EL PARQUE DE LA ESTACIÓN EN EL LÍMITE NORTE-SUR
Juan de Garay, cuando
fundó la Ciudad de Buenos Aires en 1580, lo hizo a pocos metros más al norte de
la fallida primera, fundada por Pedro de Mendoza en 1536, en lo que hoy se
especula sería el Parque Lezama, que aún en la actualidad conserva las alturas que lo separaban
de aquel Riachuelo pantanoso: “Riachuelo de los navíos”, “Río de los Querandíes”,
(nativos de la zona) y otros varios nombres.
Allí llegará Mendoza con
sus 14 navíos, y le asignará el “pomposo” nombre de “Puerto de Nuestra Señora Santa María del Buen Aire”.
Garay redoblará la
apuesta y le asigna el aún más pomposo nombre de:
“Ciudad de la Santísima Trinidad y Puerto de
Santa María del Buen Ayre”. Luego reparte
tierras y también familias nativas (esclavos), entre las solo 65 personas de su
tripulación (61 en la zona sur y solo 6 en la zona norte, hoy Recoleta), además cada poblador recibió fuera de la
ciudad una huerta de cuatro hectáreas (cinturón de quintas).
La zona norte, hoy
Recoleta, Belgrano, Palermo, semi deshabitada,
comienza a cobrar relevancia tras la epidemia de fiebre amarilla en 1871, con 13.614 muertos, por condiciones de
insalubridad, falta de cloacas y la proliferación de residuos. Los habitantes
más pudientes del sur se mudan a sus quintas del norte.
Colapsa el Cementerio
Sur del actual Parque Ameghino, bajo verde de
Parque Patricios, y nace el primer
Cementerio de la Chacharita en el hoy Parque Los Andes.
Nace a su vez, en el Barrio de Balvanera, el
“Tren de la muerte” (un ramal del Ferrocarril Oeste),
que trasladará los cuerpos del depósito de cadáveres, que se ubicaba en la hoy
Corrientes y Jean Jaurés, esquina SO.
Fue en aquellos grandes
galpones de recepción de mercancías de las quintas aledañas, donde actualmente se levantan el “Parque de la Estación” y
la “Plaza Fumarola”, que surgió como la “Plaza del
Mientras Tanto”.
Este Parque, gestionado
y militado por los vecinos, ejecutado a medias, vendría a ser el centro de la “grieta metropolitana”:
del Sur (subdesarrollado y pobre), de escasos espacios verdes, y el Norte, rico
de enormes espacios verdes. Aparecen allí palacetes, anchas avenidas y
residencias, juntos el Cementerio –turístico– de La Recoleta,
la Basílica, La Biela, El Palacio Alzaga Unzué,
y otras residencias aristocráticas.
Así, nuestro Parque, se
ubica en el centro Norte-Sur, que también divide
el mismo Ferrocarril Oeste, a su vez grieta barrial y barrera con un “Camino de
hierro” al Oeste, y hasta hoy frustrado intento (no descartado por los vecinos)
de un “Corredor Verde al Oeste”, con su soterramiento.
El Parque y la Mesa de Trabajo y Consenso, creada por la
ley N° 5.734, sancionada 7/12/2016, aún sin reglamentación,
debe cumplirse, como toda ley aprobada.
Para ello, “Vecinos por el Parque de la Estación”, como Institución
vecinal, continuará bregando para que: se reglamente el
funcionamiento de la “Mesa”, se dote de presupuesto al Parque de la Estación, se
realice el sector sur del mismo aún pendiente, se provea al Parque y a su
Galpón Cultural de los elementos imprescindibles para su funcionamiento,
limpieza de paredes y puertas patrimoniales, juegos infantiles acordes a su
magnitud, mantenimiento, agua de riego, iluminación adecuada y se coloque al
Galpón al servicio y gestión de los vecinos, algo
que hasta el momento no ocurre, con continuos usos y alquileres para actividades
lucrativas comerciales, extra barriales, ecológicas y participativas.