EL REMATE DE LOS TERRENOS
PÚBLICOS EN LA CABA
LOS TESOROS DE LA
ABUELA SON AGOTABLES
El playón de Caballito: los vecinos se oponen a su venta |
En 12 años de los gobiernos de Macri-Larreta (entre 2008 y 2019) se perdieron 473,13 hectáreas de tierra
pública, un equivalente a 236 veces la Plaza de Mayo.
Se vendieron Costa Salguero y Punta Carrasco, violando el art. 8 de la Constitución porteña, que establece que “los espacios que
forman parte del contorno ribereño son públicos y de libre circulación”. Además vendieron
tierra pública en: El Tiro Federal,
el playón de Caballito, Colegiales, Palermo, Villa Urquiza, Lacarra, Carrillo, Piletones, y en Almagro sectores más
pequeños como la
excepcional
esquina SO de Gallo y Corrientes, entre otros
centenares de lotes más, están pasando por el salón de ventas de la Inmobiliaria
Larreta y Cía.
Todo ante la impotencia de
los vecinos que ven dilapidarse las tierras públicas de nuestra ciudad en aras del mejor postor y en detrimento
de su calidad de vida, privándose de los necesarios espacios verdes que se
merecen.
la Villa 31 en venta
Abusando de la circunstancial mayoría de que goza el Pro en
el parlamento,
que aprueba a libro cerrado y sin discusión la colosal y jamás vista
enajenación de tierras públicas de la Ciudad –verdaderas joyas de
la abuela–, liquidando centenares de hectáreas
sin ningún consenso, lugares irrecuperables, ya que cada vez son menos los aún disponibles, que
en lugar de utilizarse para espacios verdes se venden para la construcción de
grandes edificios, produciendo a su vez un desequilibrio ecológico y en la
débil infraestructura de servicios de luz, gas, agua y cloacas.
El oficialismo sostiene que “el producido de la disposición tendrá como destino el financiamiento de
obras de infraestructura de salud, educación, etc.”, una excusa poco creíble ya que involucra a todos los ámbitos
de gobierno. Y lo hace a pocos días de perder la mayoría especial de que vino
gozando en los últimos años.
El periodista Alejandro Bercovich y el
abogado urbanista Jonatan Baldiviezo, junto a organizaciones
ambientalistas y legisladores, vienen denunciando el gran negociado que
convierte a la Gobernación de la Ciudad de Buenos Aires en una vergonzante agencia
inmobiliaria, para malversar grandes predios públicos,
como los señalados más arriba.
No fueron las únicas
voces opositoras que se pronuncian contra el proyecto. La periodista, referente
del Frente de Todos en la ciudad y ex candidata a vicejefa de gobierno, Gisela
Marziotta expuso: “Rodríguez Larreta gestiona la ciudad como una
inmobiliaria, pero no atiende los problemas estructurales de las porteñas y los
porteños como la falta de vacantes. Sería adecuado que el uso de esos espacios
fuera para la construcción de jardines maternales que tanta falta hacen,
pero el proyecto habla de fines múltiples sin mayores especificidades
de quiénes podrán licitar la compra o concesionar los espacios".
Para Luis Baer,
investigador del Conicet y del Instituto de Geografía, “se trata de una política urbana de suelo en general, la parte de una
saga de subastas compulsivas de inmuebles de la Ciudad”. Ensayó una posición
detractora de la postulación de la ley y la contrastó con medidas urbanísticas
de otras metrópolis del globo: “Cuando
hay temas acuciantes en términos de políticas habitacionales o ambientales, las
administraciones de ciudades capitalistas suelen hacer todo lo contrario de lo
que hace el gobierno porteño. No se desprenden del patrimonio fiscal sino que
proponen una gestión estratégica de los recursos del suelo: adquieren y tienen
modalidades inteligentes para luego articular una política habitacional, ambiental
o de desarrollo productivo. Eso es el contrapunto más fuerte que yo veo. Son
políticas comunes de los últimos doce años, pero redoblado en los últimos
cuatro. Es un sello propio de la marca Larreta".
