gobiernos de Macri-Larreta (entre 2008 y 2019) se perdieron 473,13 hectáreas de tierra pública, un equivalente a 236 veces la Plaza de Mayo.
 Se vendieron Costa Salguero y Punta Carrasco, violando el art. 8 de la Constitución porteña, que establece que “los espacios que forman parte del contorno ribereño son públicos y de libre circulación”. Además vendieron tierra pública en: El Tiro Federal, el playón de Caballito, Colegiales, Palermo, Villa Urquiza, Lacarra, Carrillo, Piletones, y en Almagro sectores más pequeños como la excepcional esquina SO de Gallo y Corrientes, entre otros centenares de lotes más, están pasando por el salón de ventas de la Inmobiliaria Larreta y Cía.
 Todo ante la impotencia de los vecinos que ven dilapidarse las tierras públicas de nuestra ciudad en aras del mejor postor y en detrimento de su calidad de vida, privándose de los necesarios espacios verdes que se merecen.



                                          la Villa 31 en venta

Abusando de la circunstancial mayoría de que goza el Pro en el parlamento, que aprueba a libro cerrado y sin discusión la colosal y jamás vista enajenación de tierras públicas de la Ciudad –verdaderas joyas de la abuela–, liquidando centenares de hectáreas sin ningún consenso, lugares irrecuperables, ya que cada vez son menos los aún disponibles, que en lugar de utilizarse para espacios verdes se venden para la construcción de grandes edificios, produciendo a su vez un desequilibrio ecológico y en la débil infraestructura de servicios de luz, gas, agua y cloacas.
El oficialismo sostiene que “el producido de la disposición tendrá como destino el financiamiento de obras de infraestructura de salud, educación, etc.”, una excusa poco creíble ya que involucra a todos los ámbitos de gobierno. Y lo hace a pocos días de perder la mayoría especial de que vino gozando en los últimos años.
 El periodista Alejandro Bercovich y el abogado urbanista Jonatan Baldiviezo, junto a organizaciones ambientalistas y legisladores, vienen denunciando el gran negociado que convierte a la Gobernación de la Ciudad de Buenos Aires en una vergonzante agencia inmobiliaria, para malversar grandes predios públicos, como los señalados más arriba.
No fueron las únicas voces opositoras que se pronuncian contra el proyecto. La periodista, referente del Frente de Todos en la ciudad y ex candidata a vicejefa de gobierno, Gisela Marziotta expuso: “Rodríguez Larreta gestiona la ciudad como una inmobiliaria, pero no atiende los problemas estructurales de las porteñas y los porteños como la falta de vacantes. Sería adecuado que el uso de esos espacios fuera para la construcción de jardines maternales que tanta falta hacen, pero el proyecto habla de fines múltiples sin mayores especificidades de quiénes podrán licitar la compra o concesionar los espacios".
Para Luis Baer, investigador del Conicet y del Instituto de Geografía, “se trata de una política urbana de suelo en general, la parte de una saga de subastas compulsivas de inmuebles de la Ciudad”. Ensayó una posición detractora de la postulación de la ley y la contrastó con medidas urbanísticas de otras metrópolis del globo: “Cuando hay temas acuciantes en términos de políticas habitacionales o ambientales, las administraciones de ciudades capitalistas suelen hacer todo lo contrario de lo que hace el gobierno porteño. No se desprenden del patrimonio fiscal sino que proponen una gestión estratégica de los recursos del suelo: adquieren y tienen modalidades inteligentes para luego articular una política habitacional, ambiental o de desarrollo productivo. Eso es el contrapunto más fuerte que yo veo. Son políticas comunes de los últimos doce años, pero redoblado en los últimos cuatro. Es un sello propio de la marca Larreta".