El abogado urbanista
Jonatan Baldiviezo, titular del Observatorio del Derecho a la Ciudad (ODC),
hizo énfasis en la lógica de privatizaciones en los últimos doce años de
gestión: “En los años de gobierno del
PRO, tanto Rodríguez Larreta como Mauricio Macri rompieron los récords de
privatizaciones de tierras públicas en la historia de la Ciudad de Buenos
Aires. Rodríguez Larreta privatizó incluso más hectáreas en cuatro años de lo
que hizo Mauricio Macri en ocho. En este contexto es que se deben evaluar las
privatizaciones de estos predios, que repiten la lógica de las anteriores,
relacionadas con el sacrificio de espacios verdes. Este proyecto viene a
rezonificar zonas que estaban destinadas a espacios verdes para otros usos.
Nuevamente se cae en la idea infundada de la necesidad de privatizar predios, una
lógica que está más orientada a negocios inmobiliarios y comerciales que a
garantizar soluciones de problemáticas prioritarias como la emergencia
habitacional y ambiental”.
A modo de reflexión,
Baldiviezo incurrió en dos preguntas retóricas para cuestionar el proyecto de
ley: “¿Quién tiene mayores facultades para hacer el financiamiento: un privado
o el Estado de la Ciudad de Buenos Aires, que dispone del Banco de la Ciudad
como instrumento de financiación? ¿Por qué la tierra pública y la capacidad de modificación
del planeamiento de la Ciudad y la normativa urbanística la tiene que
capitalizar y usufructuar un privado y no la puede hacer el Estado?
Paloma Garay Santaló, geógrafa y urbanista, contradice en tres puntos al discurso oficial
sobre venta de terrenos públicos. "La
incidencia de lo recaudado por la venta de tierras públicas para desarrollar
obras en la ciudad es menor porque, en general, el apoyo fuerte de
financiamiento está dado por deuda asumida con organismos internacionales.
Además, es brutal la transferencia a los privados porque muchas de esas obras
contribuyen justamente a aumentar el valor de esas mismas tierras, y el Estado
no recupera ese plusvalor agregado por la obra pública, no fija etapas ni
acompaña el proceso de desarrollo de los proyectos urbanos. Por último, los
valores de base de la subasta suelen estar por debajo del precio de mercado por
la localización estratégica de los predios subastados en localizaciones
estratégicas de la Ciudad".
Los habitantes de la
Villa 31, donde viven unas 40.000 personas, volvieron a encender el alerta, preocupados
por el destino que el oficialismo porteño pretenderá darles a las tierras. La
alarma se encendió luego de que se conociera el decreto 87/2019 por el cual el
gobierno nacional autoriza a la Agencia de Administración de Bienes del Estado
(ABBE) a transferir a la Ciudad 10 inmuebles del Estado nacional, entre los que
se encuentran las tierras del asentamiento y el terreno donde funciona el
Mercado de Hacienda de Liniers, que serán vendidos para financiar las obras del
Paseo del Bajo.
¡Basta
de dilapidar terrenos públicos!, que los legisladores se opongan a tal
liquidación, que de continuar debe ser judicializada en forma urgente, antes de que sea tarde y ya no queden en la ciudad
terrenos públicos para mal disponer, sean éstos de la Ciudad o del AABE Nacional,
ahora administrado por el nuevo gobierno de Alberto Fernández.
Según datos del propio
Ministerio de Ambiente y Espacio Público local, en toda la ciudad hay 1.837
hectáreas de espacios verdes entre plazas, parques, canteros, jardines,
terrazas sobre las vías del tren, espacios cercanos a las autopistas y otras
variantes. De acuerdo a los últimos datos disponibles, la cantidad de
habitantes es de 2.890.151, por lo cual el promedio de espacio verde por
persona es de 6,35 m2 aunque en comunas como la 5 de (Almagro y Boedo) es de
apenas 0,2 m2 y en la 3 de (Balvanera y San Cristóbal) es
de 0,4 m2. Cuando la Organización Mundial de la Salud sostiene que para una
vida saludable se necesitan entre 10 y 15 m2 por habitante, como ocurre en las
grandes ciudades de Europa, de la que
tanto alarde hacen muchos luchadores de la cosa pública.
Marta Romero
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