El abogado urbanista Jonatan Baldiviezo, titular del Observatorio del Derecho a la Ciudad (ODC), hizo énfasis en la lógica de privatizaciones en los últimos doce años de gestión: “En los años de gobierno del PRO, tanto Rodríguez Larreta como Mauricio Macri rompieron los récords de privatizaciones de tierras públicas en la historia de la Ciudad de Buenos Aires. Rodríguez Larreta privatizó incluso más hectáreas en cuatro años de lo que hizo Mauricio Macri en ocho. En este contexto es que se deben evaluar las privatizaciones de estos predios, que repiten la lógica de las anteriores, relacionadas con el sacrificio de espacios verdes. Este proyecto viene a rezonificar zonas que estaban destinadas a espacios verdes para otros usos. Nuevamente se cae en la idea infundada de la necesidad de privatizar predios, una lógica que está más orientada a negocios inmobiliarios y comerciales que a garantizar soluciones de problemáticas prioritarias como la emergencia habitacional y ambiental”.
A modo de reflexión, Baldiviezo incurrió en dos preguntas retóricas para cuestionar el proyecto de ley: “¿Quién tiene mayores facultades para hacer el financiamiento: un privado o el Estado de la Ciudad de Buenos Aires, que dispone del Banco de la Ciudad como instrumento de financiación? ¿Por qué la tierra pública y la capacidad de modificación del planeamiento de la Ciudad y la normativa urbanística la tiene que capitalizar y usufructuar un privado y no la puede hacer el Estado?
Paloma Garay Santaló, geógrafa y urbanista, contradice en tres puntos al discurso oficial sobre venta de terrenos públicos. "La incidencia de lo recaudado por la venta de tierras públicas para desarrollar obras en la ciudad es menor porque, en general, el apoyo fuerte de financiamiento está dado por deuda asumida con organismos internacionales. Además, es brutal la transferencia a los privados porque muchas de esas obras contribuyen justamente a aumentar el valor de esas mismas tierras, y el Estado no recupera ese plusvalor agregado por la obra pública, no fija etapas ni acompaña el proceso de desarrollo de los proyectos urbanos. Por último, los valores de base de la subasta suelen estar por debajo del precio de mercado por la localización estratégica de los predios subastados en localizaciones estratégicas de la Ciudad".
Los habitantes de la Villa 31, donde viven unas 40.000 personas, volvieron a encender el alerta, preocupados por el destino que el oficialismo porteño pretenderá darles a las tierras. La alarma se encendió luego de que se conociera el decreto 87/2019 por el cual el gobierno nacional autoriza a la Agencia de Administración de Bienes del Estado (ABBE) a transferir a la Ciudad 10 inmuebles del Estado nacional, entre los que se encuentran las tierras del asentamiento y el terreno donde funciona el Mercado de Hacienda de Liniers, que serán vendidos para financiar las obras del Paseo del Bajo.
 ¡Basta de dilapidar terrenos públicos!, que los legisladores se opongan a tal liquidación, que de continuar debe ser judicializada en forma urgente, antes de que sea tarde y ya no queden en la ciudad terrenos públicos para mal disponer, sean éstos de la Ciudad o del AABE Nacional, ahora administrado por el nuevo gobierno de Alberto Fernández.
Según datos del propio Ministerio de Ambiente y Espacio Público local, en toda la ciudad hay 1.837 hectáreas de espacios verdes entre plazas, parques, canteros, jardines, terrazas sobre las vías del tren, espacios cercanos a las autopistas y otras variantes. De acuerdo a los últimos datos disponibles, la cantidad de habitantes es de 2.890.151, por lo cual el promedio de espacio verde por persona es de 6,35 m2 aunque en comunas como la 5 de (Almagro y Boedo) es de apenas 0,2 m2 y en la 3 de (Balvanera y San Cristóbal) es de 0,4 m2. Cuando la Organización Mundial de la Salud sostiene que para una vida saludable se necesitan entre 10 y 15 m2 por habitante, como ocurre en las grandes ciudades de Europa, de la que tanto alarde hacen muchos luchadores de la cosa pública.

Marta Romero



